Quince de sus 47 años los pasó en el taller de la avenida Ituzaingó. Y su tío, Mingo Inaudi, le enseñó absolutamente todo lo que hoy sabe de bombas inyectoras y sobre inyectores. Cada secreto, él se los transmitió y los absorbió, para ponerlos en práctica en ese mítico e histórico taller que encierra miles de anécdotas y miles de trabajos.

"Terminé la primaria y no quise seguir estudiando. Hice dos años de tornería, pero no me gustó. Y un día mi tío me dijo que si quería empezar en el taller, que le metiera. Me enseñó absolutamente todo sobre este oficio" comenzó contando Mauricio Inaudi, quien considera a su tío como un verdadero padre, no sólo por lo laboral sino en la vida.

"Antes estaba Pedro Inaudi (hermano de mi abuelo Antonio), tío de Mingo -quien falleció hace unos meses-, por lo que este es un taller histórico ya que comenzó a trabajar en la década del ?40. Empezó mi abuelo, siguió Pedro, mi tío Mingo y ahora yo, aunque estoy desde hace treinta años en el taller. Uno armaba los motores y sabía de mecánica, mi abuelo Antonio era muy buen soldados, Pedro tenía una inteligencia tremenda, y luego comenzaron con el tema de las bombas inyectoras" siguió diciendo Mauricio, quien a cada momento resalta lo que su tío Domingo fue en su vida y se emociona cada vez que lo nombra.

"No empecé barriendo el taller y limpiando piezas como se inicia cualquiera, sino que Mingo de entrada quiso que yo aprendiera todo. Así que fue un aprendizaje desde el primer día y me gustó el oficio. Mingo es como mi papá, pero no sólo por el oficio sino que me enseñó a cuidar mi auto particular, me daba consejos sobre todo lo que es mecánica, y hoy le agradezco todo, como cumplir con un horario, ser respetuoso con la gente, ser honesto, ser correcto. Así era él" agregó Mauricio, quien hoy está a cargo del taller Inaudi, especialista en bombas inyectoras y en inyectores, "con mucho trabajo gracias a Dios, ya que además de clientes de Olavarría vienen de la zona, de otras ciudades como Laprida, Azul, Chillar, Bolívar, La Madrid, Huanguelén" afirma Mauricio, quien el viernes 24 celebró el Día del Mecánico como todos sus colegas.

"Por un tema electrónico no he comprado las herramientas para la nueva tecnología. Pero ya se hará. Lo que es common rail diésel aún no lo incorporamos, que arrancó en 2008. Así que lo mío es específico con el trabajo de esas bombas inyectoras que funcionan, y en grandísima cantidad, desde antes de ese año en todo lo que son camiones, camionetas, autos, tractores, ya que acá tenemos muchos clientes que tienen maquinarias agrícolas y es uno de los puntos fuertes del taller" siguió diciendo Inaudi.

"Inclusive, tractores de los años 60 o 70 que siguen funcionando, hay que arreglarlos y vienen al taller. Mingo tenía el banco de pruebas que había comprado en el ?60 y requería que se cambiara, por lo que en 2012 compré uno totalmente nuevo. Muchos me decían que me fuera, que pusiera un taller solo, pero eso era imposible. Me quedé con mi tío, no podía ser competencia para él, porque siempre fue un padre para mi y no estaba bien que me fuera. Es que era mi papá prácticamente. Y aquí estoy. Además, por un tema de salud fue dejando de a poco el trabajo, y falleció hace cinco meses a los 78 años. En el año 2000 ya no quería seguir y me dejó todo" explicó Mauricio, casado con Natalia Bodanza (41) -"mi suegro hacía los amortiguadores en las promocionales", cuenta-, con quien son padres de Elvis (9) y de una nena que viene en camino que se llamará Stefani ("lo eligió Elvis al nombre", cuenta).

"Agradezco a Dios, y a la gente, que siempre tuve trabajo. A pesar de las crisis y de los problemas, la vamos llevando bien, porque a lo que me dedico está en vigencia, y ya pasaremos a la nueva tecnología. Mientras tanto, sigo trabajando fuerte. Es que el apellido Inaudi tiene su historia y yo lo llevo con mucho orgullo, y a ese apellido que pesa mucho lo mantengo limpio. Si alguna vez falla algún trabajo o algún repuesto, me hago cargo, como corresponde. Así que sigo el camino que Mingo me marcó" terminó diciendo Mauricio, quien tiene otra pasión, cercana al tema tuerca por supuesto, ya que tiene 1.020 autos a escala, de colección, algunos nacionales, otros importados, "que van desde el TC hasta los buby, que son de industria nacional, de la década del ?70, y a esos los atesoro". Es que Mauricio lleva los fierros en la sangre y a Mingo presente en cada trabajo que hace.