En este contexto, en promedio los olavarrienses destinan entre el 30 y el 40 por ciento de sus ingresos para pagar un alquiler en un mercado que tiene pocas casas disponibles y con departamentos que son ocupados cada vez más rápido.

El problema habitacional es conocido y viene de larga data. El crédito hipotecario es prácticamente inaccesible para una clase media cuyo salario ha perdido poder adquisitivo y con sus ingresos debe solventar no solo un alquiler, sino los servicios que se han incrementado y los gastos básicos de la canasta alimentaria.

"Hay una necesidad importante de una casa tipo", sentencia el secretario del Centro de Martilleros de nuestra ciudad y subsecretario del Colegio de Martilleros Departamental Azul, Marcelo Corleto.

En la misma sintonía se ubica Mariano Notararigo desde la tradicional inmobiliaria ubicada en Del Valle y España. En su análisis, una familia necesita tener ingresos que cuadripliquen el valor de un alquiler para poder afrontar el pago mensual de una vivienda. "En un departamento por ejemplo de 15 mil pesos, una persona debería ganar arriba de los 60 mil pesos de sueldo".

En el medio, el Municipio lanzó un programa de viviendas que generó polémica por las condiciones de ingreso -que exige mínimo los $970.000 que es el valor del lote- y por el monto de las cuotas, pero que "representa una buena oportunidad aunque no todo el mundo puede acceder a eso", define Corleto desde su importante experiencia como martillero.

Frente al problema de la escasez de casas en alquiler y el monto que representa costear esa vivienda, desde su óptica no suena ilógica la propuesta comunal. "Hace poco saqué una casa para alquilar en valor razonable, en un barrio lindo y vino un montón de gente a presentar papeles porque es algo que en el mercado no se encuentra fácilmente. Hay mucha necesidad de conseguir una casa tipo, después habrá que discutir quiénes reúnen las condiciones puntuales de poder ingresar a este programa y comprar el inmueble", analiza.

El mercado

El programa denominado Tu.Vi. está destinado a aquellas personas que puedan ofertar como mínimo un monto cercano al millón de pesos para poder licitar, pero también exige un ingreso familiar que se supere los 97 mil pesos (4 salarios mínimos), "Es un buen proyecto de clase media con dos ingresos de 70 u 80 mil pesos cada uno en el caso de un matrimonio. Y por otra parte, hoy cualquier auto se ubica en los 800 mil pesos por ejemplo".

Hasta ayer había poco más de 70 inscriptos a este Programa de un total de más de 2 mil olavarrienses que se anotaron en el Registro de Demanda Habitacional municipal.

Si bien no es para cualquiera, tampoco es tan privativo, según se desprende de la mirada que aportan aquellos que están en el mercado de los alquileres o la compra-venta de inmuebles.

Para valuar los terrenos se tiene en cuenta la ubicación y los servicios con los que cuente. "Si te alejás un poco de la ciudad y tenés un servicio que puede ser luz, llegás a comprar un terreno por 1 millón de pesos", compara Corleto frente al costo de los lotes que ofrece el programa Tu.Vi. en terrenos del Pickelado que cuentan con todos los servicios (exceptuando pavimento y cloacas).

Con todo, "pensar en esta oportunidad no es una mala idea, aunque por supuesto que no todo el mundo puede acceder a ello".

Notararigo, por su parte, expone que "realmente hay poquísimas casas en alquiler y conseguir cuesta cada vez más mientras que en cuanto a departamentos la demanda también es mu alta. Una casa de dos dormitorios para una familia de tres o cuatro integrantes se ubica en los 25 mil pesos de alquiler y todo depende de la zona, el estado de la vivienda y las comodidades que tenga. Hay propiedades más económicas como el barrio Jardín donde se pueden conseguir alquileres de entre 14 y 20 mil pesos. Pero un departamento en el centro por ejemplo, donde la mayoría tiene ascensor, supera los 30 mil pesos", tal es el panorama que ofrecen desde la Inmobiliaria Notararigo y que compara la cuota que en principio absorbería una vivienda Tu.Vi. que llega a los 33 mil mensuales durante diez años.

Yendo a los números, "un sueldo tiene que cuadriplicar el valor del alquiler", asume Mariano Notararigo. Y coincide en que "pocos son los que acceden a a casa propia. Es cada vez más difícil, antes una pareja accedía a un crédito, ahora no".

En este contexto, "el valor de una casa que esté en condiciones aceptables, que reúna estas cualidades de dos dormitorios, baño, patio, entrada para auto y cocina comedor en una linda zona no cuestan menos de 30 mil pesos".