El país elige al presidente y vice, cuatro provincias también elegirán el domingo a sus gobernadores y la cámara de diputados de la Nación renueva 130 bancas. En tanto, el Senado nacional renueva un tercio de sus componentes.

Participarán seis fórmulas que superaron el 1,5% de los votos válidos de las Paso que se llevaron a cabo el 11 de agosto.

En lo local, los electores votarán por uno de los cuatro candidatos a intendente y el Concejo Deliberante renovará la mitad de su composición.

En un contexto especial con mucha incertidumbre por el resultado final en Olavarría, y con la campaña que se mudó a la calle, los votantes volverán a las urnas con la posibilidad de contribuir en lo local a una polarización que ya se insinuó en agosto o se confirmará algo que se viene manifestando que es la de consagrar tres tercios y huir de la dicotomía que atraviesa la elección desde la Nación hasta los municipios.

En síntesis, una situación absolutamente binaria que no sufrió modificaciones desde 2013, con la salvedad de que aquella vez, el otro polo del enfrentamiento lo lideró Sergio Massa, hoy enrolado dentro de unos de los polos de la polarización. Efectivamente, aquella vez el macrismo y parte del pan-radicalismo participó de la lista del Frente Renovador con lo cual volvió a confirmarse el binarismo existente.

  • Las elecciones no han perdido su carácter obligatorio para todos los ciudadanos, empadronados, estén o no afiliados a un partido político. Además están incluidos los jóvenes a partir de 16 años hasta los mayores de 75, así como también los extranjeros que estén habilitados para votar.

Aunque ya es algo sabido e instalado, cabe aclarar que el votante solo podrá poner una boleta en su sobre sin pena de ser calificado de nulo su voto. Es decir, un sola boleta por cuerpo.

El elector deberá poner en el sobre solo una opción para cada categoría que se elige, tanto para cargos nacionales (diputados y senadores), como para los locales (legisladores provinciales, concejales, etc). Se pueden votar boletas completas o cortar para seleccionar opciones de distintos espacios.

Si dentro del sobre no se coloca la boleta de un precandidato para una determinada categoría, el voto será considerado en blanco. Mientras que será nulo si hubiese dos opciones para la misma categoría.

Fiscales y cargos

En lo local, el resultado es todavía incierto. Ezequiel Galli logró sobrevivir de las derrotas de sus referentes a nivel nacional y provincial con diferencias impensadas según los datos que manejaban hasta ese momento todas las encuestas.

El Intendente pudo sacarle una diferencia de casi cuatro puntos, unos 2.600 votos, a su adversario, Federico Aguilera, del Frente de Todos, quien ahora confía fundamentalmente en el arrastre general para poder impedir la reelección de Galli. En tanto, José Eseverri, candidato de Consenso Federal, intentará sumar unos diez puntos más para integrarse al lote de los posibles ganadores.

Cada espacio prepara sus fiscales para poder controlar el comicio. Consenso dispone de unos 320 fiscales entre generales y de mesa, para atender un potencial de 95 mil electores. Se hacen capacitaciones permanentes, fundamentalmente de cómo hacer un acta o un telegrama para precisar bien el resultado. En tanto, Juntos para el Cambio y el Frente de Todos alegan haber reunido "unos cuatrocientos fiscales", aunque dicen que cuentan con un ofrecimiento "constante" de gente que quiere colaborar en el comicio.