En Atención Primaria de la Salud se detecta casi la totalidad de los embarazos no deseados
Hay médicas que integran la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y trabajan en conjunto con Salud Sexual y Reproductiva municipal. En 2020, Olavarría hizo punta en la región en el acompañamiento a mujeres que recurrieron a una ILE. El promedio de edad oscila entre los 20 y los 40 años. Casi todas llegan antes de las 12 semanas de gestación.
La mayoría tiene entre 20 y 40 años y llega a la consulta entre las 6 y las 9 semanas de gestación. Son mujeres que recurren a los Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps) que concentra casi la totalidad de los tratamientos de interrupción legal del embarazo, hoy ampliada con la nueva ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Allí se desempeñan médicas, enfermeras y trabajadoras sociales que forman parte de la Red de Profesionales por el Derecho a decidir y trabajan con forma conjunta con el Programa de Salud Sexual y Reproductiva municipal.
Estefanía Precci y Gisela Frasca son médicas generalistas y forman parte de esta Red desde su creación en 2018. Se desempeñan en el Caps N° 7 del barrio Independencia y en el Servicio Territorial N° 4, respectivamente. Dicen que no son muchos los profesionales que integran esta red, pero de todas formas lograron crear un circuito de atención que funciona y que logra atender al 98,6% de los embarazos no deseados.
Forman parte del primer nivel de atención donde los tratamientos de interrupción del embarazo son vía oral y de forma ambulatoria, y en 2020 hizo punta en la región en el acompañamiento a mujeres que recurrieron a una ILE.
En Olavarría funciona un circuito de atención que si bien tiene cuestiones por mejorar, resulta eficaz. Perspectiva de derechos, espacios de escucha y una mirada integral son claves para que las mujeres se animen y vivan este proceso sin estigmatizaciones ni prejuicios.
Además, sirve para captar la atención de manera temprana y así evitar que los casos lleguen al segundo nivel de atención que requiere de internación en instituciones hospitalarias y donde todavía persisten las trabas, los objetores de conciencia siguen siendo mayoría y se cuenta con menos recurso médico.
"Hoy por hoy, las mujeres y personas con capacidad de gestar pueden expresar su voluntad sin tener que dar tantas explicaciones", admiten en referencia a la nueva ley.
La IVE "llega a bajar barreras porque es un derecho y ahora es una ley", definen sin dejar de lado que el cambio en la sociedad se está dando, pero falta que las instituciones se aggiornen a estos nuevos tiempos.
Los datos oficiales muestran que la mayoría de las mujeres llega al Programa de Salud Sexual y Reproductiva "por el boca a boca, preguntando y averiguando o a través de algunas de las organizaciones feministas de nuestra ciudad". Muy pocas son las que desembarcan en el Servicio Territorial N° 4 donde funciona la propuesta a partir de derivaciones médicas. Incluso, en la ciudad "muchos profesionales de la salud ni siquiera saben que se hacen interrupciones del embarazo en Olavarría".
Un circuito aceitado
La Red de Profesionales por el Derecho a Decidir nació en 2018, pero antes ya había médicas que abordaban la temática. El trabajo era solitario y de ahí la necesidad de conformar esta agrupación que, además, "nos permitió apoyarnos con redes regionales y de otras localidades que habían avanzado en este tema. Eso nos generó una fortaleza para seguir trabajando y de experiencias individuales empezar a trabajar más en conjunto desde atención primaria de la salud".
Capacitaciones, congresos y el intercambio de experiencias sumó conocimiento a lo estrictamente médico. Y el año pasado "generamos en conjunto con el Programa de Salud Sexual y Reproductiva del Municipio un circuito de atención de pacientes que soliciten la interrupción del embarazo", cuentas las profesionales.
En este camino, se establecieron los lineamientos locales en base a lo que estaba escrito en la legislación vigente a nivel provincial y nacional. Ahora "sigue vigente ese mismo flujograma, pero con algunas variaciones respecto a la ley nueva".
Más amplia y con el eje puesto en los derechos a decidir. "Cuando llega una mujer solicitando una interrupción del embarazo se realiza una confirmación de ese embarazo a partir de un test o un análisis de sangre y se constatan las semanas de gestación con una ecografía. Para eso, el Programa de Salud Sexual a partir del año pasado cuenta con una médica que hace ecografías dos días a la semana en la sede del Territorial 4 donde funciona el Programa municipal de lunes a viernes. "Eso nos aceleró muchísimo los tiempos, se da respuesta mucho más pronto y con un diagnóstico certero en cantidad de semanas que nos permite tener un tratamiento. Hemos resuelto interrupciones del embarazo en la misma semana".
Con la nueva ley, cualquier mujer o persona con capacidad de gestar que está en situación de solicitar una IVE tiene que acceder al Programa Municipal de Salud Sexual y Reproductiva que funciona en el Servicio Territorial N° 4 que funciona en Berutti y Fal todos los días de 8 a 14 o comunicarse al 416929.
