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La campaña pasó de los pasacalles descolgados a la fuerza hasta los tiktok bizarros. En consecuencia la política se fue vaciando de contenido y se llenó de actings vacíos o cargados de efectos.

En Argentina se acabó la seriedad, y hay temor o vergüenza en ser profundos. Los discursos fueron perdiendo significado y comenzó a cobrar importancia el grotesco y el afán de escandalizar.

Solo basta mirar los diálogos telefónicos de candidatos con madres insolentes en los insólitos spots de campaña como también las personificaciones en superhéroes o cualquier otra cosa para darse cuenta en qué se ha transformado la función política.

En esta semana, la actividad del poder estuvo colmada de disparates de todo tipo como la de Frederic con la comparación entre el Conurbano "entretenido" por la inseguridad y la Suiza "aburrida" por lo contrario. El Presidente es una máquina de producir grotescos y notas de color, como las calificó un pre-candidato de Juntos como las de su promesa de fidelidad explícita a sus compañeros/as de ruta y sin ningún sentido, o las de Tolosa Paz tratando de convencer de que en el peronismo existía mayor actividad sexual que en otros partidos. O también la maestra desbocada de La Matanza y la aprobación de Alberto de esa conducta tan violenta, o el pedido de Macri con ribetes de golpe institucional... Todo fue un disparate, con algo de violencia, quizás, y seguramente porque ninguno de ellos tiene algo importante para decir, y ahí está el drama.

Los candidatos buscan vencer la apatía o la indignación general utilizando los spots humorísticos y canjeando efectos por ideas.

La política nacional necesita una urgente y profunda reforma que atraviese todos los niveles. Así, sería necesario simplificar la Legislatura provincial en una sola cámara y adoptar el sistema unicameral de Córdoba.

Dos cámaras en las provincias es una sobrerrepresentación innecesaria y costosa si se tiene en cuenta que existe un promedio de diez asesores por cada legislador. Al respecto, una senadora de Lanús admitió que no sabía cuántos asesores tenía y asombrosamente se mofó de la inquietud del periodista.

También habría que instaurar el voto electrónico o boleta única de papel, revisar si la cantidad de concejales es la correcta. El gobierno de María Eugenia Vidal hizo lo suyo pero se quedó a medio camino. Derogó las jubilaciones de privilegio, le puso límites a las reelecciones, la obligación para cada funcionario de presentar declaraciones juradas de sus patrimonios, pero todavía falta para recortar un gasto innecesario de la política.

Sabina y la diversión

A la precandidata del Frente de Todos, quien ve un peronismo orgiástico, en Olavarría la escondieron. Vino, habló y se fue, y en una ciudad vacía de carteles y pasacalles de su candidatura. Tolosa Paz enarbola la bandera del sexo, pero en esta ciudad al menos debió conformarse con un onanismo por falta de apoyo y compañía.

Mauricio Macri sigue creyendo que puede decir cualquier cosa y dijo cosas parecidas a las que debió padecer De la Rúa y el país en diciembre de 2001.

La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, podría ser claramente una de las funcionarias que no funcionan, según la calificación cristinista. A todos sus dislates se le podría añadir el último que expresó cuando prefirió la intranquilidad (que sufren otros, claro) al aburrimiento suizo.

El ex funcionario de Galli protagonizó un hecho que es casi un clásico en las campañas electorales descolgando un pasacalle de sus aliados radicales y se olvida que deben ir juntos si es que le quieren ganar al kirchnerismo. Porque si entre ellos pelean..., decía el Martín Fierro. En fin, como decíamos, un clásico pero cargado de la antigua violencia de la política tan difícil de erradicar.

Votos y cervezas

En tanto pasa esto, el Intendente busca astutamente los votos del eseverrismo visitando la fábrica de cerveza "Monos sabios" pese a que a varios eseverristas no les gustó que su jefe simbólico quedara "pegado a Ezequiel". Es posible que estén dramatizando un poco pero como siempre pasa, en las campañas y en la política misma existe una sensibilidad extrema y un poco exagerada.

Galli quiere esos 10 puntitos que le quedaron a José en 2019, luego de haber sacado casi 20 en las Paso. Quizás no sabe si los tiene todavía, pero si no es tan así, algunos le quedarán, y son votos nada despreciables.

