Hernando: "Hasta ahora los aumentos no fueron significativos para torcer el rumbo del consumo"
Desde mediados de diciembre pasado fueron aplicados 4 incrementos que sumados totalizan entre un 11 y un 12 por ciento. El impacto de la caída del turismo. El impulso del repunte de la construcción.
Como consecuencia del escenario derivado de la pandemia, en las estaciones de servicio locales señalaron que la caída de ventas oscila entre un 35 y un 40 por ciento por debajo de los volúmenes históricos. En los últimos tiempos, destacan el auge de las nuevas aplicaciones denominadas billetera electrónica, que en la actualidad compiten palmo a palmo con las compras en efectivo.
Jorge Hernando, titular de la Cámara de Estaciones de Servicio de Olavarría (CESO), explicó que "los dos últimos aumentos fueron muy seguidos, tuvimos uno el martes y otro el miércoles porque se dieron dos circunstancias: el aumento de los biocombustibles, por un lado, y la actualización de impuestos que se ajustan en forma trimestral por la Ley de Combustibles pero generalmente el gobierno los posterga".
Sobre el modo en que la actividad se ha visto aquejada por la pandemia, señaló que "si bien estamos en una situación atípica, al hacer la distinción entre estaciones de ciudad y de ruta, hoy hay menos movimiento del turismo y por ende las estaciones de ciudad no se ven tan afectadas. Entonces quizás se sigan manteniendo los volúmenes (de venta)".
Al ser consultado sobre los efectos en las ventas de los incrementos aplicados en menos de un mes, Hernando destacó que "hasta ahora los aumentos no fueron significativos como para torcer el rumbo del consumo. Obviamente que si se toman los aumentos acumulados a lo largo de un año y se calcula cuánto costaba llenar el tanque hace un año y ahora, por supuesto que es una diferencia a tener en cuenta pero por la forma en que se instrumentan los aumentos, un 2 o un 3 por ciento no se nota en el bolsillo".
"Un cambio"
De todas maneras, el empresario reconoció un antes y un después a causa del Covid-19. "Tuvimos un cambio. Fundamentalmente tenemos protocolos internos porque sabemos que podemos tener potenciales contagios, ya que por la ruta pasa mucha gente. Se trata de mantener los protocolos internos para que si hay un caso positivo no se aíslen más de dos personas".
Incluso, a partir de la experiencia diaria "vemos que la gente se cuida. También hay una actitud proactiva de los empleados de la firma para mantener distancias, que no se bajen del auto, que usen el tapabocas; hay un laburo importante por parte de los chicos porque se están cuidando ellos también".
El titular de la CESO evaluó que para los próximos meses "en el contexto de país que estamos puede haber algún retoque de precios más pero no un aumento significativo porque estamos muy cerca del punto de equilibrio en cuanto a los precios que tenemos a nivel local (con los precios internacionales). Estaremos entre un 3 y un 6 por ciento por debajo pero ha habido épocas que hemos tenido un 18 o un 20 por ciento".
El ritmo de las ventas en 2020 se vio alterado por la irrupción de la pandemia. Hernando remarcó que "obviamente los primeros meses (de cuarentena) hubo una merma. Después la economía se empezó a reactivar de a poquito por el lado de la construcción y Olavarría geográficamente está privilegiada con las fábricas y canteras. Entonces las estaciones de ruta tuvimos un repunte por el lado del diesel y las estaciones de ciudad sí sufrieron una merma, hubo una recuperación pero no lograron llegar a los volúmenes históricos de cada año; eso no se ha recuperado todavía", definió.
"Una meseta"
Por su parte, Alberto Abrigo, cotitular de la estación de servicio ubicada en Moreno y Dorrego, dio cuenta de las sucesivas subas sufridas por los combustibles de YPF en 22 días. "El 16 de diciembre aumentó entre 5,5 y 6 por ciento; el 27 de diciembre aumentó el 1 por ciento; el 5 de enero aumentó el 3 por ciento; y el 6 de enero aumentó el 1 por ciento los combustibles comunes, la nafta súper y el diesel, y el 1,5 por ciento las premium". En definitiva, "en menos de un mes aumentó más o menos un 11 por ciento".
