En concreto, los vetos fueron para la ordenanza que promovía el llamado a "Consulta Popular no vinculante" para la elección de los ciudadanos que se propongan para ser designados delegados en cada una de las delegaciones municipales del partido de Olavarría; para otra que solicitaba "dar solución a las problemáticas que afectan a los vecinos del barrio Villa Aurora", en el que se detallaban obras de agua, gas, cloacas, alumbrado público, asfaltado y carteles de señalización de calles; y para la ordenanza que solicitaba colocar, en el Parque Mitre, "recipientes que expendan bolsas biodegradables para recoger los excrementos de las mascotas que pasean por los lugares mencionados y a su vez puedan arrojarlos en los cestos de basura ubicados en los espacios verdes". Cabe resaltar que el cuarto veto es parcial, y regula el mecanismo de acceso de información pública en el ámbito municipal.

En consulta con los autores de los proyectos, un concepto fue unánime: sorpresa. Todos se sorprendieron porque, más allá de los vetos o algunas cuestiones que podían llegar a suceder, hubo algunos proyectos de ordenanza que no sólo se trabajaron con el bloque Cambiemos, sino que este último además acompañó con su voto, por lo que salió de manera unánime.

"Nos sorprendió"

Uno de los autores de una ordenanza aprobada, Federico Aguilera, manifestó su preocupación en EL POPULAR tras conocer el veto total de obras para Villa Aurora. "Nos tomó por sorpresa, llegaron al mediodía y la verdad nos sorprendió mucho", indicó.

En este sentido, señaló que "uno de los argumentos es que no están definidas las obras solicitadas dentro del Presupuesto 2017", pero ya hay un antecedente: "Pasó lo mismo con la partida orientada para la lucha contra la Violencia de Género. Cambiamos un artículo en el tratamiento del Presupuesto 2016, fue vetado y luego se retrotrajo". Teniendo en cuenta esta caso, "podemos hacer lo mismo, por eso insistiremos con la ordenanza original".

Incluso, Aguilera también confirmó que "mañana (por hoy) nos reuniremos con los concejales para tratar de proponer y definir una sesión especial para tratar exclusivamente estos cuatro vetos".

Lo más doloroso, quizás, fue el aviso a los vecinos que, el día de la sesión, colmaron el recinto para ver cómo se aprobaba la ordenanza: el concejal del Frente para la Victoria dijo, con respecto a este tema, que "se lo comuniqué al presidente de la Sociedad de Fomento Villa Aurora. Se sorprendió y se decepcionó como nosotros; hay vecinos que hace mucho esperan estas obras y las reclamaron, además de trabajar en los pedidos", finalizó.

Fernanda Araneo, de Radicales Convergentes, también resaltó su sorpresa por el veto parcial de la ordenanza de Transparencia: "Me sorprendió el veto parcial. No sabía nada. Me sorprende porque el bloque del oficialismo trabajó en la ordenanza". Incluso en los días donde se trató dicha ordenanza, se reconoció el trabajo con el Municipio dada la inminente llegada de la Subsecretaría de Modernización (con el cambio del organigrama) a cargo de Julio Valetutto, que tendría el área de Transparencia.

Elección de delegados

Es, quizás, la ordenanza más polémica de las cuatro. Tras recorrer todas las localidades, organizar reuniones e incluso hacer modificaciones en base a sus sugerencias, el proyecto presentado por el Frente UNA tuvo acompañamiento por mayoría en la sesión del pasado 24 de noviembre.

Pero en el medio pasaron cosas. Y muchas. Por ejemplo, que ese mismo día uno de los creadores del proyecto, Emilio Vitale, se enteró de un decreto que tenía 10 días de vigencia, y denunció, en ese mismo momento, que "tiene unas faltas de ortografías y errores técnicos que lamento mucho". Tras manifestar errores groseros en la reglamentación, el edil renovador tuvo conceptos más duros, tales como "esto es como copiarse una monografía en el secundario, y hacerlo es alevoso. Al menos presenten copyright".

Ante la superposición del decreto y la ordenanza, y cuando se creía que una reglamentaría a la otra, Galli vetó, de manera total, el proyecto legislativo aprobado.

En este sentido, en los considerandos del veto presentado ayer, se encuentra como motivo que "el departamento deliberativo municipal invadió atribuciones que en virtud del artículo 181, punto 2, apartado a) del Decreto Ley Nº 6769/58 le corresponden al Intendente Municipal". La misma dispone que "la delegación de facultades que se autoriza precedentemente no se podrá realizar de la siguiente manera: 2) Régimen de personal, a) Las designaciones del personal superior, delegados municipales, asesores, personal de planta permanente de los distintos regímenes escalafonarios y contratados".

Y, en base a estas normativas, afirman que en el marco de la Ley Orgánica de las Municipalidades, "los delegados municipales cumplen funciones delegadas por el Departamento Ejecutivo, siendo su designación una facultad privativa e indelegable del señor Intendente Municipal". Según se afirma, la ordenanza truncaría esta atribución, algo que no corresponde por ley.

Cómo sigue

Los concejales tienen la potestad de, en caso de llegar a los dos tercios de acompañamiento de los votos, insistir con la ordenanza: es decir, volver a aprobarla y en esos casos no hay posibilidad de vetos. En otras palabras, queda promulgada automáticamente. Un buen ejemplo de ello es el Boleto Estudiantil Gratuito, aprobado, vetado parcialmente, y con insistencia semanas después.

¿Qué puede suceder en concreto? Por ahora nada, pero sí se empezó a rumorear algo que Aguilera destacó en diálogo con este Diario: que se decida, tras consultar con otros bloques, la convocatoria de una nueva Sesión Especial donde se tratarían estos vetos. La fecha no sería nada menor: el 29 de diciembre, día de la Asamblea de Mayores Contribuyentes tras la suba de tasas aprobada en la pasada sesión y también del tratamiento del Presupuesto 2017.

¿Cómo quedaría el complejo y apretado calendario en caso de una convocatoria a sesión? Técnicamente, primero se debería desarrollar la Asamblea de Mayores Contribuyentes, luego la Sesión Especial que trataría los vetos (y que, por ejemplo, podría reestructurar nuevamente el Presupuesto con la asignación de partidas) y al final, justamente, el debate del Presupuesto 2017. Todo esto es una interpretación, pero en caso de llevarse a cabo en los hechos, podría ser un agitadísimo cierre de año para el Concejo Deliberante, en medio de negociaciones, acuerdos y desacuerdos.