Los gimnasios apagaron sus máquinas, los parques están vedados, los portones de los clubes cerrados bajo siete llaves.

La vida hoy se desarrolla entre cuatro paredes, salvo excepciones claramente definidas por la legislación vigente, y no se sabe hasta cuándo se extenderán las restricciones.

Entonces, algunos quedaron confinados al living, otros tienen un poco más de suerte y pueden subirse a las terrazas para tratar de ejercitar el cuerpo y distraer la mente, y están los "privilegiados" que disponen de algunos metros cuadrados de patio.

Los especialistas aconsejan, dentro de lo posible, exponerse entre 10 y 15 minutos al sol para sintetizar vitamina D, la cual tiene un papel muy importante en el sistema muscular, nervioso y lo que más nos interesa hoy: en el sistema inmunitario.

Pero en lo físico no todo está perdido.

Hay profes, hay aplicaciones, está Youtube para transitar esta veda de la mejor manera posible.

El profesor Enzo Jarié, consultado por EL POPULAR, aconsejó que ante esta coyuntura sanitaria "la principal preocupación, sacando de lado una merma en la actividad física, es que se perdió el movimiento".

Jarié amplió el concepto y dijo que "con esta cuarentena, más allá de una actividad física sistemática y de que la gente dejó de ir a los gimnasios, ya no hace el trayecto para ir a su trabajo, no lleva los chicos al colegio, no sube o baja las escaleras en el laburo, ni hace ciertos movimientos rutinarios".

"Esa persona hoy está encerrada en su casa o departamento, con una cadencia de movimientos que es alarmante", acotó.

Las redes sociales -tan castigadas habitualmente- se han convertido no sólo en un canal de comunicación entre los profes y la gente, sino en una videoteca para aconsejar o consultar.

"Los profes o los profesionales del movimiento tratamos de incentivar mediante las herramientas digitales a la gente para que evite el sedentarismo, con clases virtuales, aplicaciones o simplemente subir videos. No es un método de entrenamiento, sino un modo de motivar a que la gente se mueva" explicó.

En detalle, Jarié dijo que se trata de rutinas con el propio peso, donde la gente debe sentarse y pararse en la silla; sentadillas con un bidón de agua, lo cual representa una carga, trabajos para entrenar la zona media (abdominales, planchas, etc).

"Indicamos muchos ejercicios de movilidad, porque a veces la gente mirando Netflix o siguiendo la tele hace que regiones que tienden a ponerse rígidas, se pongan más rígidas aún. Entonces damos ejercicios de movilidad de tórax, movilidad de caderas, activación de glúteos" precisó.

"La idea es ser creativos y tratar de simular intensidades parecidas a las que veníamos trabajando" reveló.

La incertidumbre acerca de la duración de la cuarentena o la extensión de la pandemia puede alargar este fenómeno de sedentarismo.

"Hoy tenemos en su casa gente que nunca hizo nada y se puso a hacer actividad física por estar aburridos, y esa sería la parte buena, pero también personas que venían entrenando a un nivel de intensidad y con cierta carga que vieron disminuidas esas rutinas, y obviamente van a perder su estado de forma" reflexionó.

Pero, advirtió que "de ahí que vamos a tener que ser muy cuidadosos en la vuelta a las actividades cuando todo esto pase. A ese organismo habrá que re-adaptarlo y llevarlo en forma progresiva a su rendimiento anterior".

Como efecto colateral de esta pandemia y su cuarentena derivada, se mostró muy preocupado porque "hoy tenemos mucha gente que se está levantando a la 1 de la tarde, a las 4 de la tarde y son hábitos que no van de la mano con el ciclo circadiano (oscilaciones de las variables biológicas en intervalos regulares de tiempo). Tenemos rutinas y horarios donde nuestros sistemas están habituados a otra conducta, entonces lo que pretendemos es que sigan con esos horarios, con una organización de los tiempos del día".

Se trata de reglas de horas y de oro, con tiempos para moverse, divertirse, estar con la familia. "Por eso nosotros proponemos que las clases virtuales se realicen siempre en el mismo horario, para sostener una cotidianeidad. Mucha gente ha cambiado el sueño, almuerza en cualquier momento, o junta el desayuno con el almuerzo, y eso es muy perjudicial" subrayó Jarié.