Frente a esa progresión de incrementos en tan breve lapso, Abrigo se refirió a la resignación de los clientes. "La reacción de la gente es la misma que tenemos todos cuando vamos al supermercado o a un corralón o a comprar repuestos; es saber que la inflación te va corriendo de una forma espantosa pero la gente ya está acostumbrada aunque estos aumentos fueron tan seguidos que fueron sorpresivos".
El balance de 2020 no fue positivo, ya que "las ventas bajaron por el tema de la pandemia y se estabilizó en una meseta de más o menos un 60 a un 65 por ciento de lo que se vendía. En enero estamos esperando a ver qué pasa porque enero arranca flojo, pero enero y febrero siempre fueron flojos para las estaciones urbanas", describió el empresario.
Incluso, como contrapartida, "en las de la ruta es donde se notaba el aumento por el turismo pero ahora las estaciones de ruta también están a la espera porque en la ruta no anda nadie, es poco el movimiento de autos o al menos no es el habitual", cerró Abrigo.
Precios atrasados
Alberto Abrigo, cotitular de una estación de servicio YPF, analizó que "todavía no sabemos qué va a pasar con este aumento porque es muy reciente y no tenemos un parámetro pero a simple vista diría que se ha ido manteniendo" el nivel de ventas.
Hoy en día, el expendio de combustible se concreta mediante dos modalidades marcadas: "La gente carga un monto fijo o utilizando la tarjeta pero sacar un porcentaje es muy difícil porque depende de los cierres de las tarjetas; es un porcentaje alto porque YPF ha incorporado las aplicaciones nuevas, que tienen un descuento. En seguida que se produce el cierre de las tarjetas notamos que nos aumentan las ventas". En cambio, "el que viene con efectivo va a cargar 500 o 1.000 pesos, pero en definitiva cada vez puede cargar menos".
Frente a la consulta sobre si el aumento del petróleo crudo en el plano internacional redundará en nuevos ajustes, el empresario consideró que "en Argentina no se pueden tomar los parámetros internacionales del costo del crudo porque cuando bajó el precio internacional acá no bajó el precio del combustible. Siguió aumentando porque los impuestos que tiene el combustible son un espanto, del 60 por ciento. Es decir que siempre va a seguir aumentando".
Para Carlos Gold, vicepresidente de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), "la reacción de la demanda no es tan negativa" por estas subas graduales en la nafta, ya que "los precios continúan atrasados".
Situación terminal
Alberto Abrigo, cotitular de una estación de servicio céntrica con bandera de YPF, no vaciló en definir que la sucesión de aumentos registrada en las últimas 3 semanas influirá en un incremento de los índices inflacionarios para 2021. "Sin dudas porque el combustible es un termómetro para muchas actividades, para el transporte, las maquinarias, la industria, porque a todos les aumenta el costo y eso aumenta después las tarifas, los fletes, y entonces las mercaderías también. Esto es algo habitual".
Como consecuencia de los efectos de la cuarentena sumado a la recesión económica de los últimos años, "hoy la situación de una pyme como la nuestra en muchos casos es terminal porque venimos aguantando a fuerza de créditos, ya que no tenemos otra forma de subsistir, y van quedando muchos en el camino. Al ritmo que vamos es muy difícil aguantar", sostuvo Abrigo.
Al exponer sus expectativas para los próximos meses, el empresario aseguró que "seguimos peleándola y luchando porque tenemos esperanzas que en algún momento esto cambie o que al menos podamos seguir subsistiendo y peleándola como hicimos siempre. En este caso, también la pandemia influyó mucho pero de todas maneras es una situación muy terminal y el futuro, muy incierto".