La Licenciada en Nutrición Cintia Beltramella habló con Estilo de Vida y aseguró que "es difícil determinar si se come más o menos sano en Semana Santa ya que todas las familias consideran el festejo de diferentes modos". En este punto mencionó diferencias, "algunos hacen ayunos toda la semana. Algunos hacen sacrificio de comida jueves o viernes santo. Es difícil de determinar". Lo que suele suceder en la mayoría es que "aumenta el consumo de pescados pero al ser un alimento al que no estamos habituados para hacer preparaciones, caemos en pescado en tarta, empanadas, milanesas de pescado, rabas. No termina siendo una festividad donde se incorpore el pescado de modo saludable como lo sería al horno con vegetales o a la parrilla o a la cacerola", afirmó la licenciada.

Y dentro de lo que comemos y debemos controlar las porciones están las harinas. "En familias que no se consume o no gusta el pescado o no se puede adquirir -porque en este periodo del año el valor aumenta muchísimo-, se consumen roscas de Pascua, por ejemplo" y aclaró que el caso de las pastas "no es que sean poco saludables sino que suele suceder que el alto consumo de harinas viene acompañado de bajo consumo de vegetales y eso tiene impacto a largo plazo en la salud".

Lo que perjudica en estos días que para muchos son feriado es el desorden alimenticio. "Muchos lo toman como excusa para comer diferente o tomar alcohol o postres o alimentos que no se consumen habitualmente con alta cantidad de calorías y bajos nutrientes". Allí también entran los huevos de chocolate y las frituras que, en exceso, son lo menos saludable para estos días (o cualquier otro).

¿Entonces qué hacemos? "Lo ideal sería tratar de seguir en esos 4 días con una alimentación parecida a lo habitual, respetando 4 comidas, incorporando vegetales en almuerzo y cena más allá de comer o no pescado".

Para finalizar la licenciada Cintia Beltramella aseguró que "los inconvenientes suelen ser los días feriados que, para muchos, suelen ser excusa para comer alimentos poco saludables".