La presentación fue realizada por la especialista en patrimonio local Cecilia Alves Heim, con el objetivo de salvaguardar el sitio y se declare una pequeña área protegida. El sitio forma parte del patrimonio olvidado del partido de Olavarría, y tiene una significación única en los orígenes del poblamiento de los primeros picapedreros inmigrantes en la zona.

La creación de la pequeña área significaría una acción concreta en la integración ambiental y la puesta en valor del patrimonio minero, dando lugar a intervenciones con fines educativos y didácticos.

El Paraje Boca Sierra, ubicado en el abra de los cerros Aguirre y Largo, es un sitio importante en la historia de la localidad y el desarrollo minero. Allí nació uno de los primeros asentamientos de población en cercanía a los yacimientos abiertos con anterioridad a la creación de la Reserva Minera de la Provincia de Buenos Aires en 1879.

Desde Sierras Bayas, al Paraje Boca Sierra se llega por la continuación de la calle Dr. Manuel Smirnoff en dirección norte, camino a Villa Mónica. El área se encuentra en el extremo Este en una parcela perteneciente a la Dirección General de Fabricaciones Militares de la Nación y abarca una extensión aproximada de 100 por 70 metros.

El Paraje Boca Sierra. Esta zona fue explorada entre otros por Estanislao Zeballos y alumnos del Colegio Militar en la campaña de finales de 1870. En su paso por la ciudad de Azul en 1879, Zeballos aprecia las veredas enlosadas con hermosos cuadros de mármoles variados, traídos de las sierras de Sierras Bayas.

Las primeras canteras en el Paraje Boca Sierra son de Rizzi, los hermanos Gregorini, Badesi y Anizan, entre otros. En la década de 1880 se establecen en el lugar familias de inmigrantes, muchos de ellos de profesión picapedreros, que llegaron a la zona para explotar el granito y otros para dedicarse a la explotación agrícola ganadera.

En 1887, en las cercanías del sector llega el Ferrocarril del Sud con el "Desvío Gregorini". En 1889, en una de las casonas de piedra dolomita del paraje, propiedad del Sr. Brizzio, comienza a funcionar la primera escuela de la localidad.

Alrededor de 1890, el Paraje se convierte en lugar de carreros, atentos a los pedidos de carga de las canteras cercanas. En el sector funcionaba una panadería, un almacén- pulpería, y herrería. Para 1895 ya se encuentran varias familias radicadas.

De 1883 hasta la llegada del ferrocarril a Sierras Bayas en 1898, el Paraje Boca Sierra era el paso obligado de las carretas llevando las cargas de minerales y cal a la Estación Hinojo.

Antiguo horno de cal. En el Paraje Boca Sierra, sobre la ladera del Cerro Largo y aproximadamente a 30 metros del camino que forma el abra, se encuentran los restos de un antiguo horno de cal, construido de ladrillos y del cual sólo se conserva una parte.

Sobre este tema, el Dr. Carlos Paz, coordinador del Núcleo Regional de Estudios Socioculturales (Nures) de la Unicén, ha escrito que "en el antiguo paraje de Boca Sierra, en tierras de Beltrán Anisán, se comenzó a explotar la dolomita que cumplía las funciones de la caliza, por la imposibilidad de contar en esos tiempos con medios técnicos para la extracción de ese mineral".

Según algunos testimonios orales de vecinos que vivieron en el paraje, se cree que el horno es muy antiguo y fue construido y operado por Bertrand Anizan, quien Anizan fue unos de los primeros canteristas de Sierras Bayas. Arribado a Argentina entre 1852 y 1853, luego de residir en el partido vecino de Azul se radicó en Sierras Bayas y se dedicó a la extracción de dolomita y calcáreo y a la producción de cal.

La primera escuela de Sierras Bayas. De las familias que vivieron a fines del siglo XX en el Paraje Boca Sierra surgió la necesidad de contar con una escuela. En febrero de 1889, el director general de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Emilio Carranza, firmó el decreto de creación de la escuela con Categoría Infantil Mixta.

La escuela comenzó a funcionar en la casa del Sr. Brizzio, construida con piedra dolomita del paraje. Su primer director y maestro, Esteban Aguirre, tomó posesión de su cargo el 1 de marzo de ese año. El joven educador de 23 años era argentino y carecía de diploma docente. Las clases comenzaron el 6 de marzo de 1889, con la asistencia de 26 alumnos (19 niños y 7 niñas). Allí funcionó durante los dos primeros años. Por aquel año, el partido de Olavarría contaba con 15 escuelas públicas. La escuela durante el transcurso del tiempo se ubicó en diferentes lugares de Sierras Bayas, hasta su ubicación actual en avenida San Martín y calle Alfonso Aust, donde funciona con el nombre de Escuela Primaria Nº 14 "Remedios Escalada de San Martín".