Cada año se realiza la tradicional procesión -en la que se recuerda a quienes ya no están- y al mismo tiempo se transmiten las costumbres que formarán parte de la identidad de los que vendrán. Una celebración que los Alemanes del Volga dejaron como huella de su profundo sentido religioso, para que se siga realizando.

Este festejo religioso se acompaña con el festejo cultural de la "Fiesta de la Kerb", el primer domingo de octubre de cada año. Festejo que no podrá llevarse a cabo este año dada la situación de emergencia sanitaria.

Sin embargo, la "Kerb" es una celebración que se vive en el espíritu de los descendientes de Alemanes del Volga y si bien el colorido de las danzas y la música deberá esperar y los visitantes extrañarán la tradicional "torta rusa gigante", el strudel y degustar las comidas típicas, en el pueblo se vivirá un clima diferente.

Los vecinos hermosearán las fachadas de sus casas, prepararán comidas típicas para degustar en familia y las banderas argentina y alemana, darán colorido a todo un pueblo que, al igual que el Museo, conserva las tradiciones y la identidad del lugar.