En meses de sequía y fuertes vientos aumentan los incendios de pastos naturales y a la par los llamados a los Bomberos Voluntarios. Desde el Cuartel Central, Pablo Moreno, oficial auxiliar, recomendó que "si vamos a hacer una quema controlada, siempre hay que hacerla después de una gran lluvia, porque la acción del viento puede generar consecuencias impensadas".

Dentro de la lista de cuidados al momento de generar la quema en un terreno o superficie mayor "además de llamar a los bomberos para avisar, hay que hacer contrafuegos con arados y cinceles que actúen como freno del fuego y así pierda poder", expresó Pablo Moreno a Noticias por Canal Local.

Las ráfagas de viento como las que se están registrando en estos días del mes de diciembre en Olavarría, junto a la ausencia de lluvia generan serquía, "esto provoca remolinos en el campo y así se esparcen brasas y el incendio se torna inmanejable".

"Hay años que hemos tenido hasta 7 u 8 salidas por día, actualmente llegan a  3 o 4 por incendios forestales y  la lluvia aislada nos ha ayudado".

Los terrenos baldíos son peligros porque si los pastos se queman "se generan llamas muy altas y la gente siente pánico, es por eso que hay que mantener los espacios verdes con el pasto lo más corto posible, es una prevención a tomar para evitar asustarnos", expresó el  oficial auxiliar Moreno.