La construcción retrasa su despegue por el descontrol de los precios que retrae la oferta
En medio de la crisis provocada por la pandemia, la construcción quiere ponerse en movimiento pero los precios no la ayudan. "Hay un descontrol tremendo", dice la maestra mayor de obras, Evelia Ocampo, "no se consiguen chapas, perfiles, hay sobreprecios y cada chapa te cuesta una fortuna".
Para Ocampo, esta situación "no tiene que ver con el dólar sino que hay gente que se quiere guardar la mercadería. Y, como hay mucha demanda, especulan ante la desesperación de la gente por comprar", sostuvo.
Algo parecido dijo el ingeniero Orfel Fariña, para quien "no hay precios y si bien no hay una regla general se pude decir que los vaivenes del dólar no tendrían que ver en este fenómeno sino que habría retención de mercaderías".
Fariña también dijo que "no hay desabastecimiento operativo sino que los vendedores la retienen para especular con el precio. Los productos más atados al dólar no se mueven tanto y los insumos dolarizados no no estarían afectados" , por la moneda estaodunidense.
Hace unos días, el secretario general del sindicato de Trabajadores Municipales se quejaba por la falta de cemento y por la burocracia que se había instalado para venderlo. Según Fariña "esto tiene que ver con la especulación pero no con el dólar. La incidencia de esta moneda es bastante relativa".
Descontrol
El ingeniero Fariña fue contundente: "Sí, no hay precios pero esto no tendría nada que ver con la escalada gigantesca del dólar sino con la especulación y el afán de retener la mercadería. Hay quienes están moviendo la lista de precios y los mueven muchas veces según los movimientos del dólar pero esto no tiene nada que ver. La intención es especular y retener la mercadería, y eso perjudica la actividad".
En Economía, este fenómeno se suele denominar dispersión de precios puesto que cada uno termina cobrando lo que se le antoja, un hecho que suele anteceder a la versión de posibles devaluaciones o hiperinflación.
Ni siquiera tendría que ver el movimiento de dólar porque en este caso lo que incidiría sería el de importación y no el paralelo, pero las cosas se mueven más por sugestión que por indicadores objetivos.
"No afectan entonces los servicios, ni la mano de obra, ni los insumos como el combustible, por ejemplo. No, nada de eso. El el dólar blue el que tracciona los precios cuando en realidad no incide en el costo final del producto. Entonces, si aumenta, el valor del producto también irá a aumentar y así todo va a aumentando. Los formadores de precios es un entramado complejo y de alguna manera todos aportamos a esta suba que se transforma en algo dificil de detener. Además, no hay ningún respeto por la industria nacional y el compre argentino pasa a ser solo un discurso".
Evelia Ocampo también coincidió con Fariña en que "hay un gran descontrol con los precios y no se termina consiguiendo nada", disparó.
Demanda
Según la maestra mayor de obras, "cada chapa o perfil te cuesta una fortuna y esto no tiene nada que ver con los cambios del dólar. Yo creo que se quieren guardar la mercadería porque suponen que va a aumentar y quieren ver qué pasa ante semejante demanda. Porque con la pandemia, la gente se desespera para comprar. Por ejemplo, si se usa algo, van y lo compran y se vuelven locos para hacerlo".
Para Ocampo, la gente tiene algunos pesos ahorrados y no los quiere guardar. Prefiere invertirlos en alguna obrita para su casa o algo que se quiere comprar. El plazo fijo no le reditúa, tampoco pueden viajar y bueno, deciden por ejemplo hacer una piecita más. Eso aumenta la demanda y también la especulación. No hay precios y las cosas cuestan cualquier cosa. Por ejemplo, un ladrillo hueco vale aquí 55 pesos y en Buenos Aires, 53. Yo pregunto, ¿cómo le suman el flete?. Esto no puede ser porque no puede valer lo mismo en un lugar como en otro. Entonces, repito, se está cobrando cualquier cosa. Además, hay mucha compra anticipada y no se consiguen materiales y en realidad termina siendo un lío construir".
Sobre lo dicho por Stuppia, la profesional de la construcción sostuvo que "el cemento está aumentando un 5 por ciento por mes. Lo único que no aumenta son los caños sean de gas, de agua o de energía eléctrica.Por lo tanto, no es el dólar sino la demanda y el afán de especular lo que genera esta realidad con los precios o el faltante de material", cerró.