A más de dos meses del anuncio, el gobierno nacional tendría por fin disponible el fideicomiso para abaratar el costo interno de la harina y desacoplar su valor de los precios internacionales. Sin embargo, desde el sector panaderil denuncian que la postura de la molinería retrasa la firma del acuerdo y en consecuencia el acceso a una materia prima más barata, en un contexto de pérdida de ventas.

Raúl Santoandré, actual titular de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (Fippba), detalló ayer por la tarde a EL POPULAR Medios que "el día de hoy tuvimos una reunión con el Secretario de Comercio por el fideicomiso. Ya está terminado, lo que realmente falta es que la molinería se anote. Lo que pasa que la molinería no se quería anotar, es reacia por sus motivos y de alguna manera no se dan cuenta que los perjudicados acá no solamente es la industria panaderil", sostuvo el dirigente.

La molinería no se quería anotar, es reacia por sus motivos y de alguna manera no se dan cuenta que los perjudicados acá no solamente es la industria panaderil

Con ese argumento, señaló que los mayores perjuicios son sufridos por "el público. Es el ciudadano argentino, porque el panadero no tiene todavía la harina subsidiada y por ende el precio no puede estar, al contrario, diría que en algunos lugares hasta está aumentando".

Sobre las trabas para la iniciativa, el empresario estableció que "cuando la molinería, a través del presidente de la Cámara Molinera (Diego Cifarelli), tildó de que los panaderos éramos quizás los que aumentamos o poníamos un precio aún mayor y que no apoyábamos a la Secretaría de Comercio, hoy nuevamente sale a la luz y a la verdad que la industria panaderil siempre apoyó, siempre es de alguna manera colaboradora, porque es una una industria que siempre está ayudando a los demás".

En definitiva, "la molinería tiene todo para estar anotándose, que inclusive al momento parece que hay tres molinos que ya van a salir con el tema del fideicomiso. ¿Pero qué pasa con los demás? La molinería siempre le pone reparos a algo para que esto no salga. Siempre pone el pero y siempre está poniendo algo a favor de ellos y a favor de aquellos que de alguna manera manejan el mercado harinero", definió Santoandré.

Con esa postura, "no se fijan en sus clientes porque los panaderos al final somos los clientes de ellos también. Ellos miran nada más que lo que pueden exportar, pero no miran al que le compra a diario y todo el año". En consecuencia, "hoy tenemos una bolsa de harina de casi 2.500 pesos porque hay molinos que lo aumentan y lo aumentan, y no se sabe… ahora porque aumentó el combustible, mañana que por ahí llueve, después van a decir que aumentó la divisa extranjera".

Sin embargo, con los retrasos "el tema puntual es que los panaderos seguimos atados a toda esta incertidumbre cuando lo único que queremos es trabajar y estamos a la expectativa de que esto salga inmediatamente para poder tener este producto accesible", recalcó.

El presidente de la Fippba explicó que "a través del pan, que te entra un cliente, te puede llevar otra elaboración que hace la panadería. Te lleva el pan, te lleva por ahí una factura o un bizcochito: lo que necesitamos es atraer el cliente y que nos entre a comprar en el negocio".

"No beneficia"

El referente local de Molino Cañuelas, Pablo Barreca, expuso ayer que en la región el costo de la bolsa de harina "es de 1.600 pesos más IVA", con lo cual alcanzaría alrededor de 1.920 pesos. El distribuidor enfocó una cuestión respecto de los valores y señaló que "el pan vale acá, en el interior, desde 200 a 260 pesos el kilo". Desde ese punto de vista, aclaró que entre ese rango de precios "hay de todo".

El costo de la bolsa de harina "es de 1.600 pesos más IVA"

Sin embargo, acto seguido planteó que en ese marco "la Secretaría de Comercio dice que hace el fideicomiso para que se venda el pan de 220 a 270 pesos". De esa manera, al haber paridad entre los valores "la pregunta sería para qué subsidiás si el pan está más barato que lo que dice el Secretario de Comercio".

De esa manera, advirtió que en esos términos el acuerdo que establece el fideicomiso "no beneficia a nadie. El panadero va a quedar con los precios actuales y el gobierno se va a gastar la plata en el subsidio porque están totalmente desinformados de lo que vale el pan en el 99 por ciento de las panaderías. Toman como dato las boutiques de pan que están en Capital y venden el pan entre 320 y 350 pesos".