En la previa a la sesión del HCD, se entregaron los premios Dina Pontoni y Florentina Gómez Miranda
En la Primera Sesión Ordinaria del Honorable Concejo Deliberante fueron entregados esta mañana el Premio anual "Dina Pontoni" y "Florentina Gómez Miranda" a mujeres de Olavarría y sus localidades, quienes han asumido compromisos con la comunidad durante el 2020.
Las galardonadas con los mencionados premios recibieron una ayuda económica de 52.000 pesos.
El Premio Dina Pontoni fue para María Elina Ramos, quien es mamá de 3 hijos, nació en Loma Negra y desde hace varios años vive en Sierra Chica. Allí comenzó sus actividades como instructora de Zumba y actualmente es parte del programa Callejeada.
Por vocación y solidaridad tuvo la iniciativa de crear en su propio domicilio, el Comedor Caritas Felices. Con el devenir de la pandemia pasó a ser una referente social, no sólo de su barrio sino de toda la localidad.
Asistió -y lo sigue haciendo- a cientos de familias, acercando alimentos, medicamentos, vestimenta, elementos necesarios para paliar las necesidades básicas en un contexto de gran vulnerabilidad dado el ASPO. Acompañó también a aquellos pacientes que se encontraban en aislamiento por confirmación de Covid positivo y requerían de atención.
Su espíritu inquieto la hizo participar de varias capacitaciones, sobre todo en lo referido a violencia familiar y de Género, convirtiéndose en una de las primeras promotoras territoriales.
Para Marilina o la "Colo" -como la conocen-, si hay vocación de servicio, lo imposible no existe.
El reconocimiento "Florentina Gómez Mirada" fue para Casa Popular Valeria, un espacio socio-comunitario fundado por familiares de víctimas de femicidios, junto al Movimiento Popular Nuestramérica y la Comunidad Ana Bautista Menonita. Trabajan en el acompañamiento de mujeres y disidencias que sufren violencia de género o se encuentran en situación de vulnerabilidad.
El espacio fue inaugurado el 15 de febrero de 2019 en homenaje a Valeria Cazola, mujer olavarriense víctima de femicidio quien fue asesinada por su pareja en el año 2008. Valeria dejó una huella, un legado, una casa que lleva su nombre y sobre todo el espíritu de lucha por la erradicación de todo tipo de violencia por razones de género u orientación sexual.
Desde Casa Valeria se realiza un acompañamiento integral que comienza desde la primera escucha, donde se evalúan las diferentes situaciones y se informa a la víctima sobre el circuito de denuncia y los dispositivos del estado que acompañan las situaciones de violencia.
Por otro lado, se brindan herramientas de contención para lograr un equilibrio emocional, adquiriendo la confianza necesaria para desarrollarse autónomamente y poder transitar el circuito de la denuncia de una mejor manera. Asimismo, se busca trabajar con lxs hijxs de la víctima partiendo de talleres recreativos e informativos, dando lugar a la libertad de expresión de los mismos.
Un rasgo para destacar, es el trabajo en red que se lleva a cabo con el fin de llevar a cabo el seguimiento de dicha problemática, articulando con diferentes organismos estatales y organizaciones civiles. Entre ellas la Dirección de Políticas de Género, Comisaria de la Mujer, Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, la Dirección Políticas de Género y Diversidad Sexual, el Centro de Formación Profesional 403 Carlos Alberto Moreno, Consultorio Inclusivo, Organización Civil Anímate y diferentes organismos estatales provinciales y nacionales.
En los últimos dos años de funcionamiento, desde Casa Valeria, fueron acompañadas más de 800 mujeres y disidencias. También se brindó refugio a más de 30 personas que se encontraban junto a sus hijxs en situación de calle y no obtuvieron una solución habitacional por parte del estado.
Desde Casa Valeria destacan que el trabajo de las organizaciones sociales y espacios de mujeres es fundamental para avanzar hacia la erradicación de todo tipo de violencia.