Mientras trascendió que las petroleras proyectan subas del 27 por ciento hasta junio en el precio de los combustibles, referentes locales del sector anticiparon su preocupación por la merma en las ventas, al tiempo que confirmaron una migración de la demanda en las naftas premium hacia las naftas súper, a instancias de los reiterados aumentos de precios.

Alberto Abrigo, co titular de la estación de servicio ubicada en Dorrego y Moreno, expuso que "enero y febrero son tradicionalmente meses que bajan mucho las ventas en las estaciones urbanas, como es el caso de la nuestra. Es notorio ese bajón y no fue distinto este año; se nos bajó casi en la misma proporción que se nos baja todos los años".

Sin embargo, "el gran problema en el comienzo desde este año fueron primero los costos operativos, que van aumentando continuamente. Y segundo, que en marzo, cuando uno empieza a trabajar bien y a levantar el volumen, este año no pasó: estamos en el mismo nivel que en enero y febrero y eso es lo que realmente nos preocupa; eso implica que ha habido una baja importante en la venta", remarcó.

Por el lado de los clientes, "en general es muy habitual que se cargue un monto fijo, únicamente aquel que viaja carga el tanque lleno. Pero el cliente habitual ya tiene una costumbre de cargar, con tarjeta o en efectivo, un monto fijo, ya sean 500, 700 o 1.000 pesos, y lógicamente con los aumentos cada vez carga menos litros".

Sobre el aumento previsto para inicios de abril, "siempre las petroleras o el gobierno dan las explicaciones y siempre tienen una causa: o que el dólar, o que el barril o que como en este caso el impuesto pero al consumidor final o al que trabaja siempre le están aumentando el precio", lamentó Abrigo.

La nota completa, en diario El Popular