Además de festejar en burbujas, se aconseja extremar medidas los días previos al encuentro. La propuesta es quedarse en casa la semana previa a las cenas de Navidad y Año Nuevo como una forma de minimizar al máximo la posibilidad de convertirse en transmisor del virus. Limitar las salidas y actividades sociales la semana anterior al encuentro o incluso hasta 10 días es fundamental sobre todo si del encuentro participarán adultos mayores.

"Si hay mayores de 60 es fundamental que nadie concurra enfermo y que 10 días antes de la cena nos quedemos en casa para extremar las medidas. Primero pensar en quienes tiene factores de riesgo", sumaron.

Especial cuidado revisten los mayores de 60 y personas con factores de riesgo. Esta es, tal vez, la medida más antipática, pero de importancia fundamental. Si en el entorno hay personas mayores o con factores de riesgo -como diabetes, cáncer, enfermedades renales, cardiacas o pulmonares- que pueden desarrollar un cuadro grave de la enfermedad, lo ideal sería que participen del encuentro de manera virtual.