Andrea Vázquez sigue esperando un techo digno y habitable. Su casa se incendió hace un par de meses y desde entonces no lograr obtener respuestas. "Pude alquilar 2 meses pero no puedo pagar más y me volví pero esta casa está totalmente quemada, sin aberturas ni nada. Ya antes (del incendio) me habían robado todo", dice con respecto a la vivienda que tiene en el barrio Trabajadores.

Frente a esa situación límite, recurrió al Municipio: "Muchas veces pedí ayuda y estuve en el refugio 3 meses, después en una casa precaria que pude pagar 2 meses y ahora me volví a mi casa. Estoy viviendo ahí pero falta lo fundamental que es el techo que se prendió fuego", expuso con angustia la mujer.

Con tres hijos, dos de ellos adolescentes y un pequeño de 9 años, carga con una vida compleja. Sin recursos para ponerse de pie y con intervenciones de la Dirección de Políticas de Género, deambula en casas de amigas, refugios hasta retornar a su casa incenciada. "Fueron a verla de Municipio cuando pedí por los medios, fue la asistente social y sacaron fotos pero nunca más me llamaron". Desde hace 5 meses el menor de sus hijos vive con su hija de 18 años en otra ciudad y "en esta situación no me puedo traer al nene", explicó.

La realidad de Johana Sequeira no es menos angustiante. Siente que perdió la casa por "un mal manejo del Municipio con Desarrollo Social" y a la vez plantea que tiene "una orden de desalojo para el 30 de septiembre, supuestamente es por usurpación pero yo entré a la casa alquilando, tengo vecinos de testigos. Puede levantar hasta el techo, no puedo seguir porque no tengo medios".

Desde el ámbito oficial "dicen en el Municipio que no pueden ayudarme, que en una situación de emergencia como la mia no pueden ayudar. Y no es la primera vez que vengo. Hay involucrados concejales, gente de Azul, de la Defensoría, del Centro de Acceso a la Justicia... Me dijeron que si no me iba, Servicio Local me sacaba a mis hijos", expuso sobre el final.