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El doctor Germán Caputo, secretario de salud comunal, se refirió a la trazabilidad de los recientes contagios de Covid-19 en Olavarría, hizo un análisis de la cepa predominante en estos casos y dijo que luego de dedicar horas al estudio de la nueva variante Omicron -surgida en el sur de Africa- que la misma está asociada a la presencia de otros virus.

Sobre los escasos análisis positivos en el Partido de las últimas semanas, Caputo señaló que "la trazabilidad es fácil de hacer cuando hay pocos contagiados, y generalmente se trató de viajes al AMBA (Area Metropolitana Buenos Aires) y a Mar del Plata. Nunca bajamos la guardia; si bien gracias a la vacunación bajaron mucho los casos esto aún no ha concluido".

"Se bloquearon y aislaron los contactos estrechos y entre esta acción y la vacunación hicieron que no haya una gran propagación, pero siempre estamos atentos, expectantes. Seguimos hisopando todos los días y tomamos los recaudos correspondientes con la gente que vuelve al país" acotó.

Independientemente de la cantidad, la declaración del funcionario ratificó que -como desde el comienzo de la pandemia- el virus sigue llegando a Olavarría mayormente desde Buenos Aires y sus alrededores.

"Es que tenemos mucha conexión con esa parte del país y ahí es donde hay más movimiento, donde llegan los vuelos. Lo mismo pasó en las distintas olas que hemos tenido" recordó Caputo.

Sobre la situación de los últimos contagiados, afirmó que "el 90% por ciento estaban vacunados" y en cuanto a sus síntomas indicó que "fundamentalmente fueron cuadros leves, y se caracterizan sobre todo por anosmia (ausencia de olfato)".

De los estudios encomendados, llegó a la conclusión que la cepa vigente sigue siendo la originaria.

"Si el PCR tiene las características para hacer una secuenciación, mandamos a hacer la secuenciación; debe de ser pesado, una carga viral o un CT muy, muy bajo" explicó.

"De estos últimos casos mandamos a analizar dos o tres y resultó ser la variable común" confirmó el doctor Caputo.

En este contexto, manifestó que "por el momento no hay por qué cambiar las últimas recomendaciones en materia de bioseguridad para Olavarría. Contamos con bastantes pruebas de que es muy bajo el contagio al aire libre y estamos además en una buena época del año, porque se hace más vida afuera que en lugares cerrados".

El doctor Caputo también se refirió a la nueva cepa detectada de coronavirus, conocida como B.1.1529. La Organización Mundial de la Salud, que se basa en el alfabeto griego para nombrar nuevas variantes de interés, decidió llamarla Omicron.

Se detectó por primera vez en Botswana el 11 de noviembre, donde ya se han registrado tres casos. En Sudáfrica, donde el primer caso se conoció el 14 de noviembre, se han registrado 22 contagios, según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles.

"Prácticamente estuve todo el sábado estudiando este tema, la variable Omicron. Su característica fundamental es que el gen tiene muchas mutaciones, pero todavía no se conoce bien sobre este gen" dijo.

En el mismo sentido, aportó que la Omicron "está muy asociada a otros virus. En el caso de Sudáfrica, por ejemplo, hay un alto porcentaje de gente con HIV. Se da más en gente joven y no deja de ser preocupante la tasa de hospitalización y la tasa de ocupación en terapia".

Consultado sobre si es análogo el nivel de alerta con el que produjo la aparición de la variante Delta y su situación en el país, Caputo opinó: "Creo que la variante Delta ha circulado en el país, pero entre la vacunación y algunos cuidados que aprendimos no ha resultado tan compleja la situación".

Resaltó que la idiosincrasia "pro vacuna" predominante en el país es una ventaja con respecto a algunas naciones del mundo desarrollado, donde el virus ha vuelto a atacar con fuerza en las últimas semanas, por ejemplo en Francia, Italia, Austria, Países Bajos, Gran Bretaña, Alemania o Bélgica.

"Siempre comento que, en el país, y más en Olavarría, muy poca gente se ha negado a aplicarse la vacuna; al contrario, se desesperan por vacunarse. No quieren ni esperar el turno, lo único que desean es vacunarse y eso es algo bueno, que a nosotros nos va a ayudar" subrayó.

"La gente en todo el mundo tiene que entender que muchas enfermedades han desaparecido de la faz de la tierra gracias a las vacunas y muchas otras nos mantienen en un estilo de vida satisfactorio" remarcó el doctor Caputo.

Pero, en un planeta tan interrelacionado, mientras muchos acepten el antídoto y muchos se nieguen, nadie está completamente a salvo, ni el virus dejará de ser una amenaza.

"Los movimientos antivacunas son un fenómeno muy complejo. Por suerte acá no existen; sólo se trata de gente que hace comentarios. En Europa o en Estados Unidos salen a hacer protestas, a cortar calles y son más complicados de lo que nosotros podemos imaginar" advirtió el secretario de salud municipal.

Desde que comenzó la crisis sanitaria entre fines de 2019 y comienzo de 2020 (según el punto del orbe) se han hecho proyecciones acerca de cuándo acabará esta pandemia. Muchas terminaron fallando.

El doctor Caputo no escapó a pronosticar una fecha: "Creo que entre la vacunación y alguna mutación viral que nos dé una mano por alguna cepa no demasiado agresiva entre mediados y fines de 2022 deberíamos estar en el fin de esta pandemia".

"Lamentablemente, sin la intención de ser agresivo ni mucho menos, la vacunación a nivel mundial no fue tan rápida como uno pensaba y se demoró la famosa inmunidad en prevalencia" cerró.

En Sudáfrica piden evitar "un pánico innecesario"

Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, fue quien alertó a las autoridades sudafricanas de la aparición de Omicron. Ella misma reveló la sintomatología de la variante, unos síntomas que son "inusuales, pero leves".

La especialista observó que, entre sus pacientes con COVID, muchos jóvenes de diferentes etnias y clases sociales se estaban quejando en las últimas semanas de una fatiga extrema. Sin embargo, ninguno de ellos había perdido el gusto o el olfato.

Entre estos jóvenes, una niña de seis años presentaba un ritmo cardíaco elevado y unas temperaturas muy altas.

"Sus síntomas eran muy diferentes y más leves de los que había tratado antes", aseguró la doctora a The Telegraph.

Según Coetzee, los contagiados con Omicron están desarrollando una "enfermedad leve", cuyos síntomas más comunes son "el dolor muscular y el cansancio", aunque solo duran uno o dos días, tal y como explicó a RIA Novosti.

"Hasta ahora", agregó, "hemos detectado que los infectados no sufren pérdida del gusto o del olfato. Pueden tener una ligera tos, pero no hay síntomas destacados. Entre los infectados, algunos están siendo tratados en casa".

La doctora sudafricana alertó a las autoridades de su país de esta variante el pasado 18 de noviembre, cuando cuatro miembros de su familia dieron positivo por COVID. Sus únicos síntomas eran un acusado cansancio.

En total, veinte pacientes de Coetzee terminaron con síntomas de Omicron, la mayoría de ellos hombres y la mitad sin vacunar.

La experta lanzó una advertencia para los no vacunados, a quienes afecta especialmente esta variante: "Lo que nos tiene que preocupar ahora es que las personas mayores no vacunadas se infecten con la nueva variante, ya que si no se vacunan, vamos a ver a muchas personas con una enfermedad grave".

Ante la expansión de esta nueva variante por cada vez más países, la propia doctora hace un llamamiento a la tranquilidad.

Coetzee pidió que no cunda "un pánico innecesario", toda vez que varios países han anunciado restricciones de vuelo al sur del continente africano: "Lo que estamos viendo en Sudáfrica, recordemos, el epicentro, es muy débil. Para nosotros son casos leves".