"Desde el ´88 que estoy en el taller de la calle San Martín 3734. Y antes laburé con mi papá (Manuel, fallecido), en la 9 de Julio casi Avenida Colón. Toda una vida trabajando entre los fierros. No quise estudiar y tuve que ponerme a trabajar, ya que antiguamente era así: o se trabajaba o se estudiaba. Probé unas cuentas veces con los libros y no hubo caso, así que empecé lavando piezas en el taller de mi viejo" comenzó contando Sergio "Yayi" Ragonese (58), quien hoy es uno de los que celebra el Día del Mecánico.

"Después mi papá me fue enseñando de a poco, y me fui largando. En esa época estaba metido con las motos, así que todo lo que se conseguía se armaba para andar porque no había la facilidad que hay hoy con Internet para conseguir repuestos así que todo lo que estaba viejo y tirado lo arreglábamos. Fue aprendiendo, no quedaba otra" agregó.

 A quien siempre recordaré es a Hugo Capellini, uno de los grandes tipos que conocí en la vida y me enseñó a trabajar en la mecánica. Un grande de verdad

"Hasta que un día decidí poner mi taller. Corría el año 1988, tenía 27 años, y me traje todas las herramientas para el taller donde estoy hoy. El comienzo fue duro, por supuesto. Lo que me salvaba es que yo, en esa época, armaba los motores para los autos de carrera, para la Promocional 850, cuando la categoría era terriblemente fuerte. Ahí arranqué con dos autos, uno de ellos el de Marcelo Jurio con quien ya trabajaba en las motos, toda una vida casi con él. Y llegué a tener cinco o seis. Y el lunes era trágico, ya que había que abrir el taller a las 8 de la mañana después de un fin de semana de carreras en la Promo. Con el automovilismo no tenés fines de semana ni feriados. Y a quien siempre recordaré es a Hugo Capellini, uno de los grandes tipos que conocí en la vida y me enseñó a trabajar en la mecánica. Un grande de verdad" siguió diciendo mientras reparte algunas órdenes (en formato de sugerencia, siempre con el tono de voz bajo y tranquilo) a los muchachos del taller.

Nos consultamos entre todos los mecánicos porque Olavarría es chico y nos conocemos, nos preguntamos cosas porque hay buena onda, nos ayudamos.

"Ahora trabajamos mucho con inyección electrónica, por lo que la computadora está presente siempre. Sino te quedás colgado, atrasado. De la época en la que empecé a la actualidad, la diferencia es enorme. Así que hicimos cursos de capacitación inclusive, y las actualizaciones te van llevando. Además, nos consultamos entre todos los mecánicos porque Olavarría es chico y nos conocemos, nos preguntamos cosas porque hay buena onda, nos ayudamos. A la computadora hay que usarla para todo: el auto entra al taller y le ponemos la computadora para encontrar bien la falla, no queda otra. Y se viene el auto eléctrico, aunque falta un tiempo ya que si bien hay autos así hasta que los agarremos nosotros va a pasar mucho tiempo" dice riéndose sobre el futuro en la mecánica.

¿Por qué se celebra cada 24 de febrero desde 1947 el Día del Mecánico?

"Acá hacemos mecánica en general. Absolutamente todo. Yo aprendí así, que en los talleres se haga de todo y seguimos con la misma idea. Así trabajo con mi gente, con Carlos Aníbal Alonso, quien está conmigo desde que abrí y yo estaba con los autos de carrera, así que desde esa época estamos codo a codo metidos de cabeza en los motores" terminó contando Sergio Ragonese.