Estás con "Local Libre de Prejuicios"una campaña de concientización en los comercios de la ciudad. ¿En qué consiste? ¿Cómo fue la respuesta de los comerciantes?

Nos reunimos como equipo y decidimos continuar con una idea acá en la ciudad de militantes de Necochea. Algo que ya veníamos pensando el año pasado. Nos pareció una medida de acción a través del respeto y amor para poder sumar. Cuando un comerciante accede a participar de la campaña se compromete a: convertir su local en un espacio seguro, libre de discriminación y de comentarios homolesbotransfóbicos; dar la posibilidad a las personas LGBTINB+ que han sido víctimas, de poder elegir en base a nuestros intereses sabiendo que el local me respeta con mi pareja, mis hijes, mi identidad;saber que conoces la diversidad y te interesa, como dueño y empleado que nos sintamos cómodos y respetados; activar un cambio al nivel social de aceptación y libertad; estar abiertos a ser parte de lo que ya es una realidad en otras partes del mundo que están a la vanguardia; espetar nombres y pronombres si son aclarados por el cliente; la oportunidad de recibirmos si se encuentra la posibilidad de que salga desde dicho local una oferta de trabajo. Los comerciantes nos han recibido hasta con banderas del orgullo,mate y buena predisposición. Estamos convencidos que ese es el camino. Por eso seguiremos activando-

¿Por qué es importante un activismo LGBTIQ+? Cómo está Olavarria en materia de diversidad?

Sentí cuando vine de Recalde que el respeto no lo debíamos de pedir y si tenerlo como cualquier otra persona, es importante que nos vean. Que seamos visibles, de que existimos y no molestamos a nadie. Por eso es importante estar presentes activando para poder seguir avanzando y ver una Olavarría más inclusiva y diversa porque todo el colectivo no esta afuera de nada.

Naciste en un pueblo de 300 habitantes, sin referentes queer y con todo un camino para desandar. ¿En qué marcó tu activismo nacer en una sociedad tan tradicional?

Me marco para seguir creciendo, porque desde que salí del "clóset" a los 12 Años en Recalde sabía que nadie iba a poder con mis ganas de ser y sentir- De buscar mi verdadera felicidad. La que soñé desde chica! La que siempre le comentaba a mis amigos en la habitación de mi cuarto, con la puerta cerrada escuchando Xuxa o Reina Rech de fondo... la que lloraba de alegría cuando en los actos escolares me aplaudían (no cambio: siento esa misma emoción hoy) Y hoy me digo gracias por nunca bajar los brazos y caminar con la frente en alto.

¿Qué rol te gustaría seguir ocupando dentro de la ciudad?

Me cuesta verme en un rol. Sería el rol que la gente quiere que Victoria Altavista / Madame Lu pertenezca. Algunos quieren que esté más vinculada al arte, otros a la política. Es difícil. Esto es lo que ves y lo que habrá, ya se verá.

Un diferencial en tu historia es que lograste la aceptación familiar y la de tu pueblo natal. ¿Sentís que eso te plantó de una manera distinta frente a la vida y a tu carrera?

Yo siento que el amor de mi familia, de mis amigos y de Recalde fue la que me salvó y me dio esa inyección para seguir avanzando. Para decir "no está mal lo que estás sintiendo". Porque muchas veces nos hicieron sentir culpa, porque siempre fuimos vistas como sapo de otro pozo, como lo raro, como lo loco. Ese amor de mi familia hace que hoy esté plantada de otra forma. Llegar a mi casa, el abrazo de mi vieja, el cariño de mi viejo, de mi hermano.

Tu vida en los medios, el espectáculo y lo social son ejemplo para muchas. ¿Que feedback recibís de la gente, sobre todo de personas que pertenezcan a minorías?

