"Acá, en nuestro taller -ubicado en el SALO- se hace todo el trabajo, integral, para la reparación de camiones. Chasis, electricidad, pintura, chapa, fibra, mecánica, elásticos, es decir que recuperamos totalmente el camión que llega luego de un siniestro. Trabajamos para algunas compañías de seguro también, pero tenemos muchísimos clientes particulares no sólo de Olavarría sino también de la zona y también nos traen camiones para arreglar de ciudades de la provincia como Chivilcoy, Junín, Bahía Blanca, y tenemos clientes en Neuquén, Comodoro Rivadavia, de lugares que están muy lejos de nuestra ciudad pero deciden venir a arreglar sus camiones acá, lo que es una satisfacción para nosotros porque se ve que están conformes y porque hemos respondido siempre" comenzó contando Marcelo Bórmida, mientras el equipo sigue trabajando intensamente con los vehículos que se encuentran para reparar en la nave.

"Entra el camión, chocado o en las condiciones en que venga, y se desarma. Ya sea la cabina, por ejemplo, y se empieza a trabajar en la chapa, mientras tanto se hace el enderezado de chasis si fuera necesario, la parte baja del camión como elásticos, etc., y se va haciendo todo lo relacionado con la pintura. En el interín se preparan los repuestos, reacondicionándose los que se puedan reparar, y pidiendo lo nuevo en caso de que haya que cambiarlo. Lo único que no hacemos es el tapizado de una butaca, pero después todo se hace acá, desde el desarme del tablero hasta lo más profundo del camión. La caja tampoco se toca, la sacamos si fuera necesario pero eso se terceriza en caso de que el cliente quiera hacerlo" explicó Bórmida, quien cuenta con la ayuda de un equipo de trabajo que se distribuye las tareas en el taller y con su esposa que es su mano derecha en la parte administrativa.

"Luego va armando la parte baja de la cabina y ya empezamos a pintarla, posteriormente la colocamos en el chasis y queda lista para que salga el vehículo. Claro que está el pulido, ya que a veces hacemos esto antes de armarla, según la situación en que se encuentra el camión debido al siniestro. Hay que hacer las cosas bien y prácticas. Así que se lustra, se lava y se entrega. Lo que falta hacer en el taller es la cámara de pintura: está completa, para calentar y aspirar, pero debemos construir el cerramiento que es la última etapa de construcción que tengo pendiente en el taller. Eso permitirá mejorar mucho más nuestro trabajo en lo que es pintura al tener esa cámara presurizada. Además, acá tenemos todo organizado en cuanto a los repuestos: si bien en planta baja del taller tenemos todo tipo de repuestos, en la planta alta cuando se desarma un camión todo queda organizado y clasificado para cuando llegue el momento de armar nuevamente" terminó diciendo Marcelo Bórmida.