Pero algunos eseverristas manifestaron su disconformidad con el ex intendente por "prestarse a ese encuentro programado", conjeturan. ¿Los seguirá teniendo José Eseverri a esos votos? Es muy difícil saberlo, pero por las dudas Ezequiel prueba un acercamiento con José para sumarlos. En tanto, "Bali" Bucca les aclaraba que su objetivo, no se sabe cuándo, era construir con ellos.

Pero, en el eseverrismo se conjugan varias tendencias. De todos modos saben que ese 20 por ciento de las Paso de 2019 no fueron de Lavagna sino de Eseverri, y que luego la mitad migró hacia Galli para definir la polarización entre el Intendente y el camporismo.

Manes pero no maniqueo

La Primaria de JxC en la Séptima estaría bastante pareja. Ambas fuerzas, la que representa Cellillo-Manes y la de Robbiani-Santilli se suponen ganadores, y sostienen que aventajan por unos mil o mil quinientos votos a su oponente, lo que podría traducirse como un empate técnico.

Es posible que el resultado lo definan sus referentes nacionales, pero igual saben que la puja no les debe hacer perder de vista que el FDT se filtre con una banca por el resquicio que puede dejar la pelea interna. En este escenario, Ezequiel Galli se muestra como un virtual jefe de la JxC en la Séptima y no habría un oponente. Su afán de liderar la campaña de Robbiani, si bien lo puso en un lugar decisivo, también lo expuso por poner mucho en juego. Ezequiel apostó fuerte y personalizó las Paso jugando a todo o nada una Primaria que quizás no esperaba y que lo subió al ring un tanto prematuramente. Tanto es así que esta decisión para defender su liderazgo lo llevó a colocarse como el verdadero oponente de Facundo Manes en la Séptima. Y Alejandro Cellillo, si bien es el cabeza de lista de "Dar el paso", quedó subsumido en esa pulseada inesperada. Entonces, sin quererlo quizás, Galli acabó nacionalizando las elecciones seccionales y por qué no distritales.

La lucha entre JxC y el FDT ya parece tener una dimensión cósmica en la que se estaría dirimiendo la vida y la muerte de uno de los dos modelos, pese a que el neurocirujano está muy lejos, lejísimo, de ser aquel Manes persa de quien salió el maniqueísmo.

Números de las Paso

La novedad sigue siendo el neurólogo radical que ha movilizado el mundo político y hasta podría decirse que ha re-fundado al radicalismo, tanto que ya lo proyectan para 2023, pero de esto nadie habla: Martín Lousteau se mostró muy comprometido con la campaña actual y Horacio Rodríguez Larreta dijo ayer que todavía falta mucho para las presidenciales.

Ninguno quiere distraerse y suponen que ésta, como lo dijeron, es una oportunidad para vencer al kirchnerismo, pero todos intentan llegar al voto joven, un votante algo indescifrable y por lo tanto inaccesible. Los jóvenes no conocen al peronismo, ni al radicalismo, ni la última dictadura, y hasta el kirchnerismo les queda muy atrás.

Según una de las últimas encuestas, y si bien el Presidente muestra la peor imagen de su mandato (casi un 59% en contra) los números dan una gran paridad entre ambas fuerzas (un 33% y un 34% por espacio, según Córdoba) y son mínimas las fugas de votos a otras alternativas electorales. De todos modos, los números de Giaccobe en la Provincia difieren notablemente y Juntos por el Cambio aventajaría al Frente de Todos por 6 puntos (33 a 27 por ciento). Espert busca un voto antigrieta simplificando la realidad nacional como una lucha cósmica entre el liberalismo y el populismo.

Entonces, por el afán de llegar a los jóvenes y los códigos que se les atribuye a esta porción etaria de la población, los candidatos muchas veces transgreden todas las formas convencionales de campaña y apelan a mecanismos muchas veces grotescos para llegar a ellos.

Política y empresas

Tras un reclamo de Axion Energy contra el municipio de Quilmes, la Corte Suprema de Justicia de la Nación avaló el cobro de una tasa municipal y dio pie así al resto de los distritos bonaerenses a que cobren tasas locales.

La medida, que tenía sentencia previa en la Corte bonaerense, obliga a las empresas a tributar tasas de seguridad e higiene por encima de la base de los ingresos brutos del contribuyente siempre y cuando el resultado, según los argumentos del máximo tribunal nacional, no sea "irrazonable", "desproporcionado" o "disociado" de los servicios prestados por el municipio.

