En Salud: "nadie debería perder su vida por trabajar, y esto nos está sucediendo"
"Hoy transitamos el momento más difícil de la pandemia" y de "no implementarse medidas adicionales esta situación continuará agravándose día a día" debido a que "la cantidad de infectados y fallecidos sigue en aumento" en medio del cansancio de médicos y enfermeros.
Así lo advierten varias Facultades de Medicina y Salud del país junto con la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva en una carta abierta dirigida a la sociedad y que ha sido compartida también por la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNICEN. El texto es revelador.
"Hoy, transitamos en la Argentina, el momento más difícil de la pandemia por SARS-CoV- 2, medido tanto en función de nuevos contagios como también por el creciente número de personas que fallecen a diario. De no implementarse medidas adicionales, esta situación continuará agravándose día a día. En este contexto, la Facultad de Ciencias de la Salud-UNICEN, junto con otras Facultades y Sociedades Médicas y Científicas, preocupados por la Salud Pública, comunicamos nuestra posición a las diferentes instancias de gobierno, a nuestros colegas y a la sociedad toda", indican.
"El distanciamiento social continúa representando la medida fundamental en la lucha contra la pandemia. Observamos con gran preocupación un relajamiento en el cumplimiento de las normas de distanciamiento, que no respeta límites geográficos ni circunscripciones políticas. Hacemos al respecto un enérgico llamado que comprende tanto a los gobiernos como a cada uno de los ciudadanos", plantean.
También exponen que "hablamos de miles y miles de muertes que pueden ser evitadas. Se debe poner en funcionamiento, con mayor rapidez, dispositivos de búsqueda de personas infectadas con y sin síntomas, (pero que igual contagian) y contactos estrechos. A tal fin, debe ampliarse drásticamente nuestra capacidad diagnóstica, implementando una lógica más agresiva y activa. Lo que hemos hecho hasta el presente en este terreno, es claramente insuficiente. Si bien hasta el día de hoy, la mortalidad es más baja que en muchos países, nuestra cantidad de infectados y fallecidos sigue en aumento".
"El personal de salud ha realizado y continúa realizando, un esfuerzo extraordinario. Día a día ponen en juego su salud, y la de sus seres queridos. Es esencial reconocer su trabajo y brindarles nuestro cálido homenaje. A las autoridades les solicitamos, con carácter de urgente, fortalecer el sistema de salud, mediante la incorporación de personal idóneo y equipamiento adecuado, y reconocer a aquellos a quienes se desconoció y desvalorizó por mucho tiempo. Le pedimos a la sociedad y a los gobiernos, que nos ayuden a cuidar y que nos cuiden", destacan.
No obstante, "estamos agotados de trabajar en este contexto y en estas condiciones laborales. La pandemia nos afecta a todos, el temor a enfermar y a morir está presente en la sociedad, y el cansancio por la distancia y el encierro es cada vez mayor. Los médicos, enfermeros, kinesiólogos, y demás trabajadores de salud, estamos, además, estresados y exhaustos, de trabajar en forma continua y sin descanso, desde hace 160 días, en un sistema que no nos reconoce, que no nos cuida, ni nos da los elementos de protección necesarios para nuestro trabajo. Nosotros también nos enfermamos, nos morimos. A nadie debiera faltarle el trabajo, pero lo que es seguro, nadie debería perder su vida por trabajar, y esto nos está sucediendo".
De hecho, "nos preocupa mucho, el aumento de circulación comunitaria, la falta o el mal uso de barbijos y máscaras, el que no se respeten las medidas de distanciamiento, las reuniones sociales sin cuidados, porque esto lleva directamente a un aumento de contagios, discapacidades y muertes. Es necesario aumentar nuestra conciencia de riesgo, como individuos y como sociedad".
Por eso, "todos queremos creer que lo peor ya pasó pero no es así, y no pasará como en los cuentos o en los sueños, que las cosas sucedan por solo desearlas. Los aumentos de casos en el interior del país y ''Las mesetas con números altos'' en algunas ciudades, solo preanuncian nuevos casos de enfermedad, y ni siquiera las sociedades con sistemas de salud muy avanzados, pudieron sostener el riesgo a enfermar, sin tener que sufrir una inmensa cantidad de víctimas".
Finalmente, analizan que "no es posible que la necesidad de la libertad de tomar un café nos exponga a más pérdidas de vidas. Necesitamos que la sociedad visibilice estas situaciones de ´falta de cuidado individual y comunitario´ como problemática. Por ahora, el mejor remedio que encontramos fue el distanciamiento y las medidas de protección y, mientras tanto, seguiremos investigando también sobre vacunas, plasma, sueros o algún medicamento.
Ahora es cuando, de manera responsable, y como sociedad adulta, debemos asumir las responsabilidades que nos corresponden, como comunidad, como individuos y como gobiernos, y hacernos cargo de los cuidados de la salud y la vida propia y de nuestra gente".