¿Y con el alto rendimiento qué pasa?

Una cosa es hacer actividad física por placer, para proteger la salud cardiovascular, contener los niveles de colesterol malo, poner la mente en otro lugar, y que de buenas a primera todo se vea alterado por esta cuarentena producto de la pandemia suscitada con la irrupción del maligno COVID-19, otra muy distinta es vivirla como deportista de alto o mediano rendimiento.

A los profes se le ha abierto en este tiempo una biblioteca desconocida para suplantar los entrenamientos y recomponer luego el estado de forma una vez transitado un parate inédito, por sus particularidades.

Facundo Correa es el preparador físico de Estudiantes. Entrenó a sus jugadores para desenvolverse en el alto rendimiento y ahora tiene a todos dentro de sus casas.

"Está complicada la cosa" reconoció Correa y recalcó que "además de la cuarentena todo es incertidumbre, por eso los objetivos son a corto plazo; nadie sabe cuándo va a regresar la competencia".

"Nosotros trabajamos con una aplicación en la que vamos detallando los entrenamientos a llevar a cabo, sobre tres pilares: fuerza, cardio e intermitentes, pero la realidad es que hay chicos que no pueden hacerlos en un departamento, otros viven en casas con patio y otros en edificios con espacios en la planta baja".

"Más que nada el común denominador de los chicos están haciendo lo que es estático; trabajos posturales en aquellos que son propensos a lumbalgias y demás; hábitos de postura, que no pasen muchas horas sentados o en la cama" detalló el profe Correa.

"Les decimos que su día intente ser lo más parecido posible en el descanso a la normalidad. Que mantengan los horarios de levantada, desayuno, comidas, y que sean constantes con los ejercicios" recomendó.

Enzo Bonavetti es el preparador físico de Pueblo Nuevo, que vio suspendida su actividad después del primer partido de playoffs del Provincial de Clubes de básquetbol.

"Creo que todos los profe hemos tratado de hacer algo parecido. La idea es perder el menor ritmo posible a través de algunos ejercicios o rutinas que hemos mandado en videos" comentó.

"Primero que no es lo mismo un entrenamiento grupal que esta posibilidad que nos brinda la tecnología, pero además no todos tienen las mismas herramientas en sus casas, y en ese sentido tratamos de que puedan entrenar de un modo parecido" dijo.

"Vamos a tener que hacer una especie de pretemporada antes de volver a competir" adelantó.

No debe ser muy cómodo para un jugador de básquetbol moverse en unos pocos metros cuadrados. Jeremías Sandrini, base de Estudiantes, atraviesa esta cuarentena en su casa de Paraná.

"Todos los días, o día por medio, generalmente cuando estoy con muchas ganas de entrenar, hago ejercicios dentro del departamento con una banda elástica que conocí cuando tuve la fractura en una mano, porque no dispongo de mucho lugar y tampoco tengo elementos en mi casa" reveló.

Las bandas elásticas se utilizan para hacer los movimientos de hombros, pecho, piernas que Jeremías llevó adelante por casi un mes y medio durante su convalecencia.

"Nosotros estamos en contacto con Facu (Correa), mediante una aplicación nos manda entrenamientos y yo le mando videos de lo que estoy haciendo" reveló.

"Va a ser complicado el regreso. Mucho no se puede salir, vamos hasta la verdulería o la carnicería una vez a la semana. Se va a perder mucho en la parte física con tanto tiempo dentro de una casa o un departamento" anticipó.

"Yo pierdo forma muy rápido, pero también tengo la suerte de que la recupero en pocos días" celebró Lorenzo Ferrara, delantero de Ferro Carril Sud, con la disputa del torneo Apertura de la LFO frenada.

"Unas cosas eran los primeros días, que se podía salir al Parque, y otra cuando se dictó la cuarentena total. Ahí el profe (Diego Ribas) nos mandó una rutina, y cada uno se arregla con lo que tiene en la casa, algunas pesas y esas cosas" señaló.

"Si hubiese imaginado esto habría conseguido una bici fija o una cinta, pero nunca pensé que podía llegar a tal extremo" lamentó el futbolista albiceleste.