En 2009, la Corte también avaló el cobro de una tasa minera en Tandil contra la Cantera Carba y le reconoció facultades tributarias al municipio de Tandil. Por lo tanto, ya no queda ninguna duda sobre la legitimidad del cobro de la tasa por explotación de canteras o comúnmente llamado "impuesto a la piedra", que dicho sea de paso, esta sería una muy buena oportunidad para volver a su porcentaje histórico del 4%, tal como fue creada por el histórico senador Oscar Lara. Falta solo un punto para llegar a ese valor.

Y, continuando con la vida empresaria y política, mientras el Gobierno Nacional y la UIA se torpedean a nivel nacional, en Olavarría, las autoridades de la UIO, con César Longo a la cabeza, estrecha relaciones con el FDT y acompaña a toda la comitiva del espacio oficialista en un acto en la empresa Marolio. ¿Qué significa esto, una relación política o una amistad personal el Ceo de Marolio?

Promesas, no realidades

Hace unos días, en el Parque del Bicentenario, se pudo ver casi un anuncio sobre lo ilusorio o la nada. El hecho me remitió a un film de Michelángelo Antonioni, llamado Blow up, muy famosa en la época del Cine Arte de la segunda mitad de la década del Sesenta cuando los Beatles sorprendían con conductas que hoy serían calificadas de algo ingenuas y por ahí también un poco snob, tocando sobre la terraza como rompiendo estructuras preestablecidas.

Salíamos del cine con su música sonando vaya a saber en qué rincón de nuestra cabeza o nuestro espíritu, y la voz de Paul Mc Cartney cantando Let it be, e invitando a pensar y resignarse a que la única solución de todo, lo malo y lo bueno era dejarlos ser como decía la letra. Algo así como que bueno o malo, todo pasa.

Ni siquiera intuíamos que un año después de algo tan ingenuo vendría el desastre y la tragedia, para muchas familias de nuestro país.

Por esos días Antonioni, aquel director italiano, sorprendía con Blow up, un film que prefiguraría la política actual, tan llena de sugestiones, de mentiras, de realidades ilusorias, y tan vacía de contenido. Allí, un fotógrafo independiente descubría un crimen y en su afán de buscar la verdad se chocaba con ese mundo en el que todo era ilusión y cada uno se creía lo que quería creer.

Nos entreteníamos con el simulacro del partido de tenis de la peli y la pelotita ilusoria que supuestamente transponía los límites de la cancha, muy lejos del alcance de los tenistas. Al protagonista central, asombrado de tanto simulacro le pidieron que se las alcanzara, éste los miró sin entender nada hasta que decidió entrar en el juego, corrió y les alcanzó esa pelotita inexistente. Y los "tenistas" la recibían como si fuera real y le agradecían el gesto.

Algo parecido pasa hoy en la política nacional. En Olavarría también anticiparon la rebaja de la tarifa del gas por estar la ciudad dentro de las llamadas zonas frías, pero luego todo quedó en mero anuncio y nada más. Se festejó como si se hubiese concretado el final de la crisis, pero la reducción de la tarifa comenzó a postergarse indefinidamente como el Paraíso de las religiones.

Ahora dicen que se comenzará en noviembre, cuando comience el calor del verano, y que la reducción que imaginábamos no es tal sino apenas será, con toda la suerte y viento a favor, de un 30 por ciento.

Y se seguirá postergando como la llegada de Godot, aquel personaje de la obra de Samuel Beckett que nunca llega. Argentina nunca dejó de ser ese gobierno de Duhalde que basaba su gestión en una política de anuncios y vacía de concreciones.

Ese día, no hace mucho, en el Parque del Bicentenario, se volvió a ver a la nada misma exhibida solemnemente en un acto político y con formato de anuncio como los que hacía aquel gobernador eterno que tuvo la provincia de Buenos Aires. La política había incursionado nuevamente en lo ilusorio, en la promesa incumplida y eternamente postergada.

Los políticos nacionales, entonces, se han tomado a pecho aquella frase del Mayo Francés: "queremos promesas, no realidades", un eslógan poético que en Argentina se tornó en una farsa insoportable. Entonces, frente a tantas frustraciones ¿habrá que seguir el juego y prenderse ingenuamente de la ilusión o decirle basta al engaño?