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Darío Machado

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Como ha ocurrido en los últimos años, la cantidad de siniestros viales con víctimas fatales en el Partido de Olavarría ha descendido periodo tras periodo. En el 2020 ocurrieron 11 choques que se cobraron la vida de una docena de personas, la cifra más baja desde que se tiene registro, 2013. Sólo uno de los hechos ocurrió sobre la ruta, y 10 de las víctimas fueron hombres.

De acuerdo a los informes que de manera anual publica EL POPULAR en base a registros propios, en el transcurso del año pasado ocurrieron 11 siniestros viales con resultados fatales. Las víctimas fueron 12, lo que significa un descenso en relación a años anteriores, dado que, por ejemplo, en 2018 y 2019 murieron 14 personas en siniestros viales, mientras que en 2017 llegaron a ser 21 y en 2016 fueron 29 las personas fallecidas en choques.

La mayoría de los siniestros de estas características el año pasado ocurrieron dentro del casco urbano de Olavarría, uno fue sobre la ruta nacional 226 y los demás en tres caminos vecinales: Unión de los Pueblos entre Sierra Chica e Hinojo, uno cercano a Colonia Hinojo y el restante en el acceso a la localidad de Sierras Bayas.

Una particularidad de lo sucedido durante el 2020 en materia vial está signada por el aislamiento social, preventivo y obligatorio que decretó el Gobierno Nacional a raíz de la pandemia por el Covid-19. Provocó que, en los primeros meses de las restricciones, se redujera notablemente la cantidad de vehículos que circulaban tanto en el interior de la ciudad como en las rutas nacionales y provinciales que cruzan el centro de la provincia de Buenos Aires.

En tanto, en base a lo que expone en el Anuario Estadístico de Siniestralidad Vial que elaboró el ingeniero olavarriense Marcos Pascua, el año pasado se registró un promedio de 4,6 choques semanales, y el 70% de las colisiones fueron protagonizadas por automóviles y motocicletas; cifra que en el caso de los choques fatales supera el 80%.

En todos los casos se iniciaron actuaciones que son investigadas desde la Justicia, situación que no será abordada en este informe.

Las víctimas

El año pasado en siniestros viales fallecieron 12 personas, 10 de las que eran hombres y las restantes, mujeres. Del total, 4 víctimas tenían entre 17 y 29 años, dos personas entre 30 y 39 años, cuatro víctimas se ubican en la franja de entre 40 y 59 años y los fallecidos de más de 60 años fueron dos.

En contrapartida a lo ocurrido en el año 2019, cuando la tercera parte de los muertos fueron peatones, en el último año no fallecieron personas de a pie. En 2020 la mitad de los fallecidos circulaban en automóviles, y de los cinco siniestros protagonizados por autos sólo en uno impactaron dos rodados, mientras que en los restantes participó un sólo vehículo. Además, la totalidad de los choques protagonizados por automóviles sucedieron en horas de la noche.

Cuatro de las víctimas fatales del año pasado en siniestros viales fueron motociclistas, y en tres de estos choques los fallecidos chocaron contra camiones. Mientras tanto, las restantes víctimas fatales corresponden a ciclistas que fueron embestidos por camionetas en hechos que ocurrieron de día.

En automóvil

La mitad de las víctimas fatales de siniestros ocurridos en el año 2020 fueron personas que circulaban a bordo de automóviles. Hubo seis decesos: cinco conductores y una acompañante, y sólo en uno de los siniestros hubo más de un fallecido.

Todos los choques en los que fallecieron automovilistas sucedieron en horas de la noche, y en cuatro de ellos se contó con la participación de un sólo vehículo (en uno de los siniestros un rodado impactó contra un poste), mientras que en el restante se produjo un choque frontal contra un camión.

En cuanto al sector donde ocurrieron estos choques, dos fueron dentro del casco urbano, uno en autopista Fortabat a la altura de la Escuela Agropecuaria y el restante en el cruce de la avenida La Rioja y Bolívar (en un tramo de tierra). En ambos casos los conductores iban solos en los rodados, despistaron y fallecieron.

Otros dos de los siniestros en auto sucedieron en caminos vecinales. En uno de ellos también circulaba una persona sola sobre un camino cercano a Colonia Hinojo, y en el otro caso falleció un matrimonio luego de chocar contra un poste en el camino Unión de los Pueblos.

Finalmente, el único choque fatal de 2020 en rutas fue protagonizado por un auto que impactó contra un camión a la altura del kilómetro 351 de la ruta nacional 226.

Motos y bicis

Al igual de lo que pasó en 2019, también fueron 4 las víctimas que perdieron la vida el año pasado en siniestros protagonizados por motocicletas, que se produjeron todos en zonas urbanas. En tres de los choques los rodados impactaron contra camiones, y en el restante el siniestro ocurrió entre dos motocicletas.

