A nivel académico, el desafío no es nuevo. Ya en 2010 la FIO había decidido apostar fuertemente al desarrollo de conocimiento, tecnología, diseño, fabricación y capacitación en torno de la electromovilidad. A ese recorrido hoy le suma un paraguas legal que incentivará el uso de autos y medios de transporte de cero emisión en Olavarría. Hoy lo acompañan en este proyecto el ingeniero Federico Gachen, docente de la institución y Nicolás Birzzio, estudiante avanzado de la carrera de Ingeniería Electromecánica.

"La reconversión a la movilidad sustentable implica modificar el espacio público, planificarlo de otra forma", explica con entusiasmo el Ing. Marcelo Spina, luego de estacionar el vehículo eléctrico que diseñó con sus propias manos. Gasta casi 100 pesos por mes en recarga, no contamina y asegura que es posible imaginar una ciudad con medios de transporte compatibles con el ambiente.

El optimismo del ex decano de Ingeniería tiene tres puntos de apoyo centrales: la FIO con más de 10 años de trayectoria en el desarrollo de conocimiento y tecnología; el proyecto de ordenanza ideado junto al Estado municipal para activar la movilidad sustentable en el distrito y el amplio mapa de oportunidades que disparará la ley nacional.

Hay trayectoria

"Lo más importante es la transición energética y de movilidad urbana, que se irá dando. Son oportunidades para las grandes empresas, de radicarse en Argentina y fabricar vehículos con autopartes nacionales más el desarrollo de infraestructura", argumenta Spina.

Es que la Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable pretende impulsar el desarrollo de la electromovilidad a nivel industrial en todo el país. La estimación oficial es que generaría unos 21.000 nuevos puestos de trabajo hacia 2041 y para eso habrá incentivos fiscales a la producción de vehículos eléctricos, con el acompañamiento de autopartistas y fabricantes de baterías. También contempla descuentos para los usuarios que quieran adquirir modelos de este tipo.

Eso sí, la propuesta le pone fecha de vencimiento a la venta de vehículos nuevos con motor naftero o diesel dado que, de acuerdo a lo proyectado, quedaría trunca en 20 años. Aunque la noticia no es el año 2041 sino la transición y su desarrollo con políticas de Estado.

En medio de este escenario, Olavarría ya está un paso adelante o al menos generando acciones que faciliten ese cambio de paradigma respecto del uso y el tránsito en torno del espacio público.

"Para la FIO las oportunidades están porque tenemos trayectoria desde 2010 a la fecha con los Pampas Solares, contamos con desarrollo tecnológico y está la visión", destaca el académico.

Ley local

En este contexto, donde se ponen en discusión los medios de circulación urbana, la pandemia también generó cambios en los patrones de movilidad que terminan siendo funcionales a los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, que fomentan el uso de vehículos sustentables.

Por eso, la FIO decidió avanzar en Olavarría con un proyecto capaz de regular básicamente vehículos de movilidad personal convertidos a eléctricos.

La propuesta determina la necesidad de crear un Registro Municipal de Vehículos Eléctricos y establecer un Programa de Promoción de la Electromovilidad y Energías Renovables en el ámbito de la Dirección de Desarrollo Sustentable municipal.

El proyecto es ambicioso porque aspira a promover la movilidad sustentable, la generación de energías limpias, la capacitación gratuita y la planificación de un plan piloto de utilización de vehículos eléctricos puntualmente en el transporte público y el parque automotor municipal.

Asimismo, contempla la eximición de pago de patentes municipalizadas mientras que podrá ser la FIO la institución que emitirá un certificado de seguridad de conversión para circulación en Olavarría.

La propuesta logró anticiparse a la ley nacional. "Lo armamos con la Secretaría de Desarrollo Económico y el área Sustentable. Participaron concejales y el Centro de Formación Profesional 401", señala Spina.

Nicolás Brizzio, que cursa el último año de Electormecánica, también tuvo voz y voto en el trazado de esta ordenanza. "Buscamos formalizar un registro municipal de vehículos eléctricos y que a partir de ahí el Municipio brinde beneficios como el no cobro de patente o acceder a estaciones de carga gratuita, tengan prioridad de estacionamiento o carriles exclusivos", grafica el universitario.

La promoción será un engranaje clave. "El rol de la FIO será capacitar en esto de cómo harán la reconversión de los talleres y ser una entidad certificadora. Olavarría es un lugar propicio, con capacidades instaladas, que permitirá conversiones de vehículos de combustión interna a eléctricos dando una nueva vida al mismo y disminuyendo la chatarrización", dimensiona Spina.

Esto demandará un "desarrollo de infraestructura de carga y será una oportunidad quién genere esa energía, que deberá ser renovable. Habrá que desarrollar infraestructura y en esto hay un retraso en toda la región", apunta Nicolás Brizzio, ubicando a Chile como ejemplo a seguir.

Ahora, "si el Municipio tiene decisión y hay sectores empresariales dispuestos a aprovechar esa oportunidad y la FIO se une con recursos humanos, será más sencillo", pronostica Spina.

En toda la cadena de valor de la movilidad sustentable hay generación energética, distribución, estaciones de carga, desarrollo de vehículos y conversiones que son sinónimo de nuevos empleos y emprendimientos.

"Hay contradicciones, sí. Ley de hidrocarburos es un retroceso", admite el Ing. Spina que prefiere apostar a políticas que sí son sustentables como la ley de movilidad. "Esta es una oportunidad y en la medida que haya instrumentos nos iremos sumando", remarca el profesional, cuyo auto eléctrico permanece estacionado en el campus universitario y servirá como plataforma experimental para trazar un ciclo de conducción sustentable en una ciudad intermedia como Olavarría.