"Hoy por hoy las mujeres pueden expresar esa voluntad de querer continuar su embarazo o no, porque muchas veces forma parte de su proyecto de vida no continuar ese embarazo y antes había que hacer una interpretación de cada situación, teníamos que tener un equipo interdisciplinario que evaluara individualmente a la paciente y la paciente tenía que explicar varias veces en qué situación quedó embarazada, por qué decide interrumpir, etc... Eso implicaba una revictimización, a veces tenía que contar situaciones con gente que no conocía, que era la primera vez que veía, generaba incomodidades".
El acompañamiento
Aunque desde Atención Primaria se abordan los casos de embarazos no deseados desde hace tiempo, la nueva ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo permitirá un trabajo más relajado. Lo que cambió, además de contemplar la IVE hasta la semana 14 de gestación, es que antes "con toda paciente que venía se hacía una entrevista y debíamos certificar los causales previstos en el artículo 86 del Código Penal que permitiera el acompañamiento. En esa entrevista definíamos si esa persona ingresaba dentro de esas causales y se decidía el acompañamiento por el sistema de salud o se brindaba información para evitar cualquier daño que pudiera ocasionarse la paciente por acceder a un método clandestino, esto se llama revisión de riesgos y daños. Ahora, en cambio, la persona puede decidir voluntariamente la interrupción de su embarazo y no se necesita certificar una causal hasta la semana 14 de gestación".
Esto implica que en la entrevista con la sola manifestación de su voluntad, la firma de un consentimiento informado donde consta su decisión, "ya nosotras podemos acompañar".
Si bien en las salas de atención primaria tampoco son muchos los médicos que forman parte de la Red, se sumaron muchísimas medicas residentes de medicina general que permitieron que en Olavarría se expandiera la cantidad de unidades sanitarias que acompañen en esta decisión a mujeres o personas con capacidad de gestar". Eso les permitió ampliar y distribuir más los lugares de derivación.
El acompañamiento en este proceso de interrupción del embarazo comenzó a darse hace algunos años en la ciudad casi en silencio, poco se hablaba de esto cuando algunas médicas ya abordaban esta cuestión. En 2018 se puso en marcha una Red donde el trabajo en equipo es primordial, con un acompañamiento que aborda a la paciente de manera integral. Hoy, la IVE habla de derechos y de igualdad de condiciones; mientras plantea la necesidad de un cambio al interior de las instituciones que acompañen el avance de la sociedad.
Tratamiento
La Interrupción Voluntaria del Embarazo puede darse en el primer nivel o en el segundo nivel de atención, y eso depende de la cantidad de semanas de gestación.
En Olavarría casi la totalidad de los tratamientos son de carácter ambulatorio y se dan en el primer nivel, con el 98,6% de los casos atendidos desde Atención Primaria de la Salud por lo que es mínimo el porcentaje que llega al Hospital Municipal (segundo nivel).
"Hay distintos métodos de interrupción del embarazo, algunos son más seguros que otros, dependiendo de las semanas de gestación. Pero la diferencia ahora es que por ley hasta las 14 semanas y 6 días de gestación se pueden hacer de manera ambulatoria si la paciente no requiere de internación", explican las médicas de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir, Estefanía Precci y Gisela Frasca.
Por otra parte, independientemente si la paciente realiza el proceso de manera ambulatoria o no, el tratamiento puede ser farmacológico.
En Olavarría "no contamos aún con el método que es el más seguro que es la aspiración manual intrauterina y es ideal para una interrupción de menos de 14 semanas. Otro tratamiento es con una combinación de medicamentos", pero uno de esos fármacos aún no está abalado todavía por la ANMAT para su utilización obstétrica en Argentina y se espera que en algún momento se empiece a gestionar esa autorización".
El tratamiento actual entonces se realiza con la tercera opción que es el Misoprostol que también "es muy seguro, tiene muy baja tasa de complicaciones siempre usado de manera segura y con una indicación correcta".
Un acompañamiento amoroso y feminista
Desde las 00 horas del domingo pasado, Argentina integra oficialmente la lista de países donde el aborto es legal ya que entra en vigencia la ley 27.610 de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), un reclamo histórico del feminismo que ahora solicita que se garantice su cumplimiento efectivo.
Su aplicación es "inmediata" ya que se hace efectiva luego de 8 días transcurridos de su promulgación por parte del presidente Alberto Fernández, el pasado 15 de enero, por medio del decreto 14/2021.
Con este gran paso, las médicas que integran desde 2018 la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir en Olavarría no sienten que están tan solas en su tarea cotidiana.
"La mujer llega con esta decisión y uno lo que hace es acompañarla, esto es así. Y la palabra voluntaria que reemplaza a la legal es tan importante porque le quita ese criterio punitivo que existía antes", analizan las doctoras Precci y Frasca.
Aseguran que "ninguna persona que interrumpe su embarazo está feliz de tomar esa decisión, tiene que ver con lo que le sucede en este momento, pero no es una decisión liviana".
De todas formas, "podemos dar constancia de que las mujeres que pueden hacer valer este derecho sienten mucho alivio. No es un proceso traumático, hay que desmitificar eso. Y es así porque hay un acompañamiento amoroso y feminista, entonces no debiera ser traumático, y si lo es quiere decir que algo hemos hecho mal".