En la Terminal la actividad es mínima y se observa una merma en la venta de pasajes
Un pasaje a Buenos Aires en marzo costaba 2.010 pesos pero en diciembre se incrementó su costo en un 25 por ciento. Si bien la demanda cae en verano, en esta temporada la baja es notable y supera a la habitual.
Desde la Terminal señalaron que en la actualidad "los micros están llegando a casi todos los destinos". Sin embargo, "en cuanto al movimiento de la gente, es muy escaso. No está consumiendo los servicios y por eso es que hay menos frecuencias pero todos los destinos que había antes de la pandemia hoy están cubiertos".
Como consecuencia de esa merma, "ha bajado mucho la demanda de pasajes". Hoy en día, "la Terminal está siempre vacía, no está viniendo nadie; es muy poco lo que se vende. Es muy poco el flujo de gente y además creo que se ha acentuado un poco con las expectativas de que va a haber nuevas restricciones", lamentaron los voceros.
A partir del 1 de diciembre pasado "se fueron restituyendo los servicios en función de qué es lo que más se consume. Primero fue Buenos Aires, después fue La Plata, y después Mar del Plata. En paralelo fue Córdoba y ahora también llegamos hasta Mendoza. Después se incluyeron las intermedias, primero fue Mar del Plata y después Tandil y Balcarce. Incluso ahora casi todos los micros están haciendo la parada en Azul cuando van para Buenos Aires o Mar del Plata".
Al analizar el aumento de los costos para viajar, los operadores coincidieron en que "se incrementaron los precios. Un pasaje a Buenos Aires sale 2.700 pesos pero a una familia indudablemente le conviene ir en el auto porque si son dos personas no gastan tanto en combustible. Y a Mar del Plata el precio es de 1.900 pesos", refirieron.
Debido al recorte de la demanda de pasajes, "para ir a Buenos Aires los únicos micros que están saliendo, salen a la noche porque no tienen muchas frecuencias. Entonces, entre que no hay tantas frecuencias, que no se usa el aire acondicionado en el micro y que tampoco dan agua, si hace mucho calor se pone complicado y por eso también salen de noche".
En poco más de un mes, cambiaron las rutinas previstas para salvaguardar la salud y evitar contagios por Covid-19. en realidad, "como hay muy poca gente que esté consumiendo los servicios de la Terminal, era una tortura tener dos personas en los ingresos, pero ahora estamos haciendo al revés. Lo que te recomiendan es que controles el flujo de gente o que esté todo abierto para que haya mucha circulación de aire", explicaron.
En principio, "no podíamos tener todo abierto, que es todo vidriado, para controlar el ingreso de gente. Pero como hay muy poca circulación de gente, lo que hicimos fue abrir todas las puertas. Esto lo hablamos con la profesional que armó el protocolo y nos confirmó que cualquiera de las dos posibilidades era conveniente. No tenía sentido tener dos personas en las puertas al venir tan poca gente".
En cuanto a la limpieza, "tenemos un cronograma, una rutina de trabajo, donde dice a qué hora se limpia cada cosa y el personal lo tiene que respetar. Si hay algún imprevisto, se limpia en el momento. Igual, al haber tan poco movimiento, es como que no se ensucia", destacaron.
El escaso movimiento también se sustenta en "el paro en Ola Bus porque la gente tiene como un punto de referencia a la Terminal y aunque acá la empresa no tiene boletería, un montón de gente venía a tomarlo acá. Lo del Ola Bus generaba todo un movimiento de gente que, al no estar, se nota que no anda nadie".
El horario de atención marca un contraste determinado por el coronavirus. "La Terminal siempre estuvo abierta las 24 horas y las boleterías en general también. Hoy, si la Terminal está abierta hasta las 22 es porque las boleterías mismas están cerradas debido a la venta, porque no se justifica abrir de noche. Y el que tiene la necesidad de viajar se acomoda al horario, que es de 8 a 22".
En general, pese a una baja estacional habitual hoy se observa que es más pronunciada debido al Covid-19. "El 70 por ciento del movimiento de la Terminal tiene que ver con Capital Federal y La Plata, que cae en verano y sube Mar del Plata, pero el turismo que consume micros no ha subido".
Inclusive, también complota contra la adquisición de pasajes que "ahora con el tema de las redes sociales y poder contactarse ha hecho que la gente se organice en grupos para viajar y por eso hay mucha gente que está en esos grupos para viajar a Capital. Eso, entre 3 ó 4 personas, les sale mucho más barato que viajar el pasaje en colectivo y ha quitado un montón de ventas".
"Ahora está muy tranquilo"
Desde las ventanillas de las empresas Plusmar, Jet Mar y El Cóndor, cuyos destinos más importantes son Buenos Aires, La Plata y Bahía Blanca, confirmaron ayer que los pasajes tuvieron un incremento de alrededor del 25 por ciento desde marzo y casi un 10 por ciento en enero. Explicaron que a su destino más usual, la ciudad de Buenos Aires, "actualmente estamos yendo a la Terminal Dellepiane porque tanto Retiro como Liniers están fuera de servicio".
En cuanto a la progresión de los valores, "en enero un pasaje a Buenos Aires cuesta 2.770 pesos, en diciembre estaban 2.520 pesos y cuando empezó la pandemia salían 2.010 pesos. Aumentaron primero un 25 por ciento y ahora un poco más".
Desde la reapertura de las boleterías, "el tema de la demanda está bastante tranquilo. Para las Fiestas se utilizó un poquito más pero ahora como que la gente está bastante reacia para viajar aunque enero ya de por sí, fuera de la pandemia, es un mes muy tranquilo para Buenos Aires porque no es un destino turístico ni hay estudiantes y está la Feria Judicial".
Sin embargo, pese a la retracción habitual en esta época, "si habitualmente es tranquilo, ahora está muy tranquilo, mucho más de lo normal, han bajado las ventas terriblemente. Se ha sentido mucho el impacto. Además, las mismas empresas promocionan la venta por internet y eso también complica las ventas de pasajes en la Terminal. En las ventanillas la venta es tercerizada y trabajamos a comisión".
En la actualidad, "la gente si no es por algo puntual, no viaja. La gente viene, pregunta precios pero también se han desvalorizado mucho los sueldos y hoy en día les conviene más viajar en auto y no en micro. Hoy dos personas para viajar ida y vuelta gastan 11.000 pesos y el combustible les cuesta menos".
En definitiva, "todas esas cosas, además de la pandemia, no nos favorecen para nada. Estuvimos 9 meses sin trabajar y ahora con el rebrote la gente escucha que es posible que para el 15 de enero se cierre todo, entonces ya empiezan a llamar para ver qué novedades tenemos, si los micros van a seguir saliendo, si se pueden reprogramar los pasajes", enumeraron desde la empresa Plusmar.
Una observación luego de un mes de actividad ininterrumpida: "La gente está muy susceptible con el tema de la pandemia. Sabíamos que iba a ser complicado pero no nos imaginábamos que tanto".