Para Núñez, "un 40 por ciento del personal está sobrando y nosotros igual no los podemos despedir y debemos pagarle el salario mientras las canteras están paradas. Prometieron obras que no se hicieron y solo se termnaron las obras en las rutas 8, 7 y la del Buen Ayre. Tenemos que mantener a la gente y son todos empleados buenos. La gente está preocupada y lastima tener que desprenderte de alguien".

Nuñez advirtió que "esto ya se esperaba, están haciendo las mismas cosas que fracasaron siempre y sin embargo las siguen haciendo. No hay obras grandes y no hay fondos para hacerlas".

Hace un mes, se estaba pavimentando un tramo entre Azul y Tapalqué, y otra parte entre Cabildo y Bahía Blanca. Allí han pavimentado las banquinas. También esta adjudicado el tramo entre 9 de Julio y Bolívar y una obra importante en la Ruta 41 entre Navarro y Mercedes. Pero por ahora no tenemos nada más".

Oportunamente dijo que las canteras estaban trabajando en un 60 por ciento de su capacidad productiva y que en ese momento se pensaba pavimentar la salida a las escuelas, campos y tambos. el panorama entonces era muy malo, con las canteras trabajando al 60 por ciento de su capacidad productiva y hoy existe un exceso de personal del 40 por ciento.

Sin actividad

El personal está sobrando, había dicho y la ayuda terminó en enero. Igual estaban cobrando entre un 75 y un 80 por ciento del salario. Sin embargo las empresas, aún sin producción, gastaban igual en movilidad.

Hoy por hoy, el país no tiene proyectos de obras públicas, ni plan económico ni nada. Existe una gran frustración pero para Núñez, esa sensación "yo nunca la sentí porque sabía lo que podía venir con esta gente. Yo nunca sentí nada de eso y o tengo fe que pueda continuar con algunos cambios. No hay un solo peso y solo se trata de mantener a la gente que está preocupada".

Preguntado si el proyecto de repavimentación de la avenida Ituzaingó podría cambiar algo, para el ingeniero Núñez "no mueve nada, son obras chicas, estamos sin trabajo y para colmo de siete canteras que había, ahora hay |2. Y las obras particulares no producen un movimiento de piedra. Lo último que se hizo fueron los trabajos en Aeroparque pero ya se inauguraron".

El profesional recibió con mucha esperanza el proyecto de la autovía de la Ruta 3 que terminó finalmente en la nada misma. Comenzó con el escándalo de los anuncios reiterados que no se cumplieron nunca. Primero fue José López quien acabó arrojando 10 millones de dólares por el paredón de un convento, luego el anuncio de la entonces presidenta, Cristina Kirchner, posteiormente el mismo Daniel Scioli, luego Felipe Solá, y posteriormente tomó la posta el gobierno de Mauriciio Macri quien llamó a licitación para hacer la obra a través de las denominadas PPP. Todo fue un fiasco. Hubo nuevos canteristas que llegaron para abrir nuevos yacimietos casi como una fiebre del oro, pero hoy deben preservar al personal y sin trabajo. "Y hoy tenemos exceso de personal", tras lo cual explicó que el mecanismo de los retornos como se descubrió en la causa de los cuadernos venía desde 2004, aproximadamente "lo que hizo que muchas empresas se borraban de las obras públicas por este motivo. Y, como para graficar este escándalo, advirtió que "se vio, (con la causa de los cuadernos) a empresarios que se autoincriminaban". Luego destacó el acompañamiento del gremio Aoma y del subsecretario de Minería, Federico Aguilera a pesar de todo.

Fue muy crítico con las regulaciones, la prohibición de los despidos, la doble indemnización y todo lo demás que traba profundamente la construcción,y las obras públicas que son las que mueven la rueda de la economía. El panorama no ha cambiado nada y ni siquiera hay proyectos de mover la actividad económica. "Se abrieron canteras pero para estar parados", dijo el ingeniero Núñez.