Casi como una manifestación del posmodernismo o de un redivivo oscurantismo medieval, la ideología "antivacunas" se ha cobrado nuevas víctimas por el sarampión, una enfermedad que se había erradicado completamente por las campañas de prevención.

Como señaló la directora de Inmunizaciones, la doctora María del Carmen Weiss a "Un Cacho de mañana", por FM 98 POP, recientemente "en el Conurbano, una mamá se enfermó porque no se había vacunado y contagió a sus cinco hijos".

También puso el caso de gente que ha viajado a Brasil, Europa y trae el virus y lo reinserta al país haciendo peligrar a su familiares más cercanos y también a quienes no lo son.

En ese caso, la médica advirtió que la vacunación tiene un cariz solidario "porque quien se vacuna se cuida a él pero también a los otros".

Aclaró además que se continúa vacunando en los puestos municipales, tanto en la ciudad como en la zona rural, e insistió con que las vacunas "es un producto de la ciencia, que es conocimiento probado y existe una estrategia para incorporar una vacuna y hacer un seguimiento". Y si bien se han encontrado algunos casos, no es comparable la situación con la que existe en otros lugares".

Las redes y los mitos

Luego dijo que "lo que está pasando con el sarampión, como lo que está pasando con otros continentes en los Estados Unidos, además, puede deberse a esa corriente". Es que esta posición anticientífica, casi medieval, atraviesa a distintas clases sociales, porque se las difunde por Facebook o WhatsApp, con mensajes absolutamente falaces que terminan introduciéndose en el imaginario popular. No descartó que pudiese haber un desconocimiento con el calendario de vacunas "y se ha observado chiquitos que fallecían por tétanos. En general hay un calendario con diecinueve vacunas contra el sarampión, la difteria o tras enfermedades y de todas se hace el seguimiento".

Advirtió que el sarampión "es altamente contagioso, y es más grave para los más chiquitos", tras lo cual añadió que en Brasil, Venezuela se han reintroducido nuevamente el virus.

"Estamos con muchos medios de comunicación y a pesar de ello, estamos más desinformados que informados", sentenció. Pero más que los medios de comunicación, el problema pasaría por otro lado y sería la comunicación vía redes sociales, por donde circulan mensajes con conocimiento no probado fruto de mentalidades posmodernas, y anticientíficas, casi una regresión al Medioevo.

No descartó insistir con las campañas en las escuelas, "cada tanto hablar y explicar porque hay gente que piensa que si no hay sarampión, por qué tiene que vacunar a su hijo". Algo así como que lo que no ve, no existe.

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