La capilla Nuestra Señora de Lourdes realiza el festejo de su 25º aniversario
En 1994, la planta urbana de la ciudad de Olavarría era mucho menor que en la actualidad. En el sector norte de la ciudad, la Escuela Primaria Nº 6 era el punto de referencia, y los ejes centrales del sector eran las avenidas Alberdi y Trabajadores, con incipientes viviendas de planes barriales que comenzaban a construirse en sus alrededores.
En el radio de influencia de la parroquia San Francisco - Monte Viggiano, la capilla más alejada hacia la ruta 226 era Nuestra Señora de la Esperanza, en la zona del barrio Sarmiento. Por esos días, fray Federico con un grupo de catequistas colaboradoras comenzaron a tejer un sueño: la construcción de una nueva capilla en la zona de la Escuela 6. Y el 15 de agosto de 1994, en un terreno de Grimaldi y calle 17, junto a la gruta donde estuvo la primera imagen de la Virgen de Lourdes, se realizaba la bendición de la piedra basal de la futura capilla, la cual era inaugurada casi un año después, a mediados de 1995.
En la tarde de hoy sábado, desde las 16 horas se celebrará una misa, "donde se recordará a todos los difuntos que estuvieron en la primera comisión y a los que estuvieron después, las catequistas que estuvieron a lo largo de estos 25 años, y rezaremos por todos los familiares y por todos los bienhechores de la capilla. Luego haremos un chocolate a la canasta para celebrarlo junto con la comunidad parroquial", señalan desde la parroquia.
En diálogo con EL POPULAR, Norma Emiliozzi, integrante de aquel grupo original y una de la actuales referentes de la capilla Nuestra Señora de Lourdes, recordó los comienzos de la capilla: "El iniciador del proyecto fue fray Federico, que estaba en la capilla de Monte Viggiano. Pensó que de La Esperanza para el lado de la Escuela 6 era muy lejos, para los chicos poder ir al catecismo. Entonces pidió un terreno en la Municipalidad de Olavarría y se lo dieron, y se inició el proyecto de la capilla".
Para llevar adelante el proyecto se formó un grupo de trabajo: "Del grupo del original quedamos dos personas, una mujer que está en La Plata y yo. Nosotros trabajábamos como catequistas en La Esperanza y fray Federico nos llevó a trabajar a ese sector. Formamos una comisión de seis personas y comenzamos a trabajar con él, a pedir dinero, a empezar los planos. Pusimos la piedra fundamental hace 25 años, que justamente que es lo que celebramos hoy sábado, y después se fue trabajando bastante rápido, se levantó la capilla", explica Norma.
Antes de la construcción de la capilla, "nosotras comenzamos a trabajar en el barrio yendo a rezar, y a dar catequesis en las casas de familia del barrio. En aquel momento era ''el barrio de la Escuela 6'', al que después se llamó Lourdes por la capilla. Ibamos a rezar el rosario en casas de familia y a dar catecismo".
Pero antes de comenzar a construirse la capilla, "fray Federico comenzó por hacer la gruta, que la realizó junto con unos vecinos. Esa gruta está ahora al lado de la iglesia, y ahí nos reuníamos y después nos íbamos a cada casa a dar catequesis. En la gruta se puso una imagen de la Virgen, y allí actualmente está esa imagen original. Es decir que desde hace 25 años se está haciendo la evangelización en dicho sector".
Sobre cómo se llevó adelante el proyecto de la capilla, Norma Emiliozzi cuenta que "la gente del barrio se fue acercando a colaborar... tuvimos el apoyo de toda la comunidad de Olavarría, porque íbamos a solicitar colaboraciones a todas partes. Después tuvimos la ayuda de la hermana Escolástica, que era la directora del Colegio Santa Teresa; ella era de Alemania y entonces viajó a su pueblo y llevó todo el proyecto y ahí le dieron bastante dinero, que nos dio para que siguiéramos la obra. De esta forma tenemos instalaciones que incluyen, además de la capilla, cinco aulas para catequesis, un salón grande para la comunidad, y baños en la iglesia y en el salón. El salón se alquila para fiestas de día, para poder tener algunos ingresos".
El nombre de Nuestra Señora de Lourdes tiene una historia vinculada con los alumnos de entonces de la Escuela Nº 6: "Al padre Federico lo llamaban siempre de la Escuela 6 para hacer la última misa del año. En una de esas oportunidades, el padre les contó a los chicos sobre el proyecto de que se iba a construir una capilla en el barrio, pero que el quería saber qué nombre querían ponerle... Entonces ellos comenzaron a decir distintas alternativas de santos... y por ahí uno dijo la Virgen de Lourdes, y entonces el padre dio ''¡sí, le ponemos Virgen de Lourdes... porque además es patrona de los enfermos...!". Ese es uno de los motivos por los que actualmente nosotros todos los días 11 de mes hacemos la misa de los enfermos y se da la unción al enfermo que lo necesita".
La actualidad de la capilla de Lourdes
Sobre las actividades que se desarrollan actualmente en la capilla Nuestra Señora de Lourdes, Norma Emiliozzi indicó que "nosotros tenemos catequesis de primero y de segundo año y de confirmación. Después tenemos el pediatra que va dos veces en la semana a la capilla, el doctor Gastón Seambelar; atiende a los chicos del barrio, en un salón donde tiene su consultorio. También tenemos Cáritas, con la que dentro de las posibilidades ayudamos a las familias más necesitadas del barrio. Y realizamos la celebración de una misa por mes".
Sobre el grupo de trabajo parroquial indicó que "cuando nosotros empezamos ahí había pocas casas, pocos barrios... así que fue bastante aventurero el padre Federico, y gracias a Dios ahora contamos con un lindo número de chicos que van al catecismo, madres que hacen la catequesis y que toman la comunión junto a sus chicos cuando no lo han hecho... tenemos un lindo trabajo. Las catequistas somos pocas y grandes, pero con ánimo y con entusiasmo evangelizamos lo que podemos, esperando que algunos más personas unan a nosotros".
Respecto del futuro parroquial, Norma Emiliozzi señala que "nuestro principal desafío a futuro es la evangelización. Nosotros lo que queremos es que las familias del barrio sean evangelizadas, es lo que más nos dedicamos. Los sábados vamos todas, están todos los chicos, van las madres, y tenemos buena disposición hacia el que lo necesita, visitamos los enfermos ya que tenemos ministros de la eucaristía y ministros de los enfermos, que van a visitar a los enfermos cuando acuden a la iglesia. Nos gustaría tener más gente y más gente joven, porque las catequistas que vamos somos casi todas del centro de la ciudad, sólo hay una chica del barrio".