Fue una experiencia de esas que marcan a fuego
Por Marcelo Kehler
Era sólo un pibe y ya llevaba casi dos años trabajando como reportero gráfico en el desaparecido diario Tribuna, junto al "Chino" Merlos, mi gran maestro en la profesión.
Fue una experiencia de esas que marcan a fuego, ya que me tocó ser parte de la peor catástrofe climática que sufrió mi querida Olavarría.
Ese día el instinto me llevó a ir a ver lo que estaba ocurriendo en la Ciudad, así que colgué mi cámara del cuello y allá fui, pero al intentar cruzar la avenida Colón no pude. Era como un río imposible de atravesar.
Para poder hacerlo me subí a un volquete con el que trabajaban los bomberos rescatando gente.
La dureza de la situación se presentaba en cada cuadra frente a nosotros.
Un recuerdo que aún tengo grabado es el de un matrimonio de personas mayores que estaban en el techo de su casa, abrazados, muertos de frío y cubiertos de la lluvia con un pedazo de lona.
El agua estaba ahí, acechándolos y ellos sintiendo que quedándose protegían lo que hasta ese momento era su vida.
Costó convencerlos, pero pudimos llevarlos a un lugar más seguro.