La felicidad y las emociones estuvieron a la orden del día. Fue el viernes último en la estancia "La Isolina", cuando cinco parejas se convirtieron en matrimonios al aire libre, a través de la posibilidad que les concedió el Registro Provincial de las Personas.

Aunque en principio se habían anunciado cuatro, finalmente fueron cinco las ceremonias del programa bonaerense de casamientos en lugares emblemáticos, que por primera vez desembarcan en Olavarría. Todos estaban citados para las 9, cuando, con la presencia de autoridades, se iba a tomar la foto grupal, había explicado a este Diario en la previa la coordinadora del programa, María Soledad Ghilini, quien llegó hasta el establecimiento rural de María y Jorge Louge, en el paraje Miñana, acompañando a la jueza que presidió las uniones civiles.

El resto de la mañana se dedicó a las ceremonias propiamente dichas, frente al escritorio dispuesto en el parque, en cercanías de la bella casona de estilo que preside el casco, lo que trajo aparejado expresiones de felicidad, sonrisas nerviosas, besos e intensas emociones entre los contrayentes en ese día único y especial.

El programa es organizado por la Dirección Provincial del Registro de las Personas de la Provincia de Buenos Aires, dependiente de la Subsecretaría de Gestión Gubernamental del Ministerio de Gobierno, en conjunto con las municipalidades y los organismos de Turismo de cada partido, con el objetivo de difundir espacios emblemáticos y con ello, sumar promoción turística no sólo a ese lugar sino también al distrito.

En esta edición, la tercera, se sumó además la Secretaría de Turismo de la Provincia, que aporta un premio especial a la pareja que resulte sorteada entre las 180 que se casarán: la noche de bodas. Para Olavarría, esta resultó la primera participación y el espacio campestre de La Isolina, nunca abierto antes a este tipo de actividad, es la primera estancia en sumarse efectivamente a la propuesta, confirmó María Louge, feliz ante el resultado de esta apuesta.