Bajo la consigna "Hacételos y quedate tranquila", el objetivo de la campaña es captar a todas las mujeres de 20 a 65 años de edad, para la realización del test de Papanicolau (PAP) y el control de mamografía según la edad que corresponda por protocolo; para prevenir el cáncer de cuello uterino.

Se denomina cáncer al proceso de crecimiento y diseminación incontrolado de las células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo en la forma de tumores. El tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en otros sitios distantes del organismo.

El cáncer de cuello de útero, a veces denominado "cáncer cervical" o "cáncer de cervix" es una enfermedad en la cual se produce un crecimiento anormal de células tumorales en los tejidos del cuello uterino.
La principal causa de cáncer de cuello uterino es el HPV (Virus del Papiloma Humano).

El HPV es un grupo de más de 150 virus que se transmite generalmente a través de las relaciones sexuales. También se puede contagiar a través del contacto con la piel de persona a persona. En la mayoría de los casos, el virus desaparece solo. Pero si la infección persiste, puede producir lesiones que con los años pueden convertirse en cáncer.

Turnos disponibles

"Hay turnos hasta el jueves, por la mañana y la tarde. Hay cupo para 65 turnos en total, y tenemos lugar porque hasta el momento otorgamos el 60% de ese total", explicó Ana Spinella. La referente del LALCEC en Olavarría puso en valor el apoyo de los profesionales.

"Tenemos que agradecer a muchos médicos que recién se están acercando a LALCEC. El doctor Hugo Wright es como de la casa pero también se sumaron Mariana Corengia, Daiana Díaz y Lucrecia Mitre, que son chicas que se han anotado para esta campaña. Y siempre están Florencia Barbieri, Julio Sacher, los doctores Lescano, Dipane y Fre. Se los agradecemos, al igual que a nuestro médico que viene los miércoles, el ginecólogo Oscar Vera Barros", destacó Ana Spinella.

De qué se trata

El cáncer de cuello uterino es uno de los pocos que se pueden diagnosticar precozmente, es decir, antes de que la mujer aprecie algún síntoma. Por eso es tan importante cumplir con las revisiones ginecológicas regulares y la realización anual del test de Papanicolau (PAP) y Colposcopia, pruebas sencillas que no producen dolor y duran sólo unos minutos, que permiten el diagnóstico de las lesiones pre-malignas, de tal forma que su tratamiento evita que éstas evolucionen a lesiones invasivas.

Los síntomas a menudo no comienzan sino hasta que un cáncer se torna invasivo y crece hacia el tejido adyacente. Cuando esto ocurre, los síntomas más comunes son: sangrado vaginal anormal, secreción vaginal inusual y/o dolor durante las relaciones sexuales.

"Siempre tenemos la esperanza de que año tras año la gente, y sobre todos las mujeres, tomen conciencia de la importancia de hacerse los controles anuales. Esta campaña de prevención de cáncer de cuello de útero además de ser gratuita, la repetimos como la de mamas todos los años, inclusive debería existir la constancia de las mujeres que vinieran todos los años a hacerse el estudio", indicó Spinella.

En realidad, "hacemos el seguimiento pero no todas vienen y los motivos son diversos: algunas no pueden por el trabajo, o porque el el año pasado les salió bien y este año no vienen y hay quienes por decisiones propias no vuelven no podemos obligarlas. Somos un grupo de voluntarias que estamos en LALCEC al servicio de la comunidad y trabajando por la prevención del cáncer", observó la referente local.

Un paso antes

Como acciones de prevención secundaria se indica la aplicación de la vacuna contra el HPV antes del inicio de la actividad sexual y visitar al ginecólogo de forma periódica.

En el caso de las mujeres sexualmente activas y/o mayores de 25 años, realizarse el test de Papanicolaou (PAP) y la Colposcopia 1 vez al año.

Mientras tanto, hay acciones de prevención primaria, como la incorporación de hábitos saludables, que reduce hasta un 40% las posibilidades de contraer cualquier tipo de cáncer:

Tener una alimentación saludable, incorporando frutas, verduras y cereales a la dieta regular, protegerse de la exposición solar, evitar los excesos de peso, realizar actividad física regularmente, no fumar y asumir un consumo responsable de alcohol son aconsejables.

"Un estudio a tiempo puede salvarte la vida a vos, a tu familia o a tus amigos", aconsejan desde LALCEC.

"El de cuello de útero es un cáncer muy silencioso. Para cuando el paciente tiene sintomatología es tarde. Por eso se insiste con los controles anuales y están recomendados para mujeres de 40 a 65 años. Superada esa edad después queda a criterio del médico y de la historia clínica" de cada mujer, observó Spinella.

Finalmente, recordó que la atención es sin costos y apunta a "quienes no tienen obra social o la tienen cortada. Todavía quedan turnos para poder asistir a LALCEC a hacerse el control".

Las interesadas pueden asistir a la sede local de la liga, ubicada en Mitre 2659 o sacar turno al teléfono 428289.