Los cuatro hechos se produjeron en horario diurno, y en dos casos ocurrieron en la misma esquina, avenida Pringles y Dorrego, con sólo 20 días de diferencia. Los otros siniestros sucedieron en el barrio Coronel Dorrego, en calle 19 y Sargento Cabral; y en el barrio Luján, en Celestino Muñoz y Coronel Suárez.

Por otra parte, dos de las víctimas fatales de choques ocurridos en el transcurso del 2020 fueron ciclistas arrollados por camionetas. Las personas fallecidas fueron una mujer y un hombre y los hechos sucedieron durante el día.

Uno de los siniestros se produjo dentro de la ciudad, en avenida De los Trabajadores y Cerrito, y el otro en el camino de acceso a la localidad de Sierras Bayas, donde resultaron heridos dos ciclistas y uno de ellos falleció.

Para Marcos Pascua es un problema que el tema "no está en agenda": La velocidad, clave de la siniestralidad vial en Olavarría

El ingeniero Marcos Pascua elaboró el "Anuario estadístico de siniestralidad vial de la ciudad de Olavarría" donde, en base a un relevamiento propio, presentó que en 2020 hubo 247 siniestros viales en la planta urbana. En total hubo 12 fallecidos y 213 heridos, 15% de gravedad. Para el análisis tuvo en cuenta que la movilidad se vio reducida gran parte del año debido a la pandemia.

EL POPULAR entrevistó al autor quien señaló como problemas que el tema "no está en agenda" a pesar de la magnitud que representa y que no hay estadísticas oficiales públicas sobre siniestralidad en el distrito. Al no tener estos datos previos "si bien estoy muy lejos de llegar a una cifra oficial, el Anuario es un panorama de lo que está pasando" definió.

En el informe se mostró la distribución territorial de los hechos de tránsito urbanos: 30,89% (76 siniestros) fueron en el centro, 10,16% en Pueblo Nuevo y 9,76% en barrio Luján. "El horario de mayor siniestro es entre 10 y 12, se corresponde con un incremento de la movilidad en la zona céntrica, y generalmente es en las esquinas" describió. En el Anuario se presentó un mapa de calor que expone todos los puntos con choques en el Microcentro, señala los lugares más conflictivos -Lamadrid y Cabral, Bolívar y 9 de Julio, Colón y Vicente López, y Colón y Pringles con tres siniestros en cada uno-; las avenidas con más siniestros (Colón es la principal con 22 hechos) y las calles con más choques (Lamadrid, con 9).

A la hora de explicar qué factores inciden, Pascua mencionó que "el primero es la velocidad sin duda" y luego avanzó "imprudencia y también no comprender lo que significa la velocidad". Se refirió con esto último a la velocidad de circulación a la que se llega a un cruce, "cuando se encuentran con alguien en la intersección no llegan a frenar y esos son los siniestros que se dan". Apuntó con ello a que en general los choques sobre calles no son fuertes cuando participan autos, suelen ser sólo daños materiales y sí hay heridos cuando se involucran motos.

En cambio, sobre "las avenidas en el Microcentro se dan siniestros de mayor velocidad y mayor gravedad por la velocidad a la que se llega".

De los 247 siniestros de 2020 participaron 44,1% de autos y 30% de motos. "Las motos están presentes pero no tanto como creemos, hay un prejuicio sobre las motos. No es que manejan muy bien, pero los autos están más presentes. También tiene que ver con que hay mucha más cantidad de autos que motos" explicó.

¿Cómo se salva la imprudencia? "Hay que apuntar a varias cosas: primero a la educación" dijo aunque agregó que con ello habrá resultados en una década. "Pero no podemos esperar 10 años, hay que obligar a la reducción de velocidad mediante por un lado infraestructura (obras que apunten a la pacificación, escollos para que los autos no levanten velocidad), y para una inversión eficaz, medir velocidad: hay que poner un radar. Medir en forma efectiva y que te llegue la multa a tu casa". Pascua advirtió que lo punitivo "es discutible, pero tenemos un problema grave entonces no podemos apelar a las buenas intenciones de las personas en el tráfico".

Millones en costos

El ingeniero Marcos Pascua, autor del Anuario de Siniestralidad Vial 2020, estimó los costos sociales de los siniestros en base al método de la Agencia Nacional de Seguridad Vial con el fin de mostrar una aproximación a los recursos que el Municipio destinó o con los que no contará en función de esta problemática.

Se analizaron distintas variables como costos médicos, costos por pérdida de productividad -evalúa ingresos económicos perdidos-, costos humanos, daños de la propiedad y costos administrativos.

La estimación acerca de las siete personas que fallecieron en la planta urbana arrojó que tuvieron un costo de 213,8 millones de pesos.

A su vez, tuvo en cuenta que en 2020 las terapias intensivas fueron el foco de atención debido a la necesidad de disponibilidad de camas y respiradores por la pandemia. "Los siniestros viales también tienen incidencia, trabajar para disminuir sus consecuencias también ayuda a no colapsar el sistema de salud" destacó en el informe.