Hace 30 años comenzaba a instalarse en Olavarría el estudio de abogados Martínez – Spinola conformado por José Alberto Spinola, Silvia Graciela Martínez y Piero Spinola, padre, madre e hijo. Se dedican a la rama del Derecho Civil, Comercial y Laboral, incluyendo familia

Alberto y Silvia se recibieron en la Universidad Nacional de La Plata en 1987 y un año después conformaron su lugar de trabajo. "El estudio cuenta con más de 30 años de actividad, en febrero de 1988 nos matriculamos y comenzamos a trabajar, en el mismo lugar donde estamos hoy. En realidad en esa época éramos novios y como todo, los comienzos fueron difíciles, el Dr. José Alberto Spínola en esa época era empleado de la empresa Cerro Negro. En 1990, nos casamos y formamos una hermosa familia con tres hijos, Piero, Sofía y Francisco", contó Silvia quien aseguró que "la sociedad no fue solamente en el trabajo sino que también en la familia".

El Dr. Alberto Spinola comentó que cuándo comenzaron a trabajar, "la Dra. Silvia Martínez era la que estaba al frente del estudio, mientras yo estuve en la empresa Cerro Negro hasta el año 1992 que me retiré para dedicarme exclusivamente a la abogacía, fue así como surgió el estudio Martinez-Spinola". Piero, el hijo mayor de la pareja se recibió en 2019 y se incorporó al estudio, "está trabajando con nosotros, tramitando el título pero debido a la pandemia se demoró más de lo normal", indicaron.

La llegada de Piero al estudio "nos ha dado un impulso extra, con todo lo que es incorporar la tecnología en el desarrollo de la actividad diaria, fundamental en estos tiempos de pandemia", coincidieron y expusieron las ventajas de trabajar en familia: "Cada uno tiene sus espacios, nos respetamos el lugar y forma de trabajo, también se discute y se consulta los distintos temas. Trabajamos en equipo".

Hace cinco meses que el país se encuentra bajo el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio que fue cambiando de fases a lo largo del tiempo, respecto al cambio de trabajo explicaron que "los primeros días estuvimos sin poder hacer nada después, en forma gradual, comenzamos a trabajar, obviamente todo virtual".

"En la Fase que nos habilitaron abrir el estudio al público cumplimos con todos los protocolos nos exigieron y la gente ha tomado conciencia es así que nuestros clientes se comunicaban por teléfono y de ser necesario se coordinaba una cita con turnos o consultas por videollamadas. Son tiempos difíciles para todos, pero creo que lo estamos transitando con mucha responsabilidad y conciencia social", comentaron los abogados quienes aprovecharon para capacitarse "gracias a la colaboración del Colegio de Abogados con profesionales que fueron de gran utilidad para el desarrollo de la profesión".

Por último, respecto a las cosas positivas que dejará esta pandemia en las distintas profesiones, sostuvieron que "hay cosas que llegaron para quedarse, y eso es un gran beneficios para el desarrollo de la profesión. Como la tramitación del 100% de los expedientes, en formato virtual al igual que el desarrollo de las audiencias no existiendo el formato papel. Hace cinco meses la tecnología era una herramienta en desarrollo, en estos meses ha evolucionado y es un instrumento de trabajo necesario, eficaz y flexible, que nos permite estar en contacto con otros profesionales y mantener reuniones sin necesidad de trasladarse a otras ciudades".