Los primeros en confeccionar a principios de los 90 eran remeras para un colegio privado de la ciudad. Siempre predominó "el rojo para las chicas o el blanco. Pero con colores propios a su edad, había necesidad de expresarse a través de los colores". Quizás sea por estos años atípicos y de incertidumbre que los jóvenes han elegido colores en tonos pastel, un poco más apagados a los de hace 10 o 20 años atrás.

Antes se elegían telas variadas pero ahora predominan las gabardinas para faldas o bermudas de varones.

"Es lindo trabajar con ellos, a veces se complica porque los adultos sabemos que hay cosas que no se pueden y pero es un placer trabajar con ellos", contó Claudia hoy ya lejos de las promo. "Tienen ímpetu. Están en su mejor momento, su egreso, son etapas que no vuelven y para ellos quedan marcadas siempre".