El sector comercial, con rubros muy complicados y una renovación de locales que es más constante
Hay quienes abren con las expectativas propias de comenzar una nueva etapa y que apuestan aún en tiempos difíciles, pero al poco tiempo deben cerrar ahogados por las cuentas y un nivel de consumo que no alcanza los niveles de pre-pandemia. Así, Olavarría vive un recambio de locales que se hace más notorio.
Sin embargo, ninguno niega que la situación preocupa y que este 2021 no se avizora más esperanzador que los fue el 2020 en términos de actividad.
Así como la pandemia mostró aquellos momentos más críticos del comercio, hizo notoria también una tendencia que va en aumento: la renovación de locales comerciales que se alquilan para distintos emprendimientos, se desocupan al poco tiempo y vuelven a alquilarse.
"Hay una apuesta a la apertura, pero a los meses hay quienes tienen que cerrar porque los números no cubren sus costos fijos", define Pamela Videla desde la presidencia de la asociación Comerciantes Unidos de Olavarría.
En la misma línea se ubica Marcelo Corleto, secretario del Centro de Martilleros de nuestra ciudad y subsecretario del Colegio de Martilleros con sede en Azul al definir que "tanta inestabilidad se hizo notoria en este ultimo año y medio, no se veía antes".
La referente de Comerciantes Unidos apunta que "estamos a mediados del 2021 y la situación está más difícil que en el 2020. En aquel momento nos tocó cerrar e impulsar la venta online durante buen tiempo. Pero, a diferencia del contexto actual, el año pasado había más ahorros, había otras metodologías... Todo eso se está licuando y el escenario se hace más complicado", define Pamela Videla respecto a la realidad que golpea a los comercios de la ciudad.
Negocios que abren y deben cerrar, locales comerciales que se desocupan y se vuelven a alquilar con nuevos emprendimientos, restricciones, costos de mantenimiento que son altos y una pérdida de poder adquisitivo que se refleja en una caída del consumo, forman parte de una realidad que es preocupante para el sector.
La situación "se debe a muchos factores", analiza la referente de la agrupación que nuclea a una parte importante de los comercios olavarrienses.
Al arrastre de quince meses de pandemia, con cierres totales por momentos o con algunas restricciones por otros, se suma "que los costos en Olavarría son muy altos: la carga impositiva, los alquileres y los servicios. Entonces, muchas veces los comercios nos encontramos con costos fijos que hay que cubrir y en algún momento eso termina trasladándose al producto y su consecuente impacto en el consumo".
Todo esto se ve reflejado en las ventas. "Están muy caídas. Mayo no fue el mejor mes y aunque estamos a comienzos de junio, se nota muy poco movimiento. Muchos rubros están complicados y a eso se suman los episodios de inseguridad que se están viviendo y que es un escenario que preocupa mucho también".
La situación
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), desde el inicio de la pandemia cerca de 90 mil locales tuvieron que cerrar en el país. Y los rubros más afectados fueron el textil, el de calzado y la marroquinería.
Por su parte, desde la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (FECOBA), se consideró a la situación como "extrema" y se calculó que en la actualidad el sector factura "un 40 por ciento de unidades de los que se facturaba en 2019".
Este último año y medio "fue difícil para el comercio en general", sostiene Marcelo Corleto mientras explica que "no he visto casos de que duraran pocos meses, pero puede pasar que a los 8 o 10 meses, o año de haber invertido en un comercio tengan que cerrar".
En este sentido, el martillero público expone que juegan distintos factores. Los alquileres se han incrementado y los costos fijos que asumen los servicios e impuestos no ayudan, a lo que se suma un consumo que viene en caída.
En la mayoría de estos casos, "son comerciantes que no reciben ayuda del Estado en esta situación excepcional, entonces se las hace muy complicado subsistir".
Para Pamela Videla "hay una apuesta a la apertura. Pero para abrir un comercio tenés que ponerle plata, invertir, y lo que sucede es que la gente apuesta e invierte, pero a los meses tiene que cerrar porque los números no cubren lo que se necesita para mantener abierto".
La titular de la asociación Comerciantes Unidos de Olavarría señala que "hay cierres de locales comerciales, pero a su vez hay como una especie de renovación. Cierra un local y abre otro".
Claro que "hay que analizar que esa gente que cerró obviamente se quedó sin sustento y es triste la situación. Pero al mismo tiempo, la gente que abrió no significa que tenga sustento asegurado y deba cerrar al poco tiempo. De ahí viene esta situación tan compleja".