Sin embargo, reconocen que en agosto hubo un ligero repunte por sobre lo vendido en julio de este año aunque esas cantidades no alcanzan para equiparar las ventas de agosto de 2019. Según expuso Federico Merlos, titular de Motovarría, luego de la inactividad a partir del aislamiento social, preventivo y obligatorio, existen dos limitaciones que impiden el despegue del sector. Por un lado, la falta de créditos a tasas accesibles, y por el otro, la inactividad durante la cuarentena en las fábricas, ubicadas en su mayoría en el AMBA.

El empresario analizó el modo en que se desarrollaron las ventas en los últimos años. En ese sentido, recalcó que "igual el negocio viene abajo y este año va a terminar abajo. Sobre un 2019 malo, un 2018 regular y un 2017 muy bueno".

Luego del parate obligado por la pandemia, de todas formas, "este año está repuntando un poco. En agosto hubo un leve crecimiento sobre julio pero concentrado en la gama baja". Desde ese punto de vista, sostuvo: "Hoy las motos que se venden son de 110 y 150 cc. o en su defecto están pidiendo motos de alta cilindrada de 500 o 600 cc., que tampoco las industrias tienen".

Las empresas del sector en la actualidad "no pueden proveer porque hay un problema de producción. Hoy las empresas están concentradas en el Gran Buenos Aires, en el AMBA, pero estuvieron uno o dos meses paradas".

Rentabilidad

Pese a las limitaciones, Merlos reconoció que "ahora repuntó un poquito la venta pero igual venimos abajo contra el año pasado. No hay producción por lo que generó la cuarentena y también lo que está llegando de afuera es poco. Hoy no se pueden pedir modelos porque es poco lo que entra. Las empresas, al tener baja producción, están manejando motos de alta rotación y por eso no tenemos variedad de modelos", justificó.

Luego de la elevada inflación registrada durante los últimos años, "hoy la moto base cuesta 60.000 pesos, es decir que a valor dólar cuesta alrededor de 770 dólares cuando toda la vida estuvo entre 900 y 1.000 dólares una moto 110 cc.", remarcó el empresario respecto del bajo valor de mercado de esa gama.

Para alcanzar el incipiente nivel de ventas actual, "siguen traccionando los planes. Aún así, con todo este lío de la cuarentena, en estos primeros 8 meses viene un 33,7 por ciento menos que en el mismo período de 2019, que era ya un año malo".

Como consecuencia de esa pronunciada baja, en los concesionarios de Olavarría "seguimos teniendo un problema de rentabilidad porque aumentan todos nuestros costos pero lo poco que se vende no es suficiente para mantener una estructura". Para brindar un parámetro de la caída, Merlos detalló que "se estima que para fin de año el mercado va a andar en las 280.000 unidades cuando en los mejores tiempos se vendieron 750.000 motos".

Incertidumbre

Con el objetivo de amortiguar la caída "estamos esperando el lanzamiento del plan del gobierno con tasa subsidiada. Pero viene medio lento porque el anuncio se hizo en mayo y sigue todo en veremos; todavía no mandaron nada. Todo sigue a la deriva, las empresas vienen complicadas con la producción".

En los últimos meses, "el mercado viene liderado por Honda, seguido por Motomel, Corven y Gilera, que son las cuatro marcas fuertes".

Respecto de la actividad en su concesionario, el titular de Motovarría agregó que "nosotros estamos con Motomel y Gilera trabajando cómodos. Nos están respondiendo, por lo menos podemos hacer compras todos los meses para reponer stock, que es muy importante hoy porque en todos los rubros hay faltantes importantes". En ese contexto, "hoy la moto más patentada es la Gilera Smash, que le sacó el reinado a la Honda Wave porque con la subida del dólar hoy está costando arriba de los 120.000 pesos".

Federico Merlos no fue optimista respecto de los próximos meses, ya que "más allá de todo el contexto y la incertidumbre que hay a nivel dólar, tenemos un panorama complejo". En cambio, "las expectativas a futuro, para el 2021, son muy buenas, donde va a ser clave la financiación, como Ahora 12 y Ahora 18. Pero ahora hay un problema porque hay que tener en la tarjeta un límite de arriba de 100.000 pesos".

Expectativas

Así, las expectativas están puestas en el aporte del Estado, porque "si salen con estos créditos que iban a salir con los bancos Nación o Provincia, con tasas al 16 por ciento y que sea en forma continua. El tema del negocio motos siempre fue apalancado y sirvió con la parte de créditos accesibles", estableció Merlos.

De todas formas, el potencial despegue no sería inmediato debido a la situación económica y la pérdida de poder adquisitivo operada en los últimos años. "Después habrá que ver quién califica, con sus cuentas bien, con su Veraz crediticio, porque después de la pandemia y la cuarentena, con gente que se quedó sin trabajo".

En definitiva, "la expectativa es buena porque la moto por el tema de la pandemia es algo individual que puede servir para evitar el transporte público. Ya no en Olavarría sino a nivel nacional la gente no quiere usar el transporte público. La tendencia sería a ir al trabajo en auto pero va a ser muy caro y la moto siempre es más económica", recalcó el empresario.