Guillermo "Willy" Cavia se explayó sobre su obra en el programa Mejor de Mañana (lunes a viernes de 9 a 13 horas por 98 Pop)

- ¿A qué pozo te referís?

- Tengo un amigo que se llama Jorge, que quiero mucho, amigo de toda la vida...un día estábamos viajando juntos y me cuenta, ¿sabés que en la casa de Raquel Lucía, ella siempre sostenía que tenía un pozo que llegaba al mar? la casa estaba en una esquina. A mí la historia me impacta, averigüé, les pregunté. Ellos sostenían eso. A partir de ahí empecé a investigar y averiguar, si había un pozo, y por supuesto si llegaba al mar.

- ¿Y como es esto? ¿Hay un pozo en hinojo que conecta con el mar? ¿Qué pudiste encontrar para dar cuenta de eso?

- Hablé primero con gente que hace años que vive en Hinojo, primero con Américo que tiene 100 años y dijo que alguna vez había escuchado que había un pozo que llegaba al mar, pero que no tenía certezas. En realidad nadie tiene certezas y pocos sabían de ese dato. Le pregunté a Recofsky, que es alguien que junta cosas y sabe bastante de la historia de Hinojo, y dijo que él nunca había escuchado la historia. Seguí investigando y lo único que me quedaba hacer era entrar a la casa para ver si había un pozo o no.

¿Y qué pasó?

- Para eso hay que leer el libro (risas)

- ¿El libro tiene un poco de esto de fantasía con realismo o está basado en una historia real?

- Yo pienso que todos de alguna manera estamos atravesados por un pozo, vos habrás escuchado que la gente dice "estamos en un pozo". Un pozo sirve para muchas cosas, para plantar un árbol, para sacar agua, para tropezarte, para enterrar algo, un pozo en la vida siempre hay. Te vas a hacer una casa y necesitas un pozo para los cimientos, así que siempre en la vida ha estado presente y de pronto tener un pozo en Hinojo que pueda llegar al mar, puede ser realismo mágico, pero para eso tenes que introducirte en el libro y sacar tu propia conclusión. Es un historia de amor, es un corsario, tiene todos esos condimentos el libro que es una novela. Está la página que puede ser llevadera o puede ser un rompecabezas para poder armar, y todo tiene un conexión y la columna vertebral es el tiempo que es inexistente para a la vez nos atraviesa de una manera increíble. Pensar que el tiempo es el principio del universo y allá vamos, y ni siquiera sabemos si pasa.

- Hablando del tiempo ¿Cuánto tiempo te llevó escribir esta historia?

- Entrar a la casa fue un momento para ver si había un pozo. Después empezar a contar la historia fue un proceso, entre saber si hay un pozo o no y contar la historia. Hubo un lapso de tiempo importante y de pronto nos encontramos con la pandemia y apareció el tiempo para empezar a escribirlo.

-¿Qué pasó en la presentación? ¿Qué historias aparecieron?

- Sí, en el caso de un pozo no hubo historias porque es como que se llama la atención que Hinojo tenga un pozo que puede llegar al mar. Sí tuve que ir con gente de la presentación al pozo para mostrar, decir "es acá", hubo gente recorriendo y es hasta surrealista poder mirarlo. Cuando terminó la presentación, mucha gente me acercó otras historias para seguir escribiendo, me han contado historias exquisitas que voy a escribir.

- ¿Estás pensando en más historias de localidades?

- No, en realidad, ocurrió algo con Hinojo porque se vendía en una librería que está en Olavarría, entonces los chicos dueños de la librería, me dijeron "tu libro se vende como pan caliente", por eso pienso en ampliar un poco el efecto y escribir historias que no sean solamente de Hinojo, de Olavarría, de Azul, para eso hay que investigar, escribir y tratar de publicarlas.

- ¿Cómo se puede conseguir un pozo?

- Ahora se está vendiendo a través de internet pero pronto va a estar en las librerías.

Sobre el autor

Guillero Cavia es de Hinojo. Fue a estudiar Licenciatura en Comunicación Social a La Plata y comenzó su carrera laboral allí. "Nunca me olvidé de las raíces porque Hinojo tiene un poco de magia", aseguró en la nota radial.

En principio reconoció que quería ser piloto de avión (lo que con el tiempo también consiguió) pero en ese momento era muy caro. Por ello ingresó primero a estudiar Periodismo y continuó la Licenciatura en Comunicacion. Trabajó como corresponsal de radio y fue docente.

Con la literatura se encontró ya de chico porque le gustó mucho siempre escribir, "me daba una alegría, una satisfacción y a mí me encantaba, me fascinaba". Entre sus trabajos recuerda que "hice un diario que lo hacía todo los días que son 4 mil hojas escritas, ahora lo leo y no me reconozco, tenía ese hábito de escribir, que hoy tienen un valor sentimental más que nada, porque cuando uno es chico escribe de otra manera y siempre escribí desde que tengo uso de razón".

Los libros que había realizado anteriormente tenían que ver con lo académico. "Después de pensar una noche que tenía que publicar algún cuento, al otro día estaba en la vereda de mi casa, y una chica me da una publicidad que decía "publique su libro". Ahí nació mi primer libro que se llamó "Hinojo entre cuentos", me dio mucha satisfacción y estoy feliz con ese libro,y ahora llegó "Un Pozo", remarcó.