El viernes, la asociación sin fines de lucro comenzó a funcionar en Vicente López al 3200, donde era Casa Buschini. Allí pueden tener un local de venta al público donde ya se exhiben las bolsas y macetas, dos de las producciones más importantes del taller protegido.

Ahora deben encarar una serie de reformas que se harán gracias a los fondos que reservaron de la Cena Solidaria. Con ese dinero, además, encararon la mudanza.

"El lugar quedó terminado en una primera etapa que es la parte del taller de bolsas junto con taller de macetas", dijo Miriam Diorio. La segunda en etapa que se espera que esté lista en dos meses será instalar el taller de bolsas independiente con la idea de poder ir recibiendo a los operarios aunque sea de a pequeños grupos, en caso de que se pueda.

Finalmente, para fin de año "suponemos que estará terminado y podremos habilitar arriba el taller de cocina y el comedor".

El nuevo lugar "tiene un salón grande, es más funcional. Además, comercialmente es un lugar que da a la calle así que creemos que será estratégico y dará más visibilidad a las producciones".

Ese local ya está abierto y "tenemos muchas cosas lindas para regalar en el Día del Amigo. Hay macetas desde 100 pesos en adelante. Y nosotros decimos que regalar una maceta, una planta, es regalar vida en este contexto tan complicado para todos".

Juntos x Vos tiene 18 operarios y es el taller protegido más nuevo de la ciudad. Nació a fines del año 2012 gracias al impulso de un grupo de padres que buscaron un futuro para sus hijos. Dos años después se logró la personería jurídica, y como objetivo de la Asociación se apuntó a la creación de un taller protegido para jóvenes y adultos, con discapacidad, mayores de 21 años y que hayan terminado su escolaridad.

Nueva etapa

La nueva sede se inauguró el viernes, pero el jueves se hará una inauguración formal vía Zoom para que "los chicos puedan formar parte" de esta nueva etapa.

Ya en el nuevo espacio la apuesta es incrementar las ventas. Así, lo primero que realizaron fue acondicionar el salón comercial que da a la calle y "por suerte hemos vendido muy bien. La gente que pasa nos ve, entra y se lleva algo", dijo Miriam Diorio.

Es que la situación de los talleres protegidos, como tantas otras instituciones sin fines de lucro, no es nada sencilla. "Ya se nos hacía cuesta arriba mantener estas instituciones antes de la pandemia y el aislamiento así que ahora es peor".

Es que a lo económico se suma la situación personal de los operarios que desde marzo deben permanecer en sus casas. "Les falta este espacio de contención social y también emocional. Eso para ellos es importantísimo".

Mientras tanto, "seguimos trabajando con los técnicos y voluntarios para poder seguir adelante. No podemos parar esto aunque los chicos permanezcan en sus casas. Eso sigue igual que al principio de la pandemia", explicó la referente de Juntos x Vos.

En este contexto, dijo que la modalidad de trabajo siguió de la misma manera, confeccionando bolsas de diferentes tamaños. Incluso, son proveedores de la Municipalidad, del Hospital y producen bolsas de patogénicos, de remedios. "Esto ayudó a mantenernos. De no ser así hubiésemos tenido que cerrar".

Además del nuevo espacio, hay ciertas expectativas con respecto a la ayuda que pueda derivar de la esfera nacional que será para poder pagar sueldos.

Juntos x Vos se sostiene de sus propias ventas más 22.800 pesos mensuales que llegan producto de las becas para los operarios con discapacidad que se desempeñan allí.

Además, "estamos a la espera de que pueda salir un proyecto de ley que propone que las instituciones sin fines de lucro no debamos afrontar tantos impuestos y costos de servicios. No somos una empresa, pero pagamos como si lo fuésemos".

En un contexto complicado, "esto nos da más energía. Ojalá que ese proyecto se apruebe. Mientras tanto este nuevo espacio nos impulsa a seguir trabajando por nuestro taller. El barrio está contento de que estemos ahí y la gente nos apoya muchísimo".