"Creo que va a ser algo muy duro para todos nosotros este 2020", sintetiza Gustavo Corleto, quien lleva más de tres décadas de experiencia. Al frente de Entre&na, Corleto se dedica al entrenamiento funcional y natación y actualmente ofrece clases on line. Confiesa que probablemente la de los gimnasios sea una de las últimas actividades en incorporarse a una vida lo más normal posible en medio de la pandemia, pero mantiene la esperanza de poder trasladas las clases a lugares públicos y en grupos reducidos, una manera de poder ir saliendo del parate actual.

Alejandro Dirgam -responsable del complejo deportivo El Núcleo- dice que tuvo que adaptarse al mundo virtual para poder continuar trabajando. "Fue un cambio de un día para el otro y un aprendizaje también". Claro que no todas las especialidades son posibles de trasladar a la pantalla. El Núcleo ofrece sala de musculación, zumba, running, spinning, powe, U-Bond, funcional, box recreativo y Gap, entre otras.

A Gabriela Menvielle, con 31 años al frente del Gimnasio Villa Pirén, esta pandemia la obligó a cambiar su contacto diario con cantidad de niñas y adolescentes, abrazos y entretenidas charlas, por actividades y juegos -dependiendo las edades- a través de la virtualidad. "No es nada fácil", cuenta con nostalgia desde un gimnasio vacío que modificó su realidad de un día para el otro.

Los tres apuntan a públicos diferentes, pero viven la misma realidad. Los gimnasios en medio del aislamiento preventivo y obligatorio permanecen cerrados desde marzo. Menos ingresos y un panorama que vislumbran como complejo son los factores comunes en tiempos de coronavirus.

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