Desde Coopelectric informaron que "al igual que todas las distribuidoras de energía eléctrica de la provincia de Buenos Aires, transita una situación económica compleja frente a la extensión del congelamiento tarifario que se sostiene desde febrero de 2019".

"Esta medida afecta de forma directa al Servicio Eléctrico y se produce en un contexto con una inflación acumulada superior al 100 % que impacta de forma directa en los aumentos de los costos de prestación", agregaron.

Al mismo tiempo, indicaron que "en simultáneo la situación de las distribuidoras, ya afectadas por el congelamiento tarifario, se vio aún más comprometida por la pandemia. Muchos de nuestros usuarios se vieron imposibilitados de afrontar temporalmente el pago de las facturas y como consecuencia se incrementó la morosidad, a lo cual se suman las deudas que nos vimos obligados a contraer con CAMMESA, la falta de actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD) y los altos componentes impositivos".

"En la ciudad de Olavarría, en promedio sólo el 33% de lo recaudado por las facturas corresponde a Coopelectric (Valor Agregado de Distribución) y se destina al pago de salarios, mantenimiento, compra de materiales e insumos y planes de inversión, entre otros. Por su parte, el 33% corresponde a la energía mayorista y el restante 33 % son impuestos directos. Cabe aclarar que la carga impositiva total del servicio es del 50 %, considerando todos los impuestos de la cadena", añadieron.

Según explicaron "el Consejo de Administración ha resuelto volver a aplicar la Cuota Capital a partir de las facturas con vencimiento en enero/2022. Este concepto no resuelve la situación de atraso tarifario, pero permitirá atender necesidades financieras impostergables".

La misma se aplicará según la categoría tarifaria de cada usuario y representará un incremento en el monto final de la factura que rondará entre un 20 y un 30% de acuerdo al rango de consumo.