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"Esto seguramente te va a llegar por un tercero. Te dejo mi número de teléfono y avisame, cuando te llegue, cuando lo escuches para ver qué te parece". Con ese mensaje en una carta, Cali Llanos le hizo llegar un regalo al presidente de la Nación, Alberto Fernández, en el inicio de su visita a Olavarría. Este olavarriense de 33 años, con ganas de recuperar su emprendimiento, comparte con el mandatario el gusto por una de las bandas míticas y fundacionales del rock argentino: Los Gatos.

Ayer el precandidato a concejal del Frente de Todos, Maximiliano Wesner, llegó al aeropuerto local junto con el diputado César Valicenti para recibir a la comitiva de funcionarios nacionales que iban a encabezar el acto oficial en el Parque del Bicentenario (ver páginas 2 y 3). Pero no llegó con las manos vacías: un vinilo reeditado en 1987 pasó por la revisión de la custodia presidencial, de los policías encargados de detectar explosivos y hasta de los perros de seguridad para que, finalmente, lo reciba Alberto Fernández.

"Alberto estaba contentísimo, enseguida se puso a mirarlo, a revisar todos los músicos y los temas" le contó Wesner a EL POPULAR. Él mismo estaba asombrado por la historia, por el gran gesto de Cali Llanos y por la reacción del Presidente.

Este Diario contactó al protagonista del relato. "Fue uno de los primeros vinilos que yo escuché. Me parece fascinante y justo compartimos el mismo gusto musical con el Presidente. Te agradezco que me avises, porque esto me deja súper feliz y tranquilo a la vez" dijo Cali ante el llamado.

El disco se llama "Seremos amigos" y se editó originalmente en 1968. Fue uno de los primeros discos del rock nacional. Contenía 12 temas interpretados por Litto Nebbia, Kay Galifi, Ciro Fogliatta, Alfredo Toth y Oscar Moro. Cali tenía (y ahora Alberto Fernández tiene) una reedición original que salió a la venta a fines de los 80 para conmemorar los 30 años de Los Gatos.

"Me crié en una casa de familia de pueblo. Mi vieja me contagió una pasión, la de los vinilos y toda mi vida estuve recolectando vinilos. Así que siempre, gracias a eso, pude conectarme con con música de otros tiempos" relató Cali.

La decisión de entregarle a Alberto Fernández este disco nació hace tiempo y está vinculada con la esperanza que sintió con su asunción en la presidencia.

"Nosotros con mi esposa, Tefa, teníamos una pizzería. Era nuestro sueño de tener nuestro lugar propio, pero obviamente no elegimos el momento indicado que fue ni bien arrancó, el gobierno de Cambiemos. Soy laburante de toda la vida, me me costó muchísimo. Me ahogaron las cuentas y las deudas. Tuvimos que terminar cerrando. Fue como una espina clavada, porque siento que no voy a volver a tener la misma oportunidad de vuelta" explicó. Esa historia es la que le contó al Presidente en la carta que le escribió ayer a la mañana y adjuntó en el disco.

Aseguró que "siempre" tuvo la intención de entregarle el vinilo a Fernández, "porque sabía que le gustaba y sé que el loco es muy detallista en ese sentido".

Ayer se decidió y aparecieron los contactos para llegar a Wesner primero y que éste llegara al Presidente. Al momento de escribir la carta "no sabía ni qué ponerle te juro. Pero lo único que quería era agradecerle, porque a pesar de todo y de este contexto, hoy en día tengo una tranquilidad que hace cuatro años no la tenía, que era no saber cómo parar la olla directamente" reconoció Cali. "Por ahí uno quiere la solución pronta. Pero bueno, hay que esperar y si hay algo que me jacto es de la paciencia. Yo al loco le tengo fe, paciencia, y le tengo que agradecer. Porque hoy en día me da una esperanza también". Todo eso entró en la carta para el Presidente. Al menos en la intención. "Quería comentarle esto que a me había pasado con la pizzería, y ver de qué manera me puede dar una mano. Yo lo que quiero es laburar, y si es posible poder darle trabajo a otra gente viste".

El joven olavarriense tenía en claro que no iba a poder llegar personalmente al Presidente. Así fue que lo comentó a un amigo, quien contactó a Wesner. "Mi amigo se lo entregó (a Maximiliano Wesner) y le dije `amigo, yo con que termine las manos de Alberto ya me quedo tranquilo. No tengo drama, no quiero ni sacarme una foto con él, ni nada". Así fue que el vinilo pasó de mano en mano hasta que ayer a la tarde llegó a Fernández.

Cali considera que entregarle algo tan preciado es además un gesto que humaniza e iguala. "Yo siento que a veces a los políticos les hace falta esta frescura de conectarse con la gente común. Porque a veces todo este quilombo, más todos los quilombos que le trae la oposición... Hay que ponerse en el lugar las otras personas a veces y esto es como una caricia al alma, ¿viste? Entonces, me gustan Los Gatos, tengo este disco de siempre, qué mejor que lo tenga él. Bueno estoy feliz, la verdad que estoy muy emocionado".