Yo todavía no lo puedo creer. Cuando me saludan porque me conocen de los shows o de la radio… me emociono a la par de la gente. El aplauso de la gente me emociona. Siempre soñé esto. Yo vengo de muy chica con esto. Jugaba de chica a poner peluches haciendo las veces de público y ahora está pasando, pero de verdad. Es maravilloso. Es decir "sí, este es el camino". No estoy equivocada. Se puede. Y cuando las minorias de lo agradecen y te dicen "viqui, me siento identificada con lo que de decis o lo que haces"… eso es hermoso. Te da una fortaleza que es super linda. Por eso también estoy en este espacio. Porque sentí que con el arte no alcanzaba, que había que hacer algo más. Y ese algo más es lo que estoy haciendo como coordinadora del espacio de diversidad. Ir a las escuelas, por ejemplo esto de ir a los locales, caminar las calles, hacer este trabajo de territorio que me faltaba. Hoy estoy agradecida a toda esa gente que me dio consejos, que hoy en día me ayuda también, porque no estoy sola, es un gran equipo. Trabajar con organizaciones, con diferentes espacios del colectivo… Está buenísimo el trabajo en red y el trabajo colectivo. Es muy gratificante.

Ahora no solo estás arriba de los escenarios, sino que también trabajando en el sindicato de trabajadores. ¿Cómo es tu trabajo? ¿Te imaginabas en ese rol?

Partamos de la base que antes era impensado que una travesti estuviera en un sindicato, porque es un ambiente muy machista. Y de golpe coordinar un área de diversidad, que estoy muy agradecida al sindicato por darme la oportunidad… Habla de cambios. Habla de avances. Habla de las disidencias llegando a todos los lugares. Quizás a los más políticos. Por eso digo que es un cambio que está bueno, que muestra que las disidencias tenemos voz, que podemos opinar y estar en una reunión peleando por algo, que podemos trabajar en equipo. Y que en este caso el espacio está para abrazar, para activar, para tomar un mate y porque a veces está bueno el compartir. Pienso en todo lo que hicimos el año y medio que ya llevamos y es genial. A los lugares que fuimos, no solo fue en Olavarría: trabajamos con gente de Necochea, Tandil, Azul, Buenos Aires… Eso habla de que hemos hecho las cosas como pudimos, pero bien. Y me pone feliz. Un medio LGBTIQ+ de Buenos Aires publicó "Victoria Altavista, la primera mujer trans formando parte de un sindicato a nivel nacional y provincial" y eso fue como decir "sí, hoy soy yo y mañana es otra compañera". Somos personas, podemos ocupar lugares. 

Hace poco fueron los corsos, una fecha muy significativa en la historia de la comunidad trans. ¿Que significa una fiesta popular así para el colectivo LGBTIQ+?

Nosotras, las compañeras travestis trans, muchos años atrás, eramos violentadas luego de las seis noches de corsos y nos metían presas. Entonces de golpe, manifestar con libertad y visibilizarnos en una fiesta popular como los corsos está buenísimo y también habla de un cambio. Porque me pongo a pensar en esas compañeras que iban bailando y al final veían los móviles policiales y salían corriendo… Antes se generaba esa situación espantosa. Hoy, con las marchas, las leyes, con caminar la calle, con la lucha… con todo lo que hemos hecho, ya no pasa y está buenísimo. Lo aplaudo, lo celebro, lo abrazo. Me encanta. Me gusta hacer hincapié en compañeras como Lohana Berkins y Diana Sacayán  compañeras que hicieron un montón de cosas para que hoy nosotras estemos plantadas de otra forma. Y está buenísimo recordarlas siempre. A esas compañeras que la vida nos arrebató, que por eso también se pide una reparación histórica, porque nos lo deben, por todo lo que han vivido las compañeras. Entonces está buenísimo que hoy tengamos voz y podamos seguir avanzando y seguir comentando lo que vivieron, lo que se vivió y lo que todavía hoy vivimos. Porque también está bueno contar las cosas positivas, sino hay un discurso armado de "lo feo de una travesti". Pero también nos pasan cosas lindas. Y lo hemos conseguido en las calles, militandola todo el tiempo. Y así va a ser siempre. Y repito: ese es el camino. El trabajo en colectivo, en red, sea cual sea la bandera política, acá no importa, esto es la unión. Seguir estando y seguir visibilizando. Por eso son tan importantes las marchas. Y me enoja cuando nos arrebatan a algún compañero o compañera, como es el caso de Tehuel.