El dirigente barrial, referente de la Junta Vecinal San Lorenzo, espacio con el cual aún mantiene cercanía, reconoció avances en los barrios periféricos pero a la vez enfatizó la diferencia entre las actuales autoridades de la Fsfjv, con un perfil de "escritorio", mientras que durante su gestión se caracterizaban por "estar más en el terreno".

En ese contexto, Quintero aludió a la pérdida de protagonismo de la Federación y, en ese sentido, una de las posibles explicaciones para esta baja se basaría en la "muy buena jugada del poder político", al introducir la figura de las Mesas de Gestión Territorial como forma de minar la preponderancia de los dirigentes barriales.

Por otra parte, en la actualidad Quintero se desempeña como delegado de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y desde ese rol se refirió a la escasez de turnos para la atención en el Registro Civil. Y también a las mejoras introducidas en el menú dispensado en los comedores escolares locales.

Al definir la posición de la Fsfjv frente al Municipio, apeló a "palabras que no ofendan a nadie pero que sean claras: creo que los dirigentes desde ese lugar deben ser objetivos; eso sería lo ideal, que sean objetivos. Qué estoy diciendo con esto, que cuando hay que hacer algún reclamo, el reclamo no se puede guardar en un cajón: hay que hacerlo. Y cuando hay que reconocerle al Municipio una buena tarea, un buen desempeño en un barrio, también hay que reconocerlo".

Con ese criterio, estableció que "al menos eso fue lo que hice estando al frente de la Federación porque cuando uno envuelve esa función con ideología se pierde el punto de vista. Para estar en esos lugares tenés que dejar la ideología de lado y trabajar por el bien del vecino, porque estás ahí para trabajar por el bien del vecino".

Quintero estuvo al frente de la institución durante 12 años y consideró que "desde que cumplí mi función hasta ahora creo que la Federación ha perdido protagonismo, es notorio que ha perdido protagonismo. No sé por qué razón porque no conozco a la gente que está, pero que ha perdido el protagonismo que tenía años atrás, ninguna duda".

"Nosotros éramos dirigentes de base, bien de base, y éramos dirigentes que estábamos en el terreno; ésa era la realidad: no éramos dirigentes de escritorio. Cuando teníamos que sentarnos, nos sentábamos, pero éramos más de base, por lo menos al reclamo lo hacíamos. A lo mejor esta gente lo hace pero con otro perfil", deslizó.

En relación con ese protagonismo en baja, "me parece que inteligentemente las Mesas Territoriales le han quitado protagonismo a la Federación. Creo que ha sido una muy buena jugada del poder político, que se ha podido meter en los barrios a partir de esa medida".

Como contrapartida, "si yo estuviera al frente de la Federación hoy, puedo asegurar que tendría otra postura: estaría todas las semanas en los medios porque hay muchísimas cosas todavía por pedir y por reclamar. Indudablemente que este gobierno le ha dado muchísimo a los barrios periféricos que fue por lo que nosotros siempre luchamos", reconoció.

Sobre la coyuntura actual, "me mantengo siempre cercano a la Junta Vecinal San Lorenzo y siempre hay fomentistas que me llaman y hay algunos que me piden hacer algo. Con esa gente que se acercan y charlamos, notan que habría alguna inacción. No sé si es tan así pero aparentemente esa es la lectura que hacen", sostuvo Quintero.

En el Registro

Luego de las reiteradas quejas acerca de la atención en el Registro Civil local, el dirigente terció para defender a sus afiliados que trabajan en el lugar: "No se dan más números para la atención porque no alcanza el horario. En esto tenemos que ser claros, acá había un Centro de Documentación Rápida (CDR) que se cerró y los empleados del Registro tuvieron que absorber las funciones de ese centro casi con el mismo personal".

De ese modo, "el personal se distribuyó en otros lugares, algunos fueron a parar a Azul; otros al Ministerio de Trabajo; otros al IOMA, a Hinojo, al Hospital: dispersaron al personal y la cantidad de gente que va a hacerse el documento creció". Por esa razón, "no dan abasto y encima se tienen que aguantar las cosas que les dice, por ahí con razón, la gente que se queda sin ser atendida".

Entre las lecturas del retraso en la atención, Quintero señaló algunas limitaciones, ya que "no sé si alcanza el espacio físico para que el Registro Civil crezca en ese lugar porque si hace más de seis años vieron que había una problemática en Olavarría y abren un CDR para dar más atención al público, cómo puede ser que ha crecido la población y se achica el cupo de gente que atiende".

En definitiva, "ese espacio no alcanza, el Registro debiera crecer. Por donde se lo mire es una vergüenza que tenga que estar la gente ahí amontonados esperando para que los atiendan y soy testigo de eso: la gente pasa mucho frío en la cola".