El objetivo es reducir el volumen de residuos sólidos que produce la ciudad, reconvirtiéndolo y reciclándolo a través de un sistema de reciclaje "inteligente, sustentable, inclusivo y económicamente sostenible, que nos permita llegar a ser un modelo de ciudad", se describió. La experiencia tendrá diferentes estadíos y se prolongará a lo largo de los próximos 3 años, involucrando no sólo al gobierno municipal, sino también a la empresa de recolección, las industrias, instituciones y la comunidad toda, además de las cooperativas, que en los últimos días rexchazaron abiertamente la posibilidad (ver aparte).

El mandatario comunal estuvo acompañado por las referentes de la ONG internacional, licenciada en Administración y Gestión Larissa Sakamoto y Lic. en Psicología Paz Porres; el secretario de Desarrollo Económico Julio Valetutto y la subsecretaria de Empresas e Inversiones Emilia Díaz.

Al inicio de la conferencia, el propio Ezequiel Galli destacó que "el programa no sólo tiene que ver con los residuos y la obra pública sino también con la salud y el desarrollo social de nuestra ciudad. Hay actores sociales que van a estar involucrados en el proyecto y no tenemos dudadsque ellos van a ser parte también de un crecimiento colectivo".

"Hemos trabajado mucho en este proyecto y estamos confiados en que esto va a ser una punta de lanza para otros municipios de la provincia, el país y de América Latina", agregó.

Cuatro ejes

Olavarría fue seleccionada entre varias ciudades del país para recibir el acompañamiento de la fundación internacional en el camino gradual que le permita alcanzar un sistema modelo de reciclado de residuos.

Esa elección no es casual: la gestión previa hecha de talleres, campañas y propuestas diversas indicaba que "estábamos preparados para esto", advirtió Emilia Díaz y confirmó luego Sakamoto, al definirnos como "una comunidad que estaba lista, que quería involucrarse en este proyecto tan ambicioso".

La líder del proyecto que tuvo una primera experiencia "muy satisfactoria" en la Villa 31 de CABA fue la encargada de explicar cómo serán los cuatro ejes sobre los que se basará el programa, que requiere del consenso y el compromiso de la comunidad y la totalidad de los sectores involucrados para "llevar el reciclaje al siguiente escalón. Es fundamental involucrar a todos los actores para diseñar un proyecto a nivel local".

En realidad, Repensar el Reciclado se instrumentó a partir de 2018 "con el objetivo de empoderar a la comunidad a construir sus propios sistemas de reciclaje, que fueran inclusivos y ecónomicamente sostenibles". Hoy el planeta genera más de 3,5 millones de toneladas de residuos por día que, mayoritariamente, acaban en un relleno o en un basural. Si fueran recuperados, reciclados y reconvertidos, "tendrían un valor intrínseco de más de 100 mil millones de dólares al año".

Junto con Indonesia, Argentina ha sido elegida para llevar a cabo programas de reciclados: el primero de ellos, focalizado en la Villa 31, se denomina A Todo Reciclaje (ATR) y en un año y medio ha logrado la construcción de la primera planta clasificadora para reciclado y también una planta de residuos orgánicos, en un programa que aún se está llevando adelante.

¿Cómo se implementará GIRO? "Sobre cuatro ejes principales. El primero es el compromiso de la comunidad para apoyar la separación de residuos en tres categorias: orgánicos; inorgánicos, como plástico y papel, y por fin la basura, aquella que no puede ser reciclada ni reconvertida y acaba en el relleno sanitario". Se aclaró en todo momento que la definición del "diseño del sistema de reciclado del futuro" surgirá de los contactos y las opiniones recogidas entre los actores involucrados y de las breves pruebas pilotos iniciales, que luego irán alcanzado a la totalidad del distrito.

El segundo eje tiene que ver con "una nueva logística de recolección municipal, diferenciada en estas tres categorías, para asegurar materiales limpios y adecuados para su procesamiento", mientras que la tercera y la cuarta pata "se relacionan con crear nuevas infraestructuras de reciclaje". La tercera sería una reclasificación donde los inorgánicos, plástico, papel y latas entre otros, puedan ser separados, vendidos a la industria recicladora y reconvertidos en nuevos productos. La cuarta es "una unidad de procesamiento donde los residuos orgánicos domiciliarios puedan ser convertidos en otros materiales, como por ejemplo biomasa, que tiene un demanda local".

Nada, obviamente, será de hoy para mañana, sino que tendrá avances graduales. "Es un proyecto muy ambicioso, de 3 años de extensión", describieron.

De manera inteligente

"Buscamos crear un modelo que genere un circuito distinto, que genere trabajo, que genere oportunidades, que genere inversiones y, en definitiva, bienestar para todos", definió Valetutto a su turno, para englobar que "aquí estarán comprendidos desde los académicos, la facultad, los agentes sociales, el Estado y los privados, todos trabajando juntos para llegar a ser un modelo de ciudad que gestione los residuos de una manera inteligente, sostenible e inclusiva".

Ahora bien, ¿cuál es la inversión requerida para un proyecto de esta naturaleza y cómo se relaciona esto con los cambios que traerá aparejados en el servicio de recolección y tratamiento de residuos cuya concesión deberá renovarse el año próximo?

En este sentido, Valetutto graficó que "en la primera etapa, este proyecto trabaja más sobre la modelización, entonces va a haber inversiones necesarias para que esto se lleve adelante. Pero justamente parte de lo virtuoso de este programa es que nos posiciona como ciudad en un lugar en el que podemos generar inversiones locales, nacionales e incluso apoyo internacional para poder desarrollar esa infraestructura que nos permita tener un sistema modelo".

"Entonces -siguió-, al margen de cuánto cuesta, lo que nos asegura este proyecto es que podamos llegar a esa inversión de una manera inteligente y conjunta. A veces pasa que cuando el sistema no es trazable ni virtuoso tanto en lo social como en lo económico y hasta lo laboral, hay patas que faltan y queda el Estado trabajando solo en un proyecto que no está tan validado. En este marco, nos aseguramos que podamos avanzar".

En el caso del contrato de concesión de Malvinas, "obviamente está dentro de este ecosistema de trabajo y la idea es que podamos tener el mejor marco para la ciudad", planteó y estimó que "qué mejor que un gobierno que tiene, algo valorado en la selección de la ciudad, transparencia de sus datos, apertura en la gestion, interés en el tema y un equipo del Municipio" unido "para trabajar en un tema que genera empleo, genera inversiones desde los privados, desde el Estado y nos lleva a un marco de trabajo mucho más virtuoso".

Emilia Díaz, finalmente, se esperanzó con alcanzar un 50% de reducción y reutilización de los residuos generados actualmente, que se estima son de un kilo por habitante y por día, lo que define un total de 110 toneladas diarias ingresando en el relleno sanitario. "Aunque tenemos estaimaciones, olos datos mçás certeros irán surgiendo del contacto en las pruebas piloto. El 50% no lo ha alcanzado nadie: sería nuestro gran objetivo. Pero más o menos un 30% se puede reducir el volumen de los desechos con un programa como el que proponemos".

"Nadie afuera"

"Estamos articulando y pensando este trabajo a futuro: no queremos dejar afuera a nadie. Por el contrario, la idea es involucrar a todos", aseguró el intendente Ezequiel Galli en respuesta a la consulta acerca del rechazo manifestado por los integrantes de la cooperativa "Viento en Contra" respecto del convenio con la ONG internacional.

"Buscamos que todos los actores sociales sean parte, porque esto genera empleo, genera un círculo virtuoso que es nada más ni nada menos que dejar de enterrar un montón de residuos sólidos urbanos que tienen un valor económico y que se los puede comercializar", graficó, y exhortó a "pensar un poquito más a futuro, con un poco más de ambición y pensando en capacitarse, en ser parte activa de este proyecto".

A su turno, Valetutto puntualizó que "acá hay un equipo de trabajo que quiere generar un modelo de principio a fin, que incluya a más gente y que mejore la vida de los olavarrienses. No hay ninguna otra cosa detrás, y por supuesto que vamos a trabajar en conjunto con ellos (los cooperativistas) para que sean parte protagonista de este cambio en la ciudad".