Silvana Melo // smelo@elpopular.com.ar

Ni siquiera pudo armar su despacho en el Ministerio de Salud de la Nación: la cuarentena por el Covid-19 fue un terremoto y hoy Adriana Capuano gestiona desde Olavarría. Encabeza una Dirección creada en 2020. Su mayor desafío es visibilizar a la vejez. Hoy gestiona para la pandemia que amenaza fundamentalmente a los viejos.

-¿El problema de las residencias en sí mismas?

-El viejo tema que el covid viene a hacer visible y desafía al estado para ver si está en condiciones de dar respuesta, es el tema de las residencias para personas mayores. Nos encontramos con que hay una heterogeneidad tremenda; los organismos que habilitan no son los que fiscalizan, los habilitados no son fiscalizados, hay una gran cantidad de residencias en forma ilegal, truchas. En la provincia de Buenos Aires el gobernador mandó un proyecto que ya es ley donde se determina que hay 977 residencias habilitadas y 1933 que son ilegales. El 66% de las residencias no están habilitadas.

*Municipio intensifica el vínculo con los 54 geriátricos que funcionan en la ciudad

-¿Y en Olavarría?

-En Olavarría, por ejemplo, habían relevado 45 y nosotros teníamos conocimiento de apenas 2 habilitadas. Con esta ley se las invita a que regularicen su situación y se les ofrece un subsidio para que cumplan con los requisitos mínimos establecidos en el proyecto, mientras dure la pandemia. Porque después de tantos años de falta de control, no podés venir en este momento, con un espíritu punitivo. Porque pasa que los dueños de estos lugares ante el miedo de tener una consecuencia final te llaman a los familiares o dejan a las personas mayores en la calle. Esto pasó en España, no es acá nada más. Donde aparece el primer contagio se da un pánico tremendo. Por suerte en la mayor parte de las provincias no tienen el virus circulando. Los geriátricos afectados son fundamentalmente los de CABA, conurbano y hubo un caso en Córdoba a través de un personal médico a partir del pluriempleo que se da en estos casos. Y la verdad es que la mayoría de las residencias, siendo ilegales y sin fiscalización, guarda una responsabilidad y sentido del cuidado de los residentes y los trabajdores. Si no la situación ya sería incontrolable.

*La entrevista completa acá:En el país "no se repetirá la experiencia amarga de dejar morir a los mayores"