Esta mañana vecinos del barrio CECO I amanecieron con una mala noticia: no tenían servicio de gas. Sin saber qué es lo que ocurría comenzaron a hacer los reclamos correspondientes.

A las pocas horas, la prestataria Camuzzi Gas Pampeana respondió a las quejas y advirtió al llegar a los domicilios que desconocidos habían robado caños de cobre de los medidores de gas.

Se trata de un delito que no cesa a medida que transcurre el tiempo pero que ocasiona grandes trastornos e implica graves riesgos a la población.

El Popular Medios consultó a fuentes policiales desde donde se explicó que si bien no se han recibido denuncias sobre los hechos de hoy, ya se está trabajando de oficio al respecto. Por ello pasan domicilio por domicilio para tomar las exposiciones sobre lo ocurrido.

Por el momento no se ha podido cuantificar la cantidad de vecinos que se han visto damnificados por el accionar delictual de los desconocidos.

El negocio del cobre

Según portales informativos a inicios de año, se mencionaba que el cobre, un metal casi precioso para la industria porque es maleable, versátil, durable, antimicrobiano, reciclable y excelente conductor de la electricidad, durante el año pasado, el precio había subido un 25 por ciento. Internacionalmente cotiza 7.800 dólares por tonelada.

En los corralones que crecen sobre los márgenes de la ciudad de Rosario que compran metales, el cobre se pagaba a febrero de 2021, 600 pesos el kilo.

La mayoría de estas chatarrerías son negocios legales que cuentan con habilitación y fiscalización municipal.

El robo de cables de las empresas de comunicaciones y electricidad es una modalidad delictiva que muchos asocian a las economías ilegales que crecen en épocas de crisis social.