Juego de fotos y números
El oficialismo quedó a la defensiva después del escándalo de la fiesta en Olivos, justo cuando la campaña ingresa en su período más intenso.
Ahora espera que la lógica de la grieta licúe parte de su efecto electoral, mientras apuesta a la inyección de consumo para el votante blando, donde la foto del cumpleaños de Fabiola Yañez puede hacerle más daño.
En la oposición, domina la lógica de la interna: Santilli endurece -algo- su discurso pensando en Espert, mientras Manes se enfoca en mejorar su nivel del conocimiento.
En el campamento de Todos esperan que la oposición y los medios con más audiencia -que allí suelen leer como un mecanismo con feedback- intentarán prolongar el debate en torno al affaire Olivos, que tiene a Alberto Fernández como protagonista y a la potencia de la imagen como elemento distintivo.
No tienen en claro cuánto durará y cuál será el impacto final en la opinión pública. Creen, sí, que no moverá el amperímetro de los "núcleos duros" de votantes mientras reservan para el resto, que suelen definir las elecciones según se inclinen para uno u otro polo, el "push" de $800 mil millones en estímulos al consumo.
Las motivaciones del voto nunca son tan directas, pero las dinámicas contrapuestas de indignación vs. consumo como eje de la pulseada de las próximas -determinantes- semanas, es la lectura que predomina.
Mientras, de los comandos de campaña surgen datos numéricos interesantes:
1) En Juntos reconocen que la oposición unida está perdiendo en PBA por un piso de 7 puntos, pero en Todos se autoadjudican una ventaja menor: entre 3 y 4 puntos. 2) En Dar el Paso afirman que Manes está 4 o 5 abajo en la interna contra Santilli.
Obvio, hay estrategia e intencionalidad en esas filtraciones: Santilli quiere instalar que una derrota por esa cifra, incluso en la general, mejora la perfomance de Vidal contra Kicillof y no solo lo deja en carrera a la Gobernación, sino que no obstaculiza el plan electoral de Larreta.
Todos hace un planteo preventivo: No gana desde 2005 una Legislativa, viene de un año y medio de dar malas noticias, instalar la idea de ganar por poco, pero ganar, le sirve. Manes, a su vez, quiere dar a entender que con un nivel desconocimiento del 40% la luz que le adjudica a Santilli es descontable, porque significa que tiene techo, al menos teórico, para crecer.
Un dato esencial es que esos números, más allá de las intenciones de quienes los difunden, son bastante coincidentes entre los campamentos, lo que les da verosimilitud. La lógica de la campaña tiende a corroborarlos, además. Santilli hace foco en inseguridad y se muestra con Carrió y Bullrich porque quiere prevenir la fuga por derecha, hacia Espert, que no logra lo que Milei en CABA pero tracciona lo suyo. El "Colo" le va a sumar educación, trabajo, y un "set republicano" en un acto en Lanús en la semana, pero la oferta dura es su foco ahora.
En Dar el Paso razonan así: De cada tres que conocen a Manes, uno lo vota. Por eso, lo importante es mejorar su nivel de conocimiento (algo que también preocupó a Santilli) por encima del 60% actual, porque esa cifra demuestra que el candidato cumple la precondición para mejorar la intención de voto: Todavía hay muchos que no lo conocen. Redoblará, por tanto, su paso en el territorio.
Entretelas
En el oficialismo, otras entretelas son interesantes. La primera tiene que ver con la renuncia de Facundo Moyano a su banca de diputados nacional del FdT. No dijo que sea porque el sindicalismo de la CGT, en el que destaca su familia, quedó relegado de las listas. Pero quedó flotando esa idea. Vista desde Provincia, la cuestión es que si CFK dice que tiene que asumir Juliana Di Tullio en reemplazo (es su suplente), el directorio del Banco Provincia, que ahora integra, quedará sin quórum para funcionar.
A Kicillof no le preocupa, pese a que la llave para un nuevo nombramiento -impulsa a Alejandro Formento- está en el Senado controlado por la oposición. Es que el Ejecutivo explora un remedio contenido en la Carta Orgánica de la entidad: aunque aún no está claro el mecanismo, permitiría una designación hasta diciembre.
Otro punto es el reproche público -en un acto en Lomas de Zamora- de Cristina al PJ por ser excluida del recordatorio del triunfo en las PASO de 2019. Aquí, el nexo con las elecciones no está en el pasado, en el cierre de listas, sino en los planes de futuro post electoral. Como es sabido que Cristina no dice cosas porque sí, y menos en campaña, las lecturas están a la orden del día.
La preponderante relaciona el gesto con las filtraciones que comenzaron tras el cierre de listas desde cierto entorno de Alberto Fernández en el sentido de que si el FdT gana por un margen razonable el Presidente tendrá más autonomía interna. La Vice, señalan, habría respondido a eso con su alusión a los que se olvidan de ella. Son especulaciones.
Por ahora, la Vice está enfocada en sostener a Alberto. Dos señales: Kicillof le preguntó si debía ir al acto de Olavarría, donde el presidente se disculpó, y le dio el OK. El martes, en tanto, se mostraría en Avellaneda con el y el Gobernador. DIB