Nuevamente familiares de los internos en las Unidades Penitenciarias de Sierra Chica y Urdampilleta. El primero de los casos ocurrió el domingo en la Unidad 38 de Sierra Chica, donde una mujer envió 13,5 gramos de marihuana dentro de cebollas crudas.

El viernes, el hermano de un interno alojado en la Unidad 17 le envió 7 gramos de picadura de marihuana distribuidos en tres envoltorios dentro de un paquete de galletitas.

El domingo en la Unidad 27, los agentes que se encontraban requisando encomiendas hallaron estupefacientes dentro de cuatro focos 43 gramos y en otro, 60 pastillas de psicofármacos y dentro de un pomo de dentífrico una sustancia similar al clorhidrato de cocaína mezclada con la pasta dental.

En la Unidad 17, la madre de un interno le envió dentro de un envase de shampoo un envoltorio con 12 gramos de picadura de marihuana.

Se realizó el pesaje y el test de orientación que arrojaron resultados positivos, con 75 gramos de marihuana, cocaína y 60 pastillas de psicofármacos disimulados en la mercadería.

Más allá de la requisa habitual y asegurativa de los elementos que la familia envía a los internos, el personal del área intensifica y vuelve cada vez más rigurosos los protocolos impuestos por el Covid-19 a cada una de las encomiendas.

Ante el hallazgo de la droga, se dio intervención a la Policía de la Provincia y a la Policía Federal de cada localidad y se inició una causa penal por una infracción a la Ley de Drogas N° 23.737, sumario en el que se le dio intervención al fiscal Lucas Moyano, quien es el titular de la UFI Nº 19 de Estupefacientes, perteneciente al Departamento Judicial Azul con sede en Olavarría.

En todos estos casos, los amigos y familiares que quisieron pasar estupefacientes a los presos, quedaron imputados por infracción a la Ley de Drogas.

Por otra parte, un agente penitenciario detectó una situación fuera de lo normal cuando vio a una mujer que ingresó al perímetro de la Unidad N° 27, arrojó un objeto y al ser descubierta emprendió la fuga hacia un vehículo que la aguardaba a unos metros del lugar.

En ese momento, agentes de la Policía Federal se encontraban haciendo los reactivos a las sustancias no permitidas que habían sido enviadas en las encomiendas. El rápido accionar del personal del SPB y de la Federal logró detener a la fugitiva.

El paquete que arrojó era un envoltorio de nylon que contenía una sustancia vegetal similar al cogollo de marihuana y otro envoltorio con una sustancia similar al clorhidrato de cocaína que pesaban 1,2 gramos. También se encontró un chocolate. Los retenidos quedaron bajo custodia policial mientras se procedió a identificar lo hallado y luego se procedió a la identificación de los mismos.

El fiscal dispuso trasladar a la mujer, oriunda de Olavarría, a la dependencia policial a fin de cumplimentar los recaudos legales teniendo en cuenta también el incumplimiento del aislamiento preventivo que impone la pandemia generada por el Covid-19, hasta tanto la Fiscalía defina su destino.