El argentino Gustavo Fernández (2°) perdió contra el británico Alfie Hewett (3°) por 7-6 (5) y 7-5 en la mañana de este jueves y quedó eliminado en las semis de Roland Garros sobre silla de ruedas. En las puertas de una nueva final, el Lobito no pudo defender el título en el Abierto de Francia.

Ya desde la previa, se sabía que iba a ser un partido difícil para el nacido en Córdoba, que venía de superar al escocés Gordon Reid (5°) en su debut y buscaba su tercera corona en el Grand Slam francés, tras los éxitos de 2016 y 2019. Hewett, de gran actualidad, lo había dejado afuera del US Open en septiembre y ahora jugará la final en París contra el belga Joachim Gerard, que venció en la otra semifinal al japonés Shingo Kunieda por 7-5, 2-6 y 6-4.

"El partido con Hewett será durísimo teniendo en cuenta que me ganó las últimas tres veces", había comentado Fernández antes de la derrota. Y también se refirió al desempeño de Schwartzman y Podoroska en Rolanga: "Lo que viene haciendo Diego Schwartzman es increíble. ¿Y de Nadia Podoroska qué decir? Estoy muy feliz por ella, se merece todo. Nos hemos cruzado en Europa para recortar gastos así que sé de sus esfuerzos y es un orgullo", dijo.

Por otro lado, Nadia Podoroska se retiró de Roland Garros después de un torneo histórico, en el que logró grandes hazañas y demostró que es presente y futuro del tenis femenino argentino. No pudo en semis frente a la revelación Iga Swiatek, quien estuvo imparable desde el primer game y se quedó con el partido por 6-2 y 6-1. Con 19 años, será la primera polaca en disputar la final de RG en la era abierta. 

A la Peke le costó hacer pie en el inicio del match y, a pesar de su espíritu de lucha, la tuvo siempre cuesta arriba contra una rival que casi no tuvo fisuras. De entrada le quebró el saque a la argentina y, a fuerza de derechas profundas, no le permitió reacción: se quedó con el set por 6-2.

Agrandada por ver la mitad del camino recorrida, Swiatek salió con todo en el segundo y le metió dos quiebres seguidos a Podoroska, para adelantarse 4-0. Ahí apareció todo el amor propio de Nadia, quien al cabo de tres chances pudo finalmente lograr el break y descontar 1-4.

Sin embargo, Swiatek no sintió el impacto. Y aunque Nadia pudo lastimarla con algunas buenas pelotas, también se topó con errores costosos. La polaca lo terminó cerrando por 6-1 y avanzó a la final del último Grand Slam de la temporada, que se definirá el sábado. Tiene apenas 19 años y no perdió ni un set en todo el torneo.

Dolerá haber estado tan cerca de la definición para Podoroska, pero la rosarina verá el vaso más que lleno conforme avancen las horas. Llegó a París casi como una desconocida (dicho por sus propias rivales), superó toda la qualy y, al cabo de dos semanas soñadas, estuvo entre las cuatro mejores del torneo. Había arrancado el año en el puesto 255º del ranking y hoy ya está entre las mejores 50 del circuito.