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El ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, dijo en Olavarría que a pesar de que hubo en la Justicia "expedientes y causas armadas con el único objetivo de generar la demonización del peronismo" en su gestión se pretende dar respuesta a la demanda de ética y honestidad de la gente".

Katopodis, dos veces intendente de San Martín y reelegido para un tercer período que no inició para integrarse al gabinete de Alberto Fernández, conduce un área tradicionalmente vinculada con la corrupción desde hace décadas y que, por si fuera poco, es fundamental para cualquier camino que se quiera seguir para salir de la crisis económica.

Representante cabal de los dirigentes del conurbano, Katopodis fue visualizado como uno de los ejemplos de la influencia política de los jefes comunales en el Gobierno, la que ahora se incrementa con el ingreso de Jorge Ferraresi al gabinete como ministro de Desarrollo Territorial y Habitat.

Interrogado sobre ese punto, Katopodis sonríe admitiendo tácitamente que los intendentes hoy por hoy están pisando fuerte en el esquema de poder, pero enseguida le quita carga política a la cuestión mientras explica que los jefes comunales "han ido adquiriendo experiencias diferentes. Ahora se deben ocupar de aspectos de la gestión que antes les eran más ajenas y hoy son muy relevantes".

En ese sentido, agregó que "ya no se trata de que los intendentes se deban ocupar de lo que años atrás se definía como las tres B: bombita, basura y bacheo".

Además de las funciones que se agregaron a los intendentes y que van desde una mayor injerencia en salud hasta la seguridad, Katopodis apuntó que también están acostumbrados "al diálogo directo con la gente", además de tener que demostrar siempre "una gran capacidad de gestión".

Para él "la mejor matriz del desarrollo" se da con la construcción que tiene "una generación de mano de obra intensiva, un efecto muy rápido que moviliza toda la cadena de la producción".

Admitió las dificultades imprevistas de la época, con una "pandemia" cuyos efectos se sienten sobre toda la actividad aunque las expectativas mejoran "ante la perspectiva" de la llegada de la ansiada vacuna.

Destacó la "decisión del Presidente" de aumentar las inversiones en obra pública" y subrayó que estas llegarán "a todos los municipios, estén gobernados por el peronismo o por la oposición" ya que a la gente no le importan esas cuestiones políticas sino "que las obras se hagan".

  • Al respecto,Katopodis reiteró que la política de obras públicas gira en torno de tres ejes: la construcción y reparación de rutas para seguir conectando a todo el país, la gestión hídrica, que además de prevenir desastres puede permitir recuperar tierras para la producción y el Programa "Argentina Hace".

Se refirió entonces a una de las demandas más fuertes en una vasta región bonaerense: la ampliación de la ruta 3. Sobre el tema dijo que el proyecto "quedó atrapado en el PPP (Participación Público-Privada)", que supuestamente iba a permitir una gran inversión proveniente del sector privado "lo que nunca se produjo".

Los PPP fueron una creación dela administración de Mauricio Macri que permitía acuerdos entre empresas privadas y entes del Estado para desarrollar "una o más actividades de diseño, construcción, ampliación, mejoras, mantenimiento, suministro de equipamiento y bienes, explotación operación y financiamiento".

Ahora la actual administración deberá "rescindir esos contratos" sobre la ruta nacional 3 para poder encarar de una vez por todas la costosa obra de transformar esa carretera en una autovía, algo que el Gobierno está decidido a concretar aunque Katopodis aclaró que no habrá ningún anuncio anticipado hasta que las cosas no estén seguras.

El Ministro de Obras Públicas apuntó que quieren evitar que les pase "como al Gobierno anterior, que anunciaban obras que después no se podían hacer".

Añadió que "no es normal que una obra pública dure quince años. Debemos ser serios a la hora de planificar, hay que tener responsabilidad".

Precisó que hay obras previstas en más de 250 rutas y 700 obras públicas diseminadas por todo el país. Subrayó también que cada una de esas obras tiene objetivos bien definidos y ejemplificó con la inversión en la Facultad de Ciencias de la Salud de Olavarría, que pretende que "los chicos se queden acá, que no deban irse para estudiar".

Volvió sobre la dura actualidad al recordar que el Gobierno de Alberto Fernández recibió "un país defaulteado, endeudado, quebrado. Y después vino la pandemia", realidad de la cual Argentina puede escapar y "debe crecer apostando a la producción".