Es un ave que con poco más de dos décadas y media en el país ya es considerada plaga.

Originaria de Europa y Asia, llegó a fines de los 80 de la mano de vendedores de aves exóticas, que al no poder ubicar los casales en el mercado los liberaron.

Las primeras parejas fueron avistadas en Bernal. Hoy las bandadas se extienden por toda la región pampeana.

Su capacidad reproductiva es tan grande que pueden duplicar su población año tras año.

La ausencia de predadores naturales les permite competir y ganarles espacio a las especies autóctonas.

Se adapta a todo: puede comer insectos, alimentos balanceados, granos, basura y